Mazón anticipa unos presupuestos "muy duros" por la "lamentable herencia económica" del Botànic

El president admite que la elaboración de sus primeras cuentas autonómicas es "extraordinariamente difícil" por la situación financiera recibida del anterior Consell pero asegura que solo habrá recortes en "gasto innecesario"

Ruth Merino y Carlos Mazón presentan una rebaja de impuestos.

Ruth Merino y Carlos Mazón presentan una rebaja de impuestos. / JM López

Mateo L. Belarte

Mateo L. Belarte

El president de la Generalitat, Carlos Mazón, señaló este lunes que los presupuestos autonómicos que se cocinan estos días en la Conselleria de Hacienda, los primeros del nuevo gobierno valenciano, serán «muy duros» por la «situación económica heredada» del Botànic, que calificó de «lamentable». Con todo, el jefe del Consell aseguró que esta coyuntura no será la «excusa» para confeccionar unas cuentas que «inicien el camino de la recuperación» y se comprometió, como ya hizo la consellera de Hacienda y portavoz, Ruth Merino, a que esas estrecheces no repercutirán en recortes en los servicios públicos fundamentales, que en todo caso serán «reforzados». «Los recortes vienen en el gasto innecesario, ahí vamos a ser muy valientes», concretó Mazón.

«Nos encaminamos hacia nuestros primeros presupuestos. Unos primeros presupuestos muy duros, con una situación económica heredada lamentable. Con la peor deuda de la historia, con el peor déficit de la historia, con la menor inversión del gobierno socialista de la historia... Por tanto, unas cuentas extraordinariamente difíciles», admitió abiertamente Mazón, que poco después aclaró que serán «duros por rigurosos en la gestión de lo que sobra» y que no se tocará la inversión social.

Sus palabras notardado en ser replicadas por su antecesor en el cargo, el socialista Ximo Puig, quien ha remarcado que los indicadores económicos de la Comunitat Valenciana "están mejor" que en 2015, cuando el Botànic llegó al poder tras dos décadas de gobiernos del PP.

La propia Merino, con quien el president trabaja mano a mano para la elaboración de unos presupuestos que deben ser aprobados por el Ejecutivo antes del próximo 31 de octubre para ser remitidos a las Corts, ya se expresó en una línea muy similar hace apenas una semana, cuando admitió que los recursos de los que dispone el Consell para cuadrar las cuentas «son los que son».

Aun así, la portavoz del Consell también garantizó que se mantendrá la inversión en servicios fundamentales como «Sanidad, Educación o dependencia» gracias a la mejora de la eficiencia, el mismo compromiso asumido ayer por el jefe del Consell, que pese a los condicionantes que rodean la elaboración de las cuentas de 2024 volvió a asegurar que los servicios sociales básicos no se resentirán.  

El más difícil todavía

La coyuntura es endiablada para el nuevo Consell. Además del lastre que supone la deuda y el déficit que arrastra la autonomía, se prevé el retorno en 2024 de las reglas de gasto, lo que obliga a ceñirse a la senda fiscal que fije Bruselas. Tampoco habrá partida «reivindicativa» o «ficticia» para compensar la infrafinanciación, unos 1.300 millones que el Botànic sí incluía en sus previsiones y que daban algo de margen en el diseño de las cuentas. Y por si fuera poco, la interinidad del Gobierno central deja a Mazón y Merino sin conocer las previsiones de ingresos que llegarán del sistema de financiación a través de las entregas a cuenta y la liquidación de 2021.

Mazón charla con la consellera de Hacienda, Ruth Merino, en presencia del vicepresidente Barrera.

Mazón charla con la consellera de Hacienda, Ruth Merino, en presencia del vicepresidente Barrera. / José Cuéllar/Corts

Pese a todo, el jefe del Consell rechazó que este escenario sea utilizado como «excusa». «Vamos a iniciar un camino de recuperación, de apertura, de brazos abiertos y de potenciar la inversión, que es la que luego nos da la cohesión social», defendió Mazón, quien prometió que contará «la verdad de lo que estamos encontrando a los valencianos», pero que «no será excusa para seguir adelante».

Cambio de modelo

El president insistió en que configurarán las cuentas «garantizando, manteniendo y consolidando» los servicios públicos, porque la sanidad, los servicios sociales y la educación son «lo primero», pero hay que hacer «un esfuerzo» en la gestión económica. En concreto, en «los gastos superfluos, en cosas que parecen consolidadas pero que no tienen por qué estarlo».

«Parecía que estaba consolidado el gobierno más caro de la historia y hemos demostrado que no eran necesarios tantos asesores ni tantos políticos» ni «un crecimiento del sector público tan extraordinario», añadió.

Mazón fue más allá y prometió que se van a «reforzar» los servicios públicos, pues consideró que «no puede ser» que se hayan tenido las listas de espera sanitarias «más altas de la historia», o «tantas ambulancias SAMU sin médico», o que la ayuda por la dependencia «no esté llegando a quien tiene que llegar». 

Tras las reversiones acometidas en los departamentos de salud de Denia y Manises, el president apostó por «gestionar correctamente los servicios sociales» y actuar «sin prejuicio» a la hora de apostar por la gestión directa o la colaboración con la privada en materia social.