Mazón reclama "recuperar el consenso" en defensa de la identidad valenciana

El president debuta en el 9 d'Octubre con un discurso en el que reclama la activación de la agenda valenciana en Madrid y se pone deberes al prometer una "gestión eficiente" de los recursos

La amenaza catalana sobrevuela su intervención, en la que aboga por "no copiar o inspirarse en otras hojas de ruta territoriales" y destaca la diversidad "rica y variada de lo que en realidad somos, valencianos y españoles"

Intervención de Carlos Mazón en el discurso por el 9 d'Octubre

Foto: F. Bustamante | Vídeo: GVA

Mateo L. Belarte

Mateo L. Belarte

Carlos Mazón debutó este lunes como president de la Generalitat en el 9 d’Octubre con un discurso de poco más de 20 minutos en el que reivindicó la identidad propia de los valencianos, que «no es sólo la que algunos quieren que sea», y lanzó una llamada para proteger esas señas de identidad desde el consenso y la unidad social y política. La amenaza catalanista, aunque siempre de forma velada, sobrevoló el Saló de Corts durante toda su intervención. El jefe del Consell, que la previa había admitido sus nervios ante el estreno, reclamó «defender» esas señas de valencianía desde el «consenso» y la unidad de todos los valencianos. 

El cambio de ciclo político quedó patente en el Palau. No solo en el vino de honor posterior, donde regresó la representación casi unánime de la derecha ante una izquierda desaparecida, sino también en ese parlamento del jefe del Consell. Mazón trazó un discurso con muchas menos citas de las que acostumbraba a emplear Ximo Puig —una sola a Azorín— y sensiblemente más ligero que los del socialista. Para la izquierda, en todo caso, estuvo «vacío de contenido».

Mazón llama al "consenso" para "defender" las señas de identidad valencianas

Mazón llama al "consenso" para "defender" las señas de identidad valencianas / F. Bustamante

La intervención de Mazón arrancó con un recuerdo para «todas las víctimas» de «los actos terroristas acaecidos en territorio de Israel» y, como es habitual en estos discursos, no tardó en llegar la referencia al autogobierno. No fue el protagonista pero fue el primero en ser mencionado. El jefe del Consell pidió seguir ampliando esa autonomía porque «ha aportado progreso a los valencianos y al conjunto de España», admitió.

 Esas referencias a la pertenencia de la autonomía al conjunto del Estado aparecido como una constante del discurso del president, que incidió en este aspecto en al menos otras dos ocasiones durante su discurso. «Nuestra diversidad es la rica y variada realidad de lo que somos, valencianos y españoles», concretó en ese sentido.

Identidad propia ante el fantasma catalán

La referencia a las señas de identidad tampoco se hizo esperar en las palabras del jefe del Consell, que ya prometió en campaña electoral recuperarlas en forma de ley —el Botànic derogó esta norma del PP como primera medida tras llegar al poder hace ocho años—. 

Ese elemento identitario fue el hilo conductor del primer discurso del líder popular como president, si bien fue mayoritariamente a la contra —por aquello que «no es» la Comunitat Valenciana— más que propositivo.

La intervención de Mazón estuvo salteada con fragmentos en valenciano. En uno de esos saltos a la lengua propia, reclamó «defender» las señas de identidad valencianas y «no copiar o inspirarse en otras hojas de ruta territoriales que poco o nada se parecen a la fijada en el espíritu y la letra de nuestro Estatut», apuntó sin referencia expresa a Cataluña. «No hay dueños de la pluralidad territorial», añadió antes de apelar a «recuperar la sensibilidad del consenso» para este fin.

"Me niego a pensar que la diversidad de esta tierra tenga propietarios. Es la Comunitat Valenciana tal cual es. No la que sólo algunos quieren que sea"

Carlos Mazón

— President de la Generalitat

«Me niego a pensar que la diversidad de esta tierra tenga propietarios. Es la Comunitat Valenciana tal cual es. No la que sólo algunos quieren que sea. No un relato interesado y deformado para que parezca lo que no es y se imponga una caricatura que, en realidad, jamás existió», incidió. Dentro de esa «genuina diversidad de nuestra identidad» Mazón incluyó el valenciano, «nuestro idioma».

Agenda valenciana en Madrid

El president reclamó un futuro «justo, libre e igual» para todos, con especial mención a la necesaria reforma del sistema de financiación, el gran clásico. «Una solución satisfactoria, no una cualquiera», según apuntó para abrir la habitual lista de reclamaciones autonómicas a Madrid. 

Metido en la harina de la reivindicación, Mazón reclamó lo mismo que exigía como candidato a la Generalitat: inversiones «acordes al peso» de la Comunitat Valenciana en España, el impulso al corredor mediterráneo, dar respuesta al problema del agua —con guiño expreso a Alicante— y a la cerámica castellonense y «priorizar» la ampliación del Puerto de Valencia, que según señaló «no es un capricho autonómico sino una necesidad de toda España». 

Con ese compromiso por el puerto y el desarrollo de las infraestructuras Mazón logró arrancar los primeros aplausos en el auditorio, que se repetirían poco después al reconocer el papel de los expresidents —estuvieron presentes Joan Lerma, Alberto Fabra y Ximo Puig y faltaron José Luis Olivas, Eduardo Zaplana y Francisco Camps— y el idioma valenciano.

Uno de los puntos más novedosos del discurso es que junto a esas exigencias dirigidas al Gobierno central, Mazón también se puso deberes al indicar que no basta con «la petición de más recursos» sino que es necesaria la «garantía de una gestión eficiente que avale nuestros propios argumentos», otro de los mantras que repite desde su llegada a la Generalitat y un evidente dardo a la herencia recibida del Botànic, en la que ya puso el foco en su primera sesión de control en las Corts.

En esa misma línea de enmienda al período de la izquierda, el president se marcó los objetivos de «dignificar» la sanidad pública y los servicios sociales, hacer «funcionar» las políticas de vivienda y responder a las demandas de los jóvenes.

Una asistente al acto del 9 d'Octubre graba con su teléfono móvil la intervención de Mazón

Una asistente al acto del 9 d'Octubre graba con su teléfono móvil la intervención de Mazón / Fernando Bustamante

Remarcó después que esa mayor autonomía ayudará a «simplificar los procedimientos a personas y empresas» (lo que entronca con su proyecto de simplificación administrativa), a «proteger a las mujeres» (la única referencia a la igualdad de todo su parlamento), a dotar de «más seguridad nuestras calles» —en lo que parece un gesto hacia Vox— y a luchar por la «soberanía energética». También hizo referencia a la recuperación del derecho civil valenciano.

"Igualdad, unidad y libertad"

Para pelear por estos desafíos Mazón apeló a la unidad institucional y política y prometió aplicar desde su Consell los principios del «interés general», la «imparcialidad», la «eficiencia» y la «equidad».

 Una unidad de acción que el president reclamó extender a la calle, llamando a mantener un «consenso» social que según él ha sido «fructífero» para la autonomía en el pasado reciente. «No abandonemos esa perspectiva, que es la que ansía la mayoría de la sociedad. La perspectiva del consenso siempre nos ha permitido avanzar, la del conflicto siempre nos va a paralizar», indicó antes de pedir aplicar ese consenso a la defensa de las señas de identidad valencianas. 

Si arrancó su discurso con «responsabilidad, humildad y honor», acabó con otros tres conceptos: «igualdad, unidad y libertad». Mazón remató su debut recitando unos versos de ‘Libre’ de Nino Bravo, premio al mérito cultural a título póstumo en esta edición. «Libre, como el ave que escapó de su prisión y puede al fin volar. Libre, como el viento que recoge mi lamento y mi pesar, camino sin cesar detrás de la verdad, y sabré lo que es al fin la libertad».