La lectura de los testamentos convierte las notarías y despachos de abogados en campos de batalla

Las disputas familiares llegan a la agresión física y hasta se han sacado navajas ante los profesionales

Los expertos creen que heredar ya no es un acto emocional sino un puro negocio para los beneficiarios

El reparto de los bienes suele causar numerosas escenas de tensión entre los familiares. | IMAGEN GENERADA CON INTELIGENCIA ARTIFICIAL

El reparto de los bienes suele causar numerosas escenas de tensión entre los familiares. | IMAGEN GENERADA CON INTELIGENCIA ARTIFICIAL / j.a.martínez. alicante

J.A.Martínez

Lecturas de testamentos que acaban a tortazo limpio. Los despachos de abogados y notarios de la Comunitat Valenciana se han convertido en escenario de confrontación entre los familiares que aspiran a recibir una herencia y alguno se encuentra con que les ha tocado menos de lo que esperaban. Situaciones de alta tensión ante la que algunos despachos han optado por citar a los herederos en salas separadas para la firma para evitarse problemas. En una de estas reuniones, uno de los herederos llegó a lanzarse hacia su padre navaja en mano cuando vio lo que le había dejado su madre en el testamento, teniendo que ser separados por los otros hermanos. Se trata de escenas que se dan con más frecuencia de lo que se piensa.

En la provincia de Alicante se tramitan del orden de 15.000 herencias al año en las notarías de la provincia, con un incremento de hasta un 30 % respecto a antes de la llegada de la covid. «Tensiones con los testamentos ha habido siempre, pero parece como si desde la pandemia se hubieran incrementado más», explica a este diario el abogado Javier Toledano, especializado en tramitación de herencias para varias compañías de seguros. Una circunstancia que los letrados achacan al hecho de que hay más decesos, aunque a juicio de Toledano también puede obedecer a que el testamento parece haberse convertido para algunas personas en un puro negocio sin la carga emocional que tradicionalmente ha tenido.

«El piso que los hijos heredaban de los padres podía quedarse varios años sin vender por el factor sentimental. Ahora hay quien viene metiendo prisa antes de la firma del testamento porque ya lo ha vendido o porque fiscalmente le conviene más otra fecha», explica. En definitiva, una necesidad de disponer de inmediato del metálico. Necesidad que suele desembocar en que se pelee cada euro. «Hay mayores tensiones en herencias pequeñas que en grandes fortunas», dijo.

Otro factor que influye en ese desapego sentimental es que cada vez con mayor frecuencia los herederos no son hijos directos de los fallecidos. «Cada vez es más habitual los decesos de personas sin descendencia», explicó. Es el caso de una pareja de homosexuales que falleció en Benidorm con muy pocos días de diferencia y que se habían dejado el uno al otro todos sus bienes. Los sobrinos de ambos pasaron a ser los herederos y quienes tenían que ponerse de acuerdo para el reparto. Casos en los que sucede que tengan que acabar renunciando a la herencia por no poder hacer frente al pago de los impuestos.

Hijos desheredados

Otra fuente de conflicto y que cada vez se produce con mayor frecuencia es la de los cambios de testamento. Y sobre todo, cuando alguno de los progenitores decide desheredar a los hijos. «En algunos casos se lo han dejado a su cuidadora, en otros, a su vidente», explica Toledano. El motivo suele ser que les reprochan el no haberse ocupado lo suficiente de ellos. La abogada experta en Derecho de Familia y miembro de la junta de gobierno del Icali, Gracia Carrión, aseguró que en algunos casos también se trataba de personas que en estado terminal cambiaban el testamento y que son los que más posibilidad tienen de acabar en los tribunales. En personas incapacitadas que tenían un familiar administrando sus gastos, se han encontrado con que después el resto le fiscalizaba todas las cuentas y hasta estaba dispuesto a ir a la vía penal.

Toledano señaló que el Tribunal Supremo había abierto la vía a más cambios de testamento cuando equiparó en una sentencia el maltrato psicológico al maltrato físico como causa para desheredar. «Es necesario acreditar la existencia de ese maltrato antes de hacer el cambio», explicó Toledano.

Desde el Colegio de Notarios se indicó que no tenían constancia de la existencia de este tipo de incidentes y que lo habitual es que los herederos conozcan antes el contenido de los testamentos. Sin embargo, algunos profesionales admiten que tienen que poner en marcha algunas medidas para evitar enfrentamientos en los despachos. Intereses enfrentados de familiares que a veces olvidan que el testamento es la última voluntad del difunto y que allí se trata de hacer cumplir lo que éste quería.

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