Los Fondos Europeos impulsan la digitalización del regadío valenciano

«Los fondos europeos son la gran oportunidad para digitalizar el Túria». Con esta metáfora, esta imagen nítida, ilustraba este pasado lunes el presidente de Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel Polo, el impacto que pueden tener los fondos europeos para facilitar el salto innovador del sector agrario valenciano. La jornada informativa sobre el «PERTE de digitalización del ciclo del agua para regadío», organizada por la propia Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y Levante-EMV, reunió a más de medio centenar de personas, y sirvió para conocer el alcance del programa de ayudas que el Gobierno de España ha convocado dentro del marco de los NextGeneration EU.

El punto fuerte de la jornada fue la exposición de las nuevas oportunidades de digitalización para las explotaciones agrarias que ofrece el Perte. Para ello intervinieron Javier Sánchez, subdirector General de Protección de las Aguas y gestión de Riesgos del Ministerio de Transición Ecológica, así como el comisario de Agua de la propia Confederación, Marc García.

Las explotaciones agrarias 2.0 ya son una realidad

Dentro del PERTE global del agua, que moviliza unos 3.000 millones, en estos momentos ya se ha abierto una primera convocatoria de 100 millones para presentar proyectos de digitalización del regadío. El plazo termina el 13 de diciembre, y se subvencionan proyectos desde 100.000 euros hasta los dos millones de euros.

Tal como introdujo Javier Sánchez, el contexto hídrico marca la urgencia de esta iniciativa. «Hay que avanzar hacia una mejora en gestión del agua en España a través de la tecnología. Tenemos que dar ese salto porque el cambio climático anticipa un régimen hidrológico cada vez mas irregular. En octubre, hemos pasado 15 extremadamente calurosos, y otros 15 de un alivio enorme», citó como ejemplo.

Siete soluciones digitales

Esa necesaria transición interpela también al campo. Y apoyarse en la tecnología para un uso eficiente de los recursos es esencial. Eso es lo que pretenden las siete líneas de la convocatoria del Perte: siete soluciones digitales para la gestión del agua en las explotación a las que pueden optar comunidades de regantes, comunidades de usuarios de aguas subterráneas, comunidades generales de usuarios de agua para regadío, juntas centrales de usuarios de agua para regadío o asociaciones o federaciones de comunidades de usuarios. 

Los recursos son múltiples. Una línea, por ejemplo, financia la creación de una aplicación para la tramitación electrónica de los procedimientos habituales de las comunidades de usuarios. 

Otra se destina a la creación de inventarios y servicios web de sistemas de información geográfica e identificación catastral del parcelario agrícola y red de riego. 

La solución D, por su parte, se centra en la monitorización del contenido del agua en el suelo para la optimización de riego, mediante la instalación de instrumentación en campo para la medición de la humedad del suelo mediante sensores, o la utilización de información de teledetección orientada a la monitorización y control de humedad.

La convocatoria también incluye la financiación de una solución para los retornos de agua del regadío a los cauces superficiales. Es decir, para medir la cantidad y calidad del agua que se retorna al río o dominio publico general. Las solicitudes se pueden presentar hasta el 13 de diciembre, y el plazo de ejecución de los proyectos termina el 30 de junio de 2026, con anticipos de hasta el 80% de la anualidad.

Nueva orden de contadores

Además de para conocer la oportunidad del Perte, la jornada sirvió también para centrar la atención en un aspecto esencial: el control del uso del agua y la transmisión de la información a los organismos, un criterio que debe cumplirse obligatoriamente para poder optar a las ayudas, y que también facilitan algunas líneas del Perte.

Según anticipó la CHJ, este mismo lunes se firmaba una resolución que desarrolla la orden de contadores de 2009, una normativa que es de obligado cumplimiento para todas las comunidades de regantes, pero que, además, es un requisito indispensable para poder optar a las ayudas del Perte.

Control del agua

Precisamente, una de las líneas de este Perte va dirigida las mejoras tecnológicas y digitalización de los sistemas del control del volumen de agua realmente utilizado. Se trata, en definitiva, de digitalizar la transmisión de la información desde las comunidades de regantes a los organismos de cuenca. 

Según explicaron desde la CHJ, quienes se tienen que acoger a estos sistemas de comunicación telemática representan el 85% del volumen de agua superficial y un 36% del volumen de aguas subterráneas. En total, se aplica a más de 30.600 comunidades de regantes.