Se busca empresa para que el personal de limpieza de las Corts cobre tras cuatro meses de impagos

El parlamento autonómico tiene retenidos 70.000 euros ante los incumplimientos de la adjudicataria del servicio

Trabajadora del personal de limpieza de las Corts, en una imagen de archivo.

Trabajadora del personal de limpieza de las Corts, en una imagen de archivo. / F. Calabuig

Diego Aitor San José

Diego Aitor San José

Las Corts es la cámara de todos los valencianos, la casa de la palabra, la representación de la voluntad popular, pero como en todas partes se genera basura, porquería, desechos. Y alguien tiene que recogerlos, claro. Esto lo ha venido haciendo en el último año y medio un equipo de 18 personas a través de una empresa que ganó la correspondiente licitación. Pero este grupo de limpiadoras lleva trabajando los últimos cuatro meses sin cobrar ni un euro, una situación que pese a afectar a la cuna de la legislación valenciana, no tiene de momento solución.

"Hay compañeras que están teniendo que ir todos los jueves a Cáritas a pedir ayuda para comer", denuncia María Martínez, una de las responsables del equipo de limpieza del parlamento valenciano. El último mes que cobraron fue en septiembre, desde entonces, nada. La responsable de abonar esta nómina es la empresa subcontratada, el Grupo Scorpio, que no contesta a los requerimientos ni de los trabajadores ni de la cámara. Tampoco se ha declarado en quiebra ni concurso de acreedores, complicando el cobro del Fogasa por parte de las empleadas.

La solución, sin embargo, no es sencilla, según expresan los responsables de las Corts. A finales de diciembre se convocó un concurso de urgencia para buscar una empresa que asumiera los servicios, subrogara a los trabajadores y, además, asumiera la deuda pendiente de nóminas y con la Seguridad Social. Solo se presentó una empresa, el problema es que no pasó el informe técnico de los servicios jurídicos de las Corts, por lo que el concurso quedó desierto.

Ahora se busca una compañía a propósito. Antes de las vacaciones navideñas, una de las compañías a las que se llamó mostró su interés, pero desistió a los cuatro días vista las complicaciones, que no son pocas. Se desconoce la cantidad adeudada por el Grupo Scorpio y de la que debería hacerse cargo la empresa que entre (es uno de los requisitos) y al ser un contrato de urgencia este tendría una vigencia de tres meses, sin asegurar que luego pudiera quedarse con la licitación que debería hacerse para continuar con el servicio en el futuro.

Y sin el futuro solucionado, el problema está en el mientras tanto. El principal es que hay un grupo de trabajadores que lleva cuatro meses sin cobrar con todo lo que implica. "Estamos pasando necesidades, tenemos que pedir dinero a las familias o los que tenemos algo ahorrado, pero el dinero ahorrado también se gasta si no se ingresa. Lo más fuerte es que haya compañeras y compañeros que tengan que ir a Cáritas y a Cruz Roja a pedir, porque no tienen para comer", explica Martínez, una de las afectadas.

"Trabajar gratis"

Además, siguen yendo a sus puestos de trabajo. La Mesa de las Corts (el órgano de dirección del parlamento) estudió una rescisión de contrato. El motivo, además de los propios impagos al personal, es fácil de justificar: la empresa había incumplido uno de sus compromisos como el suministro de papel higiénico. Pero se frenó. Porque si se rescinde, el servicio se deja de dar y esas personas seguirían en un limbo, contratadas por la empresa, pero sin trabajo ni sueldo. Pero se hará el día de antes de que se encuentre la empresa.

De momento, "este mes estamos viniendo a trabajar ya gratis los que podemos, porque además estamos asumiendo la carga de todas las compañeras que están de baja por depresión y por crisis de ansiedad, algunas de ellas, y vamos en camino algunas más", agrega una de las trabajadoras. El contrato se mantiene, aunque los 33.000 euros mensuales de su coste no van a la empresa, sino que están retenidos desde mediados de octubre. La bolsa ya va, como mínimo, por 70.000 euros. Aunque se sigue buscando la solución para que quienes han trabajado y trabajan cobren y no dependan de la caridad para comer.