El ministerio prevé casi un 40 % menos de precipitaciones en los próximos 4 meses

Pese a las abundantes lluvias registradas en las últimas semanas en muchos municipios de la Comunitat Valenciana, para este año hidrológico (que comenzó el 1 octubre del 2022 y termina este próximo 30 septiembre del 2023), la aportación de caudales en las cuencas del Júcar y el Segura para los próximos cuatro meses será un 40 % menor respecto a la aportación anual media del año. 

Este dato, preocupante en un contexto de sequía generalizada, se desprende de un nuevo modelo de predicciones puesto en marcha por el el Ministerio para la Transición Ecológica y la Aemet a partir de los trabajos desarrollados por la Universitat Politècnica de València, que cuenta con una red de 80 puntos de predicción hidrológica estacional en las cuencas, 9 de ellos en el Júcar y 4 en el Segura. 

De este modo, según el novedoso sistema habilitado por el ministerio de Teresa Ribera, la entrada natural de agua en los embalses de la Comunitat Valenciana será deficitaria en los meses venideros en las dos demarcaciones, la del Júcar y la del Segura. Para la primera se prevé una aportación a final del año hidrológico de un 36 % inferior respecto a la aportación anual, mientras que en la segunda esta misma estimación apunta a un 39 % menos. 

No obstante, la escasez de lluvias en los próximos cuatro meses se espera mucho más acuciante en otra zona de la geografía española. La cuenca para la que el sistema prevé menores precipitaciones será la del Guadalquivir, con una aportación final de un 62 % inferior respecto a la media anual y a más de 20 puntos de distancia de la segunda con peor promedio en la recogida de lluvias, la del Segura. 

Actualización mensual

Estos resultados por demarcaciones representan una estimación de los valores de la aportación de recursos hídricos respecto a la aportación anual media, en régimen natural. El trabajo se actualizará y publicará mensualmente. 

Para ello, se llevan a cabo dos predicciones: una basada en los datos de precipitación y temperatura de los últimos años registrados por la Aemet y otra basada en la predicción hidrológica estacional, basada en los mapas de precipitación y temperatura de la predicción meteorológica estacional a 6 meses, obtenida del modelo del centro europeo de predicción climática a medio plazo (European Centre for Medium-Range Weather Forecasts) ECMWF- System 5.

Predicciones ambas que, más allá de los datos territoriales, y considerando la aportación anual correspondiente al total de las cuencas intercomunitarias para el año hidrológico 2022-2023, el para todo el territorio nacional sería del 22% inferior respecto de la aportación anual del año medio. 

Miguel Ángel Pérez Martín, doctor en Ingeniería de Caminos de la UPV, es uno de los artífices de los trabajos en que se basan estas predicciones y aclara cuál es el verdadero interés de los datos más allá del alarmismo que pueden ocasionar: «Estamos haciendo para el ministerio la predicción de todas las cuencas de España, ofreciendo de este modo una herramienta que ayuda a la gestión del agua y, entre otras cosas, ver cómo evoluciona la sequía», dice sobre unos resultados que no son nada halagüeños. 

Contraste con los últimos días

Las predicciones realizadas por el nuevo sistema del Ministerio para la Transición Ecológica contrastan con los episodios de lluvias registrados durante los últimos días en muchos puntos de la Comunitat Valenciana, que para Miguel Polo, presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), han llegado «en el momento más oportuno y dónde más falta hacía». 

Polo explicaba a Levante-EMV que las reservas acumuladas en las últimas semanas, aunque caídas en gran medida en el litoral y no en la zona de embalses, permitirán dejar de regar muchos cultivos valencianos que afrontaban una situación de sequía con agua procedente de las presas durante «aproximadamente un mes».

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