¿Qué sabes de los seis premios Jaume I?

Los científicos premiados son referentes de la química, del análisis de datos microeconómicos, del estudio de las redes neuronales y de la Antártida

El emprendedor galardonado ha levantado de nuevo su empresa tras destruirla un incendio el pasado enero

Los seis Premios Jaume I de la 35 edición de estos galardones a la ciencia y el emprendimiento.

Los seis Premios Jaume I de la 35 edición de estos galardones a la ciencia y el emprendimiento. / Germán Caballero

Rafel Montaner

Rafel Montaner

Este martes 28 de noviembre La Llotja de València lucirá sus mejores galas con motivo de la entrega a cargo del rey Felipe VI de los Premios Jaume I a la ciencia y el emprendimiento, que este año reconocen los avances en catálisis de la química del oro, el valor del análisis de datos microeconómicos, el estudio de la formación de las redes neuronales, así como también la investigación de los efectos del calentamiento global en la Antártida, la creación de nanomateriales químicos y la tenacidad y resiliencia de un emprendedor que cual ave fénix ha vuelto a levantar su empresa de las cenizas tras un pavoroso incendio

Química en la frontera del conocimiento

El premio Jaume I de Investigación Básica 2023, Antonio Echavarren, lo es todo en la química española. Presidente de la Real Sociedad Española de Química (RSEQ), catedrático de Química Orgánica en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) e investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), dos puestos estos últimos de los que actualmente está en excedencia para poder liderar un grupo de investigación del ICIQ de Tarragona que le ha permitido avanzar en la frontera del conocimiento de la química del oro, el más noble de los metales.

El químico vasco  Antonio Echavarren, premio Jaume I de Investigación Básica-

El químico vasco Antonio Echavarren, premio Jaume I de Investigación Básica- / Germán Caballero

Echavarren lleva 20 años investigando las reacciones químicas del oro, un ácido metálico doble que se caracteriza por ser muy poco reactivo, pero que para este científico supone "la última frontera de la catálisis". El Jurado de los Jaume I ha reconocido sus contribuciones a la química orgánica, especialmente la catálisis, aumentando la eficiencia de las reacciones químicas, para producir medicinas y otros nuevos materiales.

Sus trabajos han contribuido a establecer las leyes fundamentales de la química del oro, en la que ha formado a más de 200 investigadores predoctorales y postdoctorales en la frontera del conocimiento. Una de las líneas en la que está investigando es el uso del oro como catalizador para producir gasolina de forma sintética. "Buscamos transformar el metano primero en etano, luego en propano y finalmente en butano con el fin de hacer gasolinas", detalla.

En sus palabras transmite pasión por la química al señalar que "la mayoría de los problemas importantes a los que se enfrenta la humanidad no se van a resolver sin la química". En este sentido insiste en que, por el número de citaciones en publicaciones científicas, la química española "ocupa el séptimo lugar en el mundo, al igual que la Física y la Matemática".

Microdatos económicos para conocer la realidad de los hogares

El premio Jaume I de Economía 2023 es para la economista catalana experta en análisis de microdatos Olympia Bover, directora del Departamento de Análisis Estructural y Estudios Microeconómicos del Banco de España. Bover ha desarrollado la metodología para construir la Encuesta Financiera de las Familias (EFF), que ha influido en el diseño de encuestas similares en otros países. De hecho cuenta que recibe correos desde todo el mundo en los que le agradecen «lo mucho que les sirve» su trabajo. Cuando llegó al Banco de España en 1991 era la única que usaba datos microeconómicos y que ahora ya trabaja con otros 40 colegas. 

El jurado la premia por "sus importantes estudios empíricos de los mercados de trabajo y de la vivienda y del comportamiento de los hogares". "También ha introducido importantes innovaciones metodológicas en el análisis de datos de panel y de encuestas de hogares. Su trabajo ha sido influyente tanto en la comunidad académica como en el mundo de la política", destaca la Fundación Premios Rei Jaume I.

La economista catalana Olympia Bover, premio Jaume I de Economía.

La economista catalana Olympia Bover, premio Jaume I de Economía. / Germán Caballero

Este análisis de datos microeconómicos a través de la EFF permite calibrar mejor cómo se ha incrementado en los últimos años las dificultades del acceso a la vivienda para grandes capas de la población española. Según Bover, el acceso a la vivienda se ha convertido en "un problema gordo para la gente joven". En 2011, destaca la economista, "el 70 % de los hogares jóvenes eran propietarios de su vivienda, y ahora, una década después dicho porcentaje se ha reducido a un 35 % y además los jóvenes se quedan mucho más tiempo en casa de sus padres al no poder emanciparse".

Bover detalla que la crisis financiera "dificulta el acceso de los jóvenes a la vivienda porque ha cambiado la ratio del préstamo-valor". "Si en los momentos de excesos era sencillo conseguir un crédito hipotecario que superase el 100 % del valor de la vivienda, ahora esa ratio préstamo-valor se ha reducido al 80 %, es decir que como mucho se logra financiación para pagar el 80 % del coste del inmueble. Por tanto, lo que es bueno para la estabilidad bancaria es malo para los jóvenes, que en su mayoría todavía no disponen de ahorros suficientes para adquirir una vivienda", añade.

Los estudios de Bover también permiten detectar que el impacto de la inflación afecta en mayor modo a las familias más pobres porque, afirma la Jaume I de Economía, "en los hogares de menor renta tienen un mayor peso en la cesta de la compra la alimentación y la energía, los dos ámbitos en los que más han aumentado los precios". A esto se añade el aumento de los tipos de interés, que según Bover "está incrementando el número de familias que destinan más de un 40 % de su renta a pagar la hipoteca, umbral a partir del cual se considera que los hogares entran en una situación financiera delicada".

Conocer cómo funciona el cerebro

La única representante de la ciencia valenciana entre el elenco de los Jaume I de este año es la premio de Investigación Médica, la doctora en neurociencias Guillermina López-Bendito. El jurado de los Jaume I destaca que los estudios de la directora del Departamento Neurobiología del Desarrollo del Instituto de Neurociencias de Alicante arrojan luz sobre "los procesos de la formación de las conexiones neuronales".

La doctora en neurociencias Guillermina López-Bendito, Jaume I de Investigación Médica.

La doctora en neurociencias Guillermina López-Bendito, Jaume I de Investigación Médica. / Germán Caballero

López-Bendito destaca que "el cerebro humano, con sus 80.000 millones de neuronas, sigue siendo un gran desconocido para la ciencia. Si no conseguimos entender cómo funciona poco vamos a avanzar en solucionar las enfermedades neurológicas". Esta científica del Instituto de Neurociencias, un centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elx, estudia los procesos de formación de las redes neuronales que transmiten a la corteza cerebral la información sensorial que recogen del exterior nuestros cinco sentidos.

Estas redes neuronales sensoriales se forman durante la fase embrionaria, antes del nacimiento, "lo que demuestra que el cerebro tiene una capacidad de autoconstruirse muy grande y conocer ese mecanismo es actualmente un reto muy grande para la ciencia", subraya.

La capa de hielo de la Antártida en peligro por el calentamiento global

El premio Jaume I a la Protección del Medio Ambiente ha recaído en la doctora en Ciencias del Mar del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra (IACT) de Granada, Carlota Escutia, quien lideró la 'Expedición 318' a la Antártida del Integrated Ocean Drilling Program (IODP) con más de 29 científicos de 13 países, y que según el jurado de los Jaume I "ha sido fundamental para avanzar nuestro conocimiento de la dinámica de la capa de hielo antártica y la importancia de los niveles atmosféricos del dióxido de carbono (CO₂) en la historia glacial del Cenozoico".

La doctora en Ciencias del Mar Carlota Escutia, Jaume I de Protección del Medio Ambiente.

La doctora en Ciencias del Mar Carlota Escutia, Jaume I de Protección del Medio Ambiente. / Germán Caballero

El estudio que ha liderado Escutia de los sedimentos del subsuelo marino de la Antártida, según sus propias palabras es como subirse "a una máquina del tiempo que nos ha permitido recomponer el puzzle de cómo era este continente hace 55 millones de años, cuando la concentración de CO₂ en la atmosfera era de mil partes por millón". La doctora del IACT advierte que actualmente la concentración en la atmosfera de CO₂ es de 420 partes por millón y si no hacemos nada por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero llegaremos a las 1.000 partes por millón, cuando la Antártida era un paraíso tropical y el resto del planeta estaba cociéndose".

Las investigaciones de Escutia revelan que si la concentración de CO2 atmosférico sube a las 600 partes por millón "la temperatura media ascenderá 2 ºC, lo que pondrá en peligro la estabilidad de los 4.000 metros de espesura de la capa de hielo de la Antártida", advierte la premio Jaume I. Esto, prosigue, "tendrá consecuencias devastadoras no solo por el aumento del nivel del mar, sino porque modificará la circulación oceánica global que distribuye el calor sobre la tierra, ya que la Antártida es la sala de máquinas de dicha circulación".

Nanoquímica para crear fármacos más efectivos

La Química hace doblete en los Jaume I 2023, pues el Jaume I de Nuevas Tecnologías es el químico catalán Daniel Maspoch,  jefe del Grupo NanoQuímica y Materiales Supramoleculares, Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología (ICN2). El jurado reconoce así los avances de Maspoch en el campo de la Nanotecnología y la Química "para el diseño y desarrollo de materiales reticulares porosos y sistemas de liberación de sustancias para distintas aplicaciones, entre ellas la administración de fármacos, para el tratamiento de enfermedades como la diabetes, la esclerosis múltiple y la distrofia muscular".

El químico catalán Daniel Maspoch, Jaume I Nuevas Tecnologías.

El químico catalán Daniel Maspoch, Jaume I Nuevas Tecnologías. / Germán Caballero

Este investigador destaca que los avances de la ingeniería de materiales a escala nanométrica, que equivale a una milmillonésima parte de un metro, nos permite diseñar compuestos que liberen moléculas en el momento y en el sitio adecuado, lo que abre un mundo nuevo de posibilidades a la hora de crear nuevos fármacos mucho más efectivos".

Incide en «la necesidad real que tienen las empresas de los científicos para poder desarrollar sus productos». Así, pone de relieve la transferencia tecnológica que hay no solo en los nuevos medicamentos sino incluso en la limpieza del hogar. «Detrás de un suavizante con un perfume que dura mucho hay mucha investigación», concluye.

Reconocimiento a la tenacidad y resiliencia del emprendedor

El Jaume I al emprendimiento 2023 es el empresario Alfonso Jiménez, presidente de la empresa palentina Cascajares. Jiménez hace 32 años, cuando contaba con solo 18 años de edad, creé esta compañía con tres décadas de historia es pionera en España en la venta de comida preparada y está especializada en comercialización de capones, un ave con mucha tradición culinaria que en nuestro país había casi desaparecido en las últimas décadas. En 2003 este emprendedor vio como el Capón de Cascajares se convirtió en el plato principal del banquete de la boda de los actuales reyes de España, Felipe VI y Letizia, y ha logrado expandir su aventura empresarial a Canadá e introducirse en el mercado americano.

El empresario palentino Alfono Jiménez, Jaume I al emprendimiento.

El empresario palentino Alfono Jiménez, Jaume I al emprendimiento. / Germán Caballero

No obstante, el pasado 26 de enero, como el mismo recuerda "cuando estábamos en nuestro mejor momento, en 45 minutos vi como se quemaban ante mis ojos todos los sueños de mi vida", dice en referencia al incendio que destruyo por completo la fábrica de Cascajares en Dueñas (Palencia). "Solo quedó en pie la fachada, la nave, las máquinas, los productos y los almacenes se esfumaron", revive emocionado. Pero, añade, "se salvó lo más importante que tenemos, nuestra gente, los trabajadores y trabajadoras, el equipo humano y su talento, y gracias a eso hemos podido construir de cero en 9 meses una nueva fábrica con capacidad para triplicar la producción".

Esta "tenacidad y resiliencia en el desarrollo de su proyecto empresarial" es la que según el jurado de los premios le ha hecho merecedor del Jaume I al emprendimiento, así como "su incansable búsqueda en la innovación dentro del sector de la alimentación, su alta conciencia medioambiental, incentivando la economía circular desde la producción en la cría de aves hasta su distribución, y por su alta conciencia en la recuperación del medio rural y su apuesta por la inserción laboral de personas con discapacidad intelectual".

Jiménez, que aboga por potenciar la transferencia tecnológica, destaca que "a los empresarios hoy en día lo que más nos preocupa es el talento, pues necesitamos gente con talento para poder seguir creando riqueza".