Colectivo Lgtbi

La revolución de los no binarios: "Venimos a romper la idea de los dos géneros"

Las personas no binarias no entran en el paraguas de lo masculino ni de lo femenino: "cuando nacemos nos meten en una cajita azul o rosa y nos dicen qué somos"

El colectivo sigue en la lucha "por existir" y reivindican tener una tercera casilla en el DNI tras quedarse fuera de la ley trans

Saikan y Roxanne, dos personas de género no binario debajo del puente de la Exposición en València.

Saikan y Roxanne, dos personas de género no binario debajo del puente de la Exposición en València. / Francisco Calabuig

Gonzalo Sánchez

Gonzalo Sánchez

"Vístete como quieras. Habla como quieras. Píntate las uñas, déjate la barba, ponte falda o un top. No hay una manera de vestir, no hay una manera incorrecta de presentarse al resto. No le debes a nadie ni masculinidad ni feminidad". Es el consejo de Saikan y Roxanne, dos personas no binarias. Esto significa que no se identifican (que no encajan) en la categoría genérica de hombre ni de mujer.

Pero dentro de los no binarios (NB) hay un crisol enorme de identidades. La de Roxanne, por ejemplo, es género fluído. "Mi identidad de género cambia a lo largo del día y de las semanas", explica. Un día se presenta a sí misma como femenina, portando falda y pendientes. Otro se expresa de una manera mucho más masculina, con unos vaqueros y una camisa larga, por ejemplo. Su identidad de género fluye.

Saikan es agénero. Ni masculino ni femenino. Está fuera. "No encajo dentro del paraguas de lo binario. Sencillamente yo no veo el género, rechazo que exista uno u otro. Es una cosa que no tiene sentido para mi", reivindica este joven valenciano.

Para explicarlo ponen como ejemplo la gama de color. En un lado está el rojo, en el otro el violeta, y en medio hay muchísimas tonalidades. Pero también están los infrarrojos y ultravioletas, que se salen fuera de la escala que el humano puede percibir. "Eso nos ocurre a nosotros con el género. Es una forma de definirlo", explica.

Roxanne y Saikan, dos personas no binarias en València.

Roxanne y Saikan, dos personas no binarias en València. / Francisco Calabuig

Hablar con la 'e' y preguntar los pronombres

Al no casarse con ningún género las personas no binarias usan sus propios pronombres. Lo correcto es preguntar antes de hablar y no "asumir el género" de nadie. Así, por ejemplo, Roxanne prefiere que la traten en femenino aunque no tiene problema con que se refieran a ella en masculino, mientras que Saikan se posiciona más en 'él'.

Otras personas, al no entrar en lo masculino ni en lo femenino, hablan directamente de si mismas con la 'e'. Hablamos de 'elles', de 'no binaries', y en valenciano se usa la 'i' para hablar en neutro. Lo correcto antes de conocer a la persona, según explica la asociación Lambda, es recurrir a la 'e'.

Saikan explica que "no creo en el género porque es algo construído. Se ha decidido que una persona es masculina y tiene que tener unas cualidades, o ser de tal o cual manera. Seguir unos patrones. Igual en las mujeres. Por ejemplo se ve mucho en las personas trans. El género no deja de ser una máscara, un envoltorio de cómo la gente te percibe".

Roxanne y Saikan, dos personas no binarias en la ciudad de València.

Roxanne y Saikan, dos personas no binarias en la ciudad de València. / Francisco Calabuig

Txus Blasco es uno de los fundadores del club deportivo lgtbi 'Dracs València' y también persona no binaria. Explica que, a fatla de una mejor definición, el coletivo se sitúa en la negación. "La mejor forma de explicar lo que somos es decir lo que no somos. No binaries", cuenta.

"Siento que cuando nacemos nos meten en una caja azul o rosa y nos dicen a partir de ahí qué somos. Miran si tenemos colita o agujerito y nos cuelgan un cartel para toda la vida. Para mi eso que es el género no tiene ningún sentido", explica.

Él cambió recientemente su nombre en el DNI a Txus al ser algo más neutro, y lo hizo por el proceso de "uso habitual". Una persona puede cambiar su nombre en la documentación si demuestra que es de uso corriente en su día a día durante mucho tiempo. Él consiguió cambiar la documentación así. Aunque sigue como 'masculino' en la documentación.

La lucha por la tercera casilla

La principal lucha del colectivo de persones no binaries ahora mismo es lograr la "tercera casilla" en la documentación administrativa. Hombre, Mujer o NB. Una tercera opción para los que no encajan en el espectro. Esta novedad estaba recogida en la ley trans al principio pero al final se desestimó.

"No entendemos por qué, era una solución fácil de implementar que iba a ayudar a mucha gente", cuenta Saikan. Opina que "como la ley ya era bastante polémica de por sí, creo que finalmente rechazaron añadir esta tercera casilla para lograr que pasara la votación".

Valencia VLC DESFILE DEL ORGULLO

Valencia VLC DESFILE DEL ORGULLO / Eduardo Ripoll

Están contentos porque "es un paso muy importante para las personas trans y va a hacer muchísimo bien", pero al mismo tiempo reconocen que ha sido una experiencia agridulce. De momento, seguirán luchando por la tercera casilla; "nuestra reivindicación es que tenemos derecho a existir", cuenta Roxanne.

Pero no todos en el colectivo están en esa línea. Txus, por ejemplo, piensa lo contrario. "No creo que sea necesaria otra casilla más donde meter a todo el mundo que no encaje en lo masculino o femenino. Eso sería definirnos como 'los otros' o 'lo extraño'. Si por mí fuera eliminaría masculino y femenino. Si lo piensas realmente ¿Qué pasaría si elimináramos el género? ¿Habría tantos cambios en nuestra vida?", asegura.

La ley trans valenciana ya recogió en 2017 la posibilidad de esta casilla, aunque no sea algo muy conocido. El decreto de la posibilidad de tener una "tarjera administrativa (algo así como un DNI solo válido en territorio valenciano)" en la que uno se puede definir como NB. También en documentación como los carnets de estudiante universitario o de la biblioteca, por ejemplo.

Cuerpos que acompañen a la identidad

Roxanne está transicionando. Es decir, se está hormonando como lo haría una mujer trans, y su objetivo es conseguir el aspecto que tendría una mujer trans. Pero no deja de ser no binaria, solo que ese es el cuerpo con el que siente que va a estar más cómoda. "No quiere decir que siga levantándome masculina y vistiéndome como tal algún día, sólo que es el cuerpo que considero que es el adecuado para expresarme", asegura.

Roxanne y Saikan, debajo del puente de la Exposición en València.

Roxanne y Saikan, debajo del puente de la Exposición en València. / Francisco Calabuig

Saikan, en cambio, piensa en transicionar para ser andrógino. "Hay muchas personas no binarias que lo hacen. Solo buscan ciertos efectos de las hormonas para cambiar su cuerpo. No transiciono para ser más masculino o más femenina, yo no creo en eso, solo para estar cómodo con mi cuerpo como yo considere", argumenta.

Ninguno de los dos se ha sentido incomprendido con sus familiares o amigos al salir del armario, cosa que agradecen, y tampoco han vivido situaciones desagradables como insultos por la calle. Roxanne, sobre todo los días en los que se viste muy femenina, sí que dice que ha notado mucho rechazo en las miradas y en la forma de actuar de las personas, aunque asegura que no le da más importancia. Lo mismo le ocurre a Saikan los días que, por ejemplo decide maquillarse.

Su último consejo para las personas no binarias es que "no hay una forma de ser no binarie". "Al final tienes que ser tú mismo y sentirte cómodo, y sobre todo disfrutar todo el proceso. Se trata de ser quien eres y de tener derecho a existir", reivindican.