El Túria recuperará el caudal ecológico y la vegetación hasta el mar

La Confederación Hidrográfica del Júcar propone crear un «cauce dentro del lecho del Túria, sinuoso, irregular y con remansos que conectará al río Túria con el mar, permitiendo así el libre paso de las especies y la distribución natural de sedimentos y semillas», según presentó ayer , la directora del proyecto y jefa de sección en la dirección técnica, Saray Segado. 

El Gobierno presenta el proyecto para conectar el Turia con el mar y recuperar flora y fauna en el nuevo cauce

Un proyecto que «nace de las ideas y propuestas de diversos colectivos y administraciones, un proyecto que pretende unir el río Túria con el mar», según explicó Miguel Polo, presidente de la CHJ, que presentó los detalles de la iniciativa en un acto celebrado en la Delegación del Gobierno de València, junto a la delegada Pilar Bernabé y representantes de los municipios que atraviesa el Túria como Riba-roja, Manises, Paterna y Quart de Poblet. 

El estudio preliminar de conectividad fluvial en el nuevo cauce del río Túria propone recuperar el caudal ecológico del Túria, desaparecido en la parte final del nuevo cauce ya que el agua se queda en l’Assut del Repartiment (ubicado en Quart de Poblet) para regar las huertas de València.  Sólo en los grandes temporales el cauce del Túria vuelve a desembocar agua en el mar. La recuperación del caudal ecológico del Túria hasta el Mediterráneo contaría con la aportación del Assut del Repartiment y de caudal de la depuradora de Pinedo, según explicó el presidente de la CHJ, Miguel Polo.

La directora del proyecto, Saray Segado, detalló que este «cauce dentro del propio cauce permitirá garantizar el establecimiento de ecosistemas naturales». Un caudal que se derivará de l’Assut del Repartiment que «derivará unos 400 litros por segundo, como establece el Plan Hidrológico del Júcar 2022-2027 para el caudal ecológico del Túria en su tramo final». Y, para asegurar un caudal permanente, se conectaría la depuradora de Pinedo con l’Assut del Repartiment, a través de una conducción de 6 kilómetros. «Se podrían vertir alrededor de 1.400 litros por segundo extra en el cauce», según los responsables del proyecto.  

El resto del cauce se recuperaría con comunidades vegetales y sustratos en estas zonas «para que actúen como filtros verdes naturales». El proyecto, que se prevé que esté redactado el próximo año, también actuará sobre las barreras artificiales que «impiden el remonte de las especies de ictiofauna (peces), el libre paso de la fauna y la dispersión natural de sedimentos y semillas desde el parque natural del Túria». 

La delegada del Gobierno Pilar Bernabé destacó que «cada kilómetro de río restaurado supone alrededor de un millón de euros de inversión». Y recordó que en 2023 «la Confederación del Júcar ha invertido en 2023, 11 millones para recuperar más de 10 kilómetros de cauces, frente a otros gobiernos que sólo invertían 1 millón al año». Bernabé criticó que nadie del equipo de Gobierno de Valencia acudiera ayer al acto. Ún gesto que también criticó el concejal de Compromís del Ayuntamiento de València, Sergi Campillo, y exteniente de alcalde y exconcejal de Ecología Urbana, que sí acudió al acto. Campillo lamentó que "nadie del gobierno municipal haya venido a esta presentación. Es una muestra más que todos los proyectos de renaturalización les importa bien poco al nuevo gobierno municipal y es una lástima porque es un proyecto capital y sera un colector ecológico de primera magnitud entre el parque natural del Túria y el parque natural de l’Albufera". 

La Confederación ya ha invertido 1,5 millones en seis tramos

El acto también sirvió que para que la técnica del área de gestión medioambiental de la Comisaría de Aguas, Tania Silva, presentara las intervenciones realizadas por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) en otros tramos del Túria desde Gestalgar y Chulilla hasta Riba-roja, Manises y Quart de Poblet donde se han realizado desde 2019 seis actuaciones de restauración en 272.000 m² y 5.350 metros de longitud con una inversión de 1,5 millones (3,8 millones en total).

Estas actuaciones de restauración fluvial «eliminan la presencia de especies exóticas invasoras, en su mayoría Arundo Donax, y la posterior plantación de vegetación autóctona de la ribera». Son las actuaciones que se cubren durante 18 meses con una cubierta de geotextil de polipropileno (de color negro) «para agotar el rizoma de la caña y que la planta no vuelva a crecer».

La técnica Tania Silva explicó que «comenzamos con estos trabajos en noviembre del año pasado en la zona de l’Assut del Repartiment y el objetivo es continuar despejando el cauce de cañas hasta llegar a la desembocadura de manera progresiva». 

La delegada del Gobierno Pilar Bernabé destacó que la acción es «una muestra de la evidente apuesta del Gobierno por la sostenibilidad y naturalización de los cauces». 

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