Los puntos de vacunación internacional reciben al doble de viajeros que el año pasado

El boom de las salidas al extranjero vuelve a poner al límite los 17 puntos de atención en hospitales

"Estamos dando cita para un mes o mes y medio vista", explican los preventivistas que piden más recursos

Una paciente se vacuna en uno de los centros de vacunación internacionales de la sanidad valenciana.

Una paciente se vacuna en uno de los centros de vacunación internacionales de la sanidad valenciana. / Levante-EMV

La covid ya no es una emergencia sanitaria internacional (aunque el coronavirus nos sigue rondando) y después de más de tres años de restricciones, este verano ha sido por fin el de la vuelta a la normalidad, además, a lo grande. Las reservas de vuelos, de hoteles, de paquetes vacacionales, el volumen de movimiento de tráfico... todos los indicadores de que la gente ha vuelto a salir y a viajar además, a lo grande, lo certifican. También el número de valencianos que han decidido vacunarse para salir al extranjero, sobre todo a algún destino exótico.

Solo en los 17 puntos de vacunación internacional que tienen los hospitales valencianos (sin contar con los tres del Ministerio de Sanidad y que tienen un alto volumen de citas), el número de personas casi se ha duplicado con respecto al año pasado. Si de enero a julio de 2022 se vacunaron 3.753 valencianos, en las mismas fechas de este año han sido 6.911 y aún no ha acabado la temporada.

Esta renacida apuesta por ver mundo de los valencianos ha tenido una primera consecuencia lógica: los servicios de vacunación están de nuevo al límite. "Todos los servicios siguen a tope y dando citas para un mes o mes y medio vista", apunta Juan Francisco Navarro, jefe de Sección de Medicina Preventiva del Hospital General Universitario de Elx (servicio de los que dependen estos puntos de vacunación) y presidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Preventiva y Salud Pública (Svmpsp).

El coger cita hora es complicado pero ya lo era desde antes del verano. A principios de junio y como pudo comprobar este diario, en el punto de vacunación que el Ministerio de Sanidad tiene en el puerto de Valencia ya tenían agotadas las horas hasta finales de agosto y en los 17 puntos con los que colabora la sanidad valenciana (en otros tantos hospitales) la demora también era "de entre uno y dos meses" según al hospital al que se llamara.

Preparación para que las vacunas funcionen

Y eso supone un problema porque inmunizarse requiere de unos tiempos. "Ninguna vacuna es efectiva hasta, al menos, dos semanas de haberse puesto", apunta Navarro, de ahí la importancia de planificar la asistencia a estos recursos, algo que según el especialista no es "lo habitual". "Diría que la proporción menor de los que vienen son los que tienen el viaje planificado y vienen con la suficiente antelación", apunta. Y claro, llegan las urgencias "a un servicio que no está considerado como tal porque a lo mejor han conseguido un viaje a última hora. Y para no dejar a nadie desatendido siempre se suple con sacrificio, se hace hueco cuando sea para asegurarse de que esa persona no se va sin vacunar".

Para hacerlo bien, no vale llegar en el último minuto ni pedir cita unos días antes de la salida del vuelo. Cuanto más exótico sea el destino, más vacunas estarán recomendadas y algunas tienen dos dosis que hay que espaciar en su administración o prever que no serán efectivas hasta pasadas ese lapso mínimo de, dos semanas. Inmunizarse solo es obligatorio cuando se viaja a ciertos países (como de fiebre amarilla cuando se visita el Congo o Costa de Marfil, entre otros) pero, para un destino tan habitual como Tailandia, se suceden las "recomendaciones" de vacunación.

Así, quien no lo haya hecho debería vacunarse de hepatitis A, inmunizarse también frente a la fiebre tifoidea que está relacionada con "las bajas condiciones higiénicas" al prepara alimentos y tener actualizada la cartilla con respecto al tétanos. Además, y según dónde se vaya a ir o según las actividades que se vayan a hacer en Tailandia, los expertos podrían recomendar también ponernos la vacuna de la hepatitis B o el tratamiento preventivo contra la malaria. Y todo este protocolo lleva su tiempo.

Demanda de más recursos para llegar a todo

La avalancha de trabajo era de esperar este verano pero, según apunta el presidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Preventiva, Juan Navarro, los viajes internacionales "ya no es solo una cosa rara que hacían unos cuantos, hemos pasado a que sea algo que se ha incorporado a la vida diaria", de ahí que reclame más medios para asumir una carga de trabajo que va en aumento "y además se mantiene durante todo el año y no está compensada por el ministerio". "Si esto va a continuar así y todo indica que sí y la tropicalización de todos los destinos va a hacer que haya más amenaza de enfermedades infecciosas, hay que hacerlo bien", insiste Navarro que se queja de la falta de recursos y de compensación para dar el servicio.

Los valencianos tienen, hoy por hoy, veinte puntos diferentes para inmunizarse antes de salir: los tres puntos de vacunación de Castelló, València y Alicante que tiene el Ministerio de Sanidad y los 17 que pone a disposición la Conselleria de Sanidad en otros tantos hospitales públicos. Esta red acaba de crecer ya que, desde este verano, se han unido como puntos de vacunación internacional los hospitales de Requena y de Torrevieja. "Y aún deberían de sumarse más. Lo ideal es que todos los pacientes tuvieran un recurso así en su departamento de salud", apunta el especialista en Salud Pública, Juan Navarro.