Se disparan los ahogamientos en aguas valencianas

En lo que va de año han muerto 32 bañistas, la mitad que en todo 2022

Tras el aumento de muertes está la mayor afluencia a las playas por el calor, el incremento de las banderas rojas, la irresponsabilidad y la falta de vigilancia

Bañistas metiéndose en el agua ayer en la playa del Postiguet de Alicante ajenos a la bandera roja

Bañistas metiéndose en el agua ayer en la playa del Postiguet de Alicante ajenos a la bandera roja / Àlex Dominguez

Rafel Montaner

Rafel Montaner

Con las tres personas ahogadas ayer en una playa de Tavernes de la Valldigna son ya 32 las personas fallecidas en espacios acuáticos de la Comunitat Valenciana en lo que llevamos de 2023 según el Informe Nacional de Ahogamientos (INA), la única estadística diaria de este tipo de incidencias que existe y que desde 2015 elabora la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS).  

Estas 32 muertes, 10 de ellas en julio, son casi la mitad de las 67 registradas el año pasado. Una cifra que todo indica que se superará este año, pues aún no ha acabado julio y todavía quedan por descolgar del calendario las hojas de agosto y septiembre, dos de los meses con más ahogamientos. Así lo advierte el responsable de Formación de la Federación de Salvamento y Socorrismo de la Comunitat Valenciana (FSSCV), Salvador Perelló, quien explica que "en mayo y junio han aumentado los ahogamientos en espacios acuáticos respecto al año pasado, y en julio lo más probable es que también se repita esta tendencia".

La mayoría de ahogamientos de este año en los espacios acuáticos de la Comunitat Valenciana, 20 de las 32 muertes contabilizadas hasta ahora por el INA, se han producido en las playas mientras que los ahogados en piscinas este 2023 son 7. Las cinco víctimas restantes se ahogaron en otros espacios acuáticos como embalses, ríos o balsas de riego.

Desde que la RFESS comenzó en 2015 a elaborar el Informe Nacional de Ahogamientos, en aguas de la Comunitat Valenciana se han ahogado un total de 454 personas, cerca del 14 % del total de los 3.368 ahogamientos registrados en España durante el mismo periodo. En el computo global, la Comunitat Valenciana es la autonomía con más personas ahogadas de todo el país en los cuatro últimos años completos de esta estadística pese a que no le correspondería hacerlo ni por kilómetros de costa (es la sexta autonomía con más playas) ni tampoco por población, ya que es la cuarta región en cuanto a número de habitantes.

Las razones que llevan a la Comunitat Valenciana a liderar la negra estadística del INA en la mitad de los años que lleva de existencia son múltiples y desde la Federación de Socorrismo de la Comunitat Valenciana, Salvador Perelló, incide en las principales. "Muchas playas valencianas no cuentan con vigilancia y hay que tener en cuenta que la mayoría de ahogamientos se producen en zonas en las que debería existir servicio de socorrismo", lamenta. En este sentido, Perelló detalla que sin ir más lejos las tres personas ahogadas ayer en Tavernes se bañaban "en una playa sin vigilancia, cuando tanto al norte como al sur de dicho lugar hay dos playas que en el momento del incidente contaban con servicio de vigilancia y ondeaba la bandera roja prohibiendo el baño".

El portavoz de la FSSCV urge a que la Generalitat asuma las competencias de vigilancia de las playas, que recaen actualmente en los ayuntamientos, "pues la disparidad es muy grande no solo en cuanto a horarios de vigilancia, recursos disponibles o inversión en seguridad, sino también nos encontramos con municipios donde hay vigilancia en unas playas y en otras no, o en una misma zona de baño compartida por varios ayuntamientos donde en un término municipal si hay servicio de socorrismo y en el otro no". "Lo que esta claro es que si se mantienen las mismas políticas que no están dando buen resultado, siempre vamos a ir a peor", concluye.

"La bandera roja indica que está totalmente prohibido entrar en el agua, y eso no admite ningún matiz"

Otro factor clave que explica el alza de los ahogamientos en las playas es el poco caso que hacen los bañistas a la bandera roja. "La bandera roja indica que está totalmente prohibido entrar en el agua, y eso no admite ningún matiz. Ni mojarse los pies, ni hasta la rodilla, ni ninguna otra leyenda urbana por el estilo", subraya con contundencia Perelló. Advierte que "desobedecer a los socorristas significa no solo poner en peligro tu vida sino también la del personal de salvamento, y de todos aquellos familiares o amigos que se tiren al agua para ayudarte, algo que no hay que hacer nunca pues lo correcto para no poner más vidas en peligro es dar la alerta o llamar al 112".

El portavoz de la Federación de Salvamento y Socorrismo explica que cuando alguna persona desobedece las indicaciones de los socorristas la orden que tiene el personal de salvamento es llamar a la Policía Local, "que es quien tiene las competencias para sancionar este tipo de conductas de riesgo y algunos ayuntamientos han regulado ya multas por bañarse con bandera roja que llegan a los 600 euros, que no es poca cantidad". 

"Hay mucha irresponsabilidad, pues la gente no tiene cultura preventiva al no haber campañas de información y prevención ante los ahogamientos en los espacios acuáticos. Igual que en las escuelas se imparte educación vial y se hacen campañas contra los accidentes de tráfico, se debería trabajar desde las instituciones en que la población conozca las normas básicas de seguridad cuando se va a tomar el baño a la playa", lamenta Perelló.

Cada vez más banderas rojas

Esta falta de respeto a la bandera roja se torna más peligrosa si cabe este verano, donde se está registrando un notable incremento de los días en los que se está prohibiendo el baño en las playas valencianas a causa del mal estado de la mar. Hoy mismo sin ir más lejos, ondea la bandera roja en 16 de las 29 playas valencianas donde Cruz Roja Española gestiona el servicio de vigilancia.

La causa de que en las playas valencianas la bandera verde se ice menos este verano y predominen las rojas y amarillas la explica la delegación en la Comunitat Valenciana de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) al señalar en sus redes sociales que "este año el mar está muy alterado" porque la reiteración de los vientos de levante provoca "muchos días con mar de fondo y mucha resaca".

La sucesión de olas de calor, ya vamos por la cuarta, tampoco ayuda según cuenta Salvador Perelló: "está haciendo mucho calor, lo que hace que la gente vaya más a la playa para refrescarse y esto, junto a la mayor frecuencia de las banderas rojas, hace que aumente el riesgo porque hay más bañistas que se empeñan en no hacer caso de los socorristas e intentan meterse en el agua ya que están allí".

Entre el abc de la seguridad en las playas que todo bañista debería tener en cuenta, Perelló, resalta la importancia de "bañarse solo en espacios vigilados y dentro del horario de vigilancia, respetar en todo momento las banderas, ya que además de indicar cuál es estado de la mar y los riegos que se corren, también nos garantizan que la zona esta vigilada y cuenta con servicio de salvamento, así como hidratarse para no sufrir ningún golpe de calor y sobretodo no bañarse solo, pues siempre es conveniente ir en compañía por si nos pasa algo alguien pueda dar la alerta".