El empleo juvenil se recupera hasta niveles previos al gran éxodo de hace 12 años

La tasa de empleo entre los jóvenes que acaban de salir de la universidad o de un grado de Formación Profesional es la más alta en la Comunitat Valenciana desde el año 2010, dos años después de que la caída de Goldman Sachs y el estallido de la burbuja obligara a muchos a emigrar a Francia, Alemania o Reino Unido en busca de un empleo como tuvieron que hacer sus abuelos.

El empleo ha crecido casi un 8 % en un año y se ha recuperado casi hasta niveles precrisis y pese a la bajada que registró durante la pandemia de coronavirus. La reforma laboral aprobada por el anterior gobierno ha tenido mucho que ver en la subida entre el año 2021 y el 2022, que ha sido de 20.000 jóvenes más con trabajo respecto al año pasado. La mitad de los contratos que firmaron los jóvenes fueron indefinidos por este motivo, según el último balance del Consejo de la Juventud de España.

En concreto, un 42,4 % de los jóvenes valencianos de 20 a 24 años está trabajando, según la última Encuesta de Población Activa (EPA). La tasa es mejor para los hombres (43,7 %) que para las mujeres (40,6 %). En el año 2010 esta tasa se situaba en el 43,4 %, solo un punto más. El desempleo juvenil tocó fondo en 2014, cuando la tasa de empleo marcó el 27 %, es decir, que solo uno de cada cuatro jóvenes valencianos trabajan, y "la generación más preparada de la historia" comenzaba a armar el petate para buscarse las habichuelas en otro país.

Los datos de valencianos son todavía mejores que la media de España, que se sitúa aún a niveles del año 2011. Pese a todo, si ampliamos el foco a los jóvenes menores de 34 años, resulta que el empleo se ha recuperado hasta llegar a niveles anteriores a la crisis económica, según datos de Eurostat que no recoge estadísticas por autonomías, solo por países. En total, un 80 % de los jóvenes españoles de menos de 34 años está trabajando.

Más ocupados y más estables

Hay más jóvenes con trabajo y, por lo general, en condiciones más estables tras la última reforma laboral del año 2021. Eso no significa que las tasas de temporalidad entre los jóvenes sigan siendo altas, pero sí que se han moderado. Ahora mismo los jóvenes valencianos siguen teniendo una de las mayores tasas de temporalidad de España, y uno de cada tres contratos son a tiempo parcial.

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En 2022 había 110.000 jóvenes de 20 a 24 ocupados, frente a los 119.000 que había trabajando en el año 2010. La cifra tocó suelo en el año 2014, cuando solo 68.000 jóvenes tenían trabajo. El año pasado había 58.500 hombres jóvenes empleados frente a las 51.500 mujeres.

La tasa de paro ha bajado ligeramente, pero aún supera el 25 %. Sí que ha bajado casi diez puntos de un año para otro entre los jóvenes de 30 y 34, sobre todo gracias a las convocatorias de empleo público. Pse a todo, el 40 % de los jóvenes mayores de 30 lleva en situacion de desempleo más de un año.

El problema de la vivienda

A pesar de los buenos indicadores económicos, la juventud valenciana sigue enfrentándose a una realidad muy dura para ellos, con el alza del coste de la vida y sobre todo de los alquileres ahogando sus posibilidades de construir una vida.

En 2023, los jóvenes valencianos debían pagar el 70 % de su sueldo al casero si querían alquilar un piso. Esto significa, en la práctica, que la mayoría siguen compartiendo piso aunque tengan un trabajo a jornada completa y un contrato de trabajo estable. Y la situación sigue escalando, ya que los precios de los alquileres se han disparado un 15,4 % este año en todo el territorio (mucho más en las grandes ciudades), según el último análisis del Consejo de la Juventud de España.

Los datos se refieren al cuarto trimestre de 2022, y dicen que el 85 % de los jóvenes de 16 a 29 años sigue viviendo en casa de sus padres. Tampoco han podido volar del nido familiar uno de cada tres jóvenes de 30 a 34 años. La brecha de género también existe aquí, ya que un 18 % de las mujeres jóvenes está emancipada, frente al 12 % de los hombres. El informe también arroja un dato preocupante a nivel estatal; la edad media de emancipación en España ha superado los 30 años por primera vez en la historia.

El salario neto de una persona joven en territorio valenciano es de 13.000 euros, y de poco más de 15.000 para los jóvenes de 30 a 34 años. La autonomía que paga mejores sueldos a sus jóvenes es Madrid (20.000 euros entre 30 y 34 años) y País Vasco, que roza esa cifra. Los ingresos de un hogar joven de menos de 34 años oscilan en unos 30.000 euros al año.