El peligro del mar

Valencia realizará simulacros de ahogamiento para concienciar a los bañistas del peligro

Se realizarán en horario de máxima afluencia y tienen un doble objetivo: concienciar a la gente y tener a los socorristas entrenados y alerta

Un total de 32 personas han muerto ahogadas este año en la Comunitat, 20 de ellas en el mar

Último rescate con dron en la playa de Sagunt

A. Sagunt

Gonzalo Sánchez

Gonzalo Sánchez

El ayuntamiento de València realizará "simulacros de rescate" en todas sus playas y en las horas de máxima afluencia. Así lo ha confirmado el concejal Juan Carlos Caballero, que defiende la decisión por dos razones. La primera es "concienciar a los bañistas de que el peligro es real", y la segunda "mantener a nuestros equipos totalmente entrenados para actuar ante cualquier emergencia".

En lo que llevamos de año 32 personas han muerto ahogadas y el año pasado murieron 67 en total. Todo indica a que la cifra en 2023 será mayor, pues los meses de agosto y septiembre suelen ser los más trágicos. La Comunitat Valenciana, de hecho, lidera la estadística del Informe Nacional de Ahogamientos de toda España.

"Uno piensa que nunca le va a pasar a él, o que eso aquí no pasa", cuenta Caballero. Por eso los simulacros, que se harán en hora punta para que el máximo de personas lo puedan ver. Además de esta medida, el ayuntamiento ya está preparando infografías y campañas con Cruz Roja para las redes sociales.

Imagen de archivo de una playa de Valencia.

Imagen de archivo de una playa de Valencia. / Germán Caballero

Ayuntamientos como el de Sagunt o Cullera, a pesar de que no tienen ninguna persona ahogada, han anunciado que reforzarán la vigilancia y las patrullas. En concreto, en Morvedre recuerdan que "la gran mayoría de ahogamientos suceden por imprudencias", y piden a la ciudadanía cautela y estar más concienciados para evitar accidentes fatales.

Veinte de los 32 ahogamientos de este año se han producido en las playas, mientras que los ahogados en piscinas son 7. Las cinco víctimas restantes se ahogaron en otros espacios acuáticos como embalses, ríos o balsas de riego.

La Federación de Salvamento y Socorrismo tan solo recoge datos de ahogados desde el año 2017. En 8 años han fallecido 454 personas, y en toda España la cifra alcanza los 3.368 registrados. La Comunitat es la primera autonomía con más ahogados perse a que es la sexta con más kilómetros de playa.

22 torres de vigilancia y 7 ambulancias

Sólo para vigilar las playas de València, desde la Malva-rosa hasta el Perellonet, Cruz Roja tiene desplegadas 22 torres de vigilancia, 7 ambulancias (4 medicalizadas y 3 con soporte vital básico), 7 embarcaciones de rescate y 4 terrestres que llevan lo básico para poder atender a una persona en la arena. Un pequeño ejército que vela por la seguridad de las personas en la costa.

Son los que cada mañana se meten en el agua para valorar las corrientes y el estado del mar y poner la bandera correspondiente. Durante el día se vuelven a meter cada hora para ver si ha cambiado la peligrosidad y cambiar o no la bandera. Cada una de las 22 torres.

Juan José Ruiz Tierno es uno de los responsables de este dispositivo cada día, y explica que suelen encontrar incidentes, la mayoría relacionados con imprudencias. "Los ciudadanos infravaloran al mar. Es común que tengamos que actuar para rescatar a personas que han decidido entrar al agua con bandera roja y normalmente además mayores de 60 años", cuenta.

Imagen de archivo de una playa de Sagunt.

Imagen de archivo de una playa de Sagunt. / Daniel Tortajada

Aunque, como bien recuerda Caballero, esto puede pasarle a cualquiera, las intervenciones se centran en personas mayores con alguna patología y con niños, los dos colectivos más vigilados. "De hecho el ahogamiento viene por la patología, puede tratarse de un hombre mayor con problemas cardiovasculares, y que con el esfuerzo de intentar no hundirse acaba por tener un infarto. Y no es lo mismo que te de un infarto en la arena que metido en el agua", explica Tierno.

No existe el "riesgo cero"

Para el responsable de Cruz Roja, no existe nunca el "riesgo cero". Incluso con la bandera verde se habla de riesgo bajo, pero siempre lo hay. Además, aunque en algunas playas como Sagunt hay multas para los bañistas que entren con bandera roja, no se puede prohibir el baño a una persona. "No somos policías, aunque una persona insista en bañarse cuando no se puede no podemos evitárselo si no quiere hacer caso de nuestros consejos", dice.

Imagen de archivo de una playa de Valencia.

Imagen de archivo de una playa de Valencia. / Germán Caballero

El caso tipo darse por corrientes que tiran de la persona hacia dentro del mar. "Nadie debe confiarse porque no te das cuenta hasta que es tarde, una vez no haces pie ya estás vendido", explica. Por eso pide hacer caso a las banderas, ya que los profesionales se han metido primero para comprobar que existe esa corriente aunque no lo parezca.

Los consejos de Tierno son fáciles de cumplir. El primero es bañarse siempre en una zona vigilada "para que no se repita lo de Tavernes de la Valldigna". Allí tres personas perdieron la vida ahogadas, dos de ellas cuando se lanzaron al agua para tratar de salvar al primero. El segundo consejo es hacer caso a las recomendaciones del socorrista.

En caso de acabar metido en una corriente de resaca, lo que recomienda Tierno es no luchar para tratar de volver a la orilla, ya que eso solo producirá que la persona esté mucho más cansada y nerviosa. En su lugar explica que hay que nadar lateralmente hasta conseguir salir de esa corriente que te empuja hacia dentro y, entonces sí, tratar de volver nadando a la orilla. Tierno explica que estas corrientes "son muy localizadas" y que tratar de ir a la contra es totalmente inútil.