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Arcadi España: "No hay odio entre territorios, hay una derecha que busca esa fractura"

El político valenciano asegura tras el acuerdo con Junts que la libertad de las empresas de ubicarse donde quieran «está garantizada»

Entrevista a Arcadi España

Miguel Angel Montesinos

Alfons Garcia

Alfons Garcia

En 2023 dejó el Consell y después las Corts para tomar destino hacia el Gobierno de España. No es un lugar desconocido. Pasó por allí hace más de diez años, como asesor y político en formación. Ahora es el número dos de Política Territorial y miembro de la ejecutiva federal del PSOE. La entrevista, la primera en prensa en la Comunitat Valenciana, tiene lugar en el despacho de la delegada del Gobierno en València.

¿Está dónde quería estar?

Estoy haciendo lo que me gusta, que es intentar ser útil y, por supuesto, educado en un momento muy difícil y complicado. Es una secretaría de Estado muy política, con un ministro que tiene también una visión de España abierta, amable y mixta en un momento donde el debate territorial está muy encima de la mesa.

Ha llevado la etiqueta de mano derecha de Ximo Puig. ¿Le toca volar solo ahora?

Siempre he pensado que la política es cuestión de equipos. He tenido la suerte de poder estar muy cerca de Ximo Puig, seguramente el mayor honor que he tenido en estos años. Me gusta trabajar para gente mejor que yo.

"Estamos dispuestos a un acuerdo sobre la financiación, pero al otro lado no hay nadie"

Su cargo se ha interpretado como un premio de consolación por no ser ministro Puig. ¿Lo ha sentido así?

En absoluto. Lo entiendo con un criterio de confianza.

¿Podría definir su ocupación como secretario de Estado de Política Territorial?

Somos una especie de catalizadores de que las cosas funcionen y que las relaciones del Estado con las comunidades fluyan dentro de un Estado complejo y compuesto. Somos el ministerio del diálogo.

¿Qué espera aportar para la Comunitat Valenciana?

La Comunitat Valenciana lo único que necesita es que todas las reglas del juego en el Estado autonómico sean justas.

¿Y una política como la actual, que ha concedido algún privilegio a Cataluña, es justa?

Lo que pasa es que siempre vuelven los mismos fantasmas para algunos partidos. Pero el Estado autonómico es la mejor forma que tiene este país de convivir. Yo no veo privilegios, veo distintas sensibilidades y una garantía de igualdad. No se rompía España cuando Aznar cedió el control de carreteras en tráfico a los Mossos d’Esquadra.

"Este gobierno no es rehén de nadie. Hay una burbuja de agresividad y mentiras creada por la derecha"

¿Este Gobierno no es rehén de independentistas tras lo visto estos días con los acuerdos ‘in extremis’ y concesiones a Junts?

Lo que hay es una burbuja de agresividad y mentiras creada por la derecha. Lo que vimos es la composición del Congreso que han votado los españoles. Fue un diálogo complejo, pero lo importante era la subida de las pensiones, la gratuidad del transporte público, la prohibición de los desahucios a las familias vulnerables, la subida del ingreso mínimo y otras muchas medidas. No ha habido una concesión, ha habido un diálogo entre partidos para conseguir apoyos parlamentarios. El Partido Socialista tiene esa capacidad de diálogo. El PP, solo con Vox.

Al margen de acusaciones políticas, ¿se va a ayudar a las empresas que salieron en 2017 a volver a Cataluña?

Lo que se va a avanzar es en evitar que se produzcan algunos subterfugios de fiscalidad para evitar la implantación de una empresa en un sitio o en otro. Pero la libertad de las empresas de situarse donde consideran está garantizada.

¿Cataluña va a decidir cuántos inmigrantes va a recibir, mientras que las demás autonomías van a tener un cupo?

Lo que se ha abierto es el debate sobre esto. Parece mentira que haya que decirlo, pero esa delegación de competencias está prevista en la Constitución y ya se ha utilizado en otras ocasiones. Habrá una negociación para ver que los términos de ese acuerdo.

¿El reto de este Gobierno y el suyo va a ser la igualdad territorial y trasladar esa imagen ante la necesidad de acuerdos con Junts en el Congreso?

Yo reivindico la España de los afectos.

¿Existe?

Por supuesto. Somos un país mixto, donde muchísimos andaluces han venido a la C. Valenciana, a Cataluña o a Madrid, ha habido muchísima movilidad y hay simpatía. No hay odio en la sociedad española de unos a otros. Lo que hay es una derecha que busca esa fractura.

¿Su objetivo en el cargo es regular una España más federal?

Diría que una mejor unión: trabajar por la mejora del funcionamiento del Estado autonómico. Solo en 2023 hemos tenido 56 acuerdos con comunidades. Es la España que funciona.

¿Por su experiencia, diría que España es un país centralista?

España tiene una carrocería alemana y a veces un corazón francés.

¿Jacobino?

Sí. Este país tiene muchas inercias que está entendiendo bien el Gobierno de España con la descentralización de nuevas sedes de organismos. Federalizar, mejorar el Estado autonómico, es bueno para la unidad de España.

¿La España radial es un error que le gustaría ayudar a corregir?

Muchas veces no se habla de eficacia y, por ejemplo, el corredor mediterráneo es un ejemplo de esa España que no tenía mucho sentido, que un corredor donde pasan gran parte de las mercancías y las exportaciones no tuviera una red ferroviaria adecuada. Y se está corrigiendo.

Después de 50 años de democracia.

No digo que el Estado autonómico sea perfecto, pero podemos mejorarlo entre todos.

¿Sigue pensando como Ximo Puig que Madrid es una aspiradora de recursos del resto?

Una capital tiene un efecto capitalidad evidente. Lo que tenemos que hacer es equilibrar eso, que España tenga muchos centros así. Por eso no se entienden bien declaraciones de la presidenta Ayuso cuando dijo aquello de que Madrid es España y España es Madrid. Hay una patrimonialización de lo que significa España por determinados líderes del PP que no ayuda ni a la unidad ni a la convivencia.

¿La condonación de la deuda se ha hecho mirando a Cataluña y no al resto?

Había un problema de sobreendeudamiento de las comunidades. Esa preocupación estaba junto con la subida de tipos de interés, que hacían que ese volumen de deuda tuviera unos riesgos. Alguna solución había que buscar. Ya estaba en el debate.

Pero la fórmula utilizada beneficia sobre todo a Cataluña.

Hacienda no ha hecho pública la fórmula que va a utilizar. Esto es una estimación que se ha hecho para el caso de Cataluña con el acuerdo. Lo que me preocupa es que hasta cuando hay una buena noticia les parece mal. Lo que hay es una voluntad de avanzar en la reforma del modelo de financiación y en asumir parte de la deuda que ha generado la infrafinanciación y la pandemia. Y en el acuerdo con Sumar está un puente hasta que se alcance un acuerdo para el modelo.

¿Hasta dónde quiere decir ‘avanzar’ en esa reforma del modelo, porque llevamos en ese bucle mucho, pasándose PSOE y PP la responsabilidad?

Un nuevo modelo no puede sacarse adelante solo con el Partido Socialista, pero el PP no ha dado ninguna señal. Está gobernando con gente que quiere cargarse el modelo.

¿Es pesimista entonces sobre la reforma?

No, lo que me gustaría es que el PP volviera a ser un partido de Estado y no partidizar las instituciones. Cuando veo que el presidente de la Generalitat Valenciana va a tener conversaciones con otras comunidades sobre financiación y no llama a Cataluña, pese a ser la comunidad con mayores lazos culturales y económicos, está utilizando la Generalitat. Unas buenas relaciones de la C. Valenciana con Cataluña son buenas para España.

Ustedes tampoco hicieron por un entendimiento con Madrid.

Hicimos un esfuerzo por hablar con todas las comunidades. Y por cierto, hay una cosa del modelo que no suele gustar al PP y es que garantiza la corresponsabilidad fiscal. Lo que no puede ser es que un gobierno como el valenciano suprima impuestos a las rentas más altas y quiera que ese agujero lo pague el conjunto de los españoles.

¿El déficit puede ser asimétrico, se puede asumir ese 0,3 que pide el Consell?

El Gobierno de España ha dado los mayores recursos a la C. Valenciana. Nunca ha tenido la Generalitat tantos recursos como este año provenientes del modelo de financiación. Otra cosa es que quieran hacer trampas al solitario. Han incrementado el déficit estructural por decisiones políticas que han tomado ellos.

El déficit también creció mucho en el Gobierno del Botànic?

Era necesario para equiparar el gasto en los servicios públicos fundamentales a la media.

¿Va a haber un fondo de nivelación transitorio?

En el acuerdo con Sumar está especificado.

¿Y el Gobierno va a plantear una propuesta de modelo?

El Gobierno está trabajando. Estamos dispuestos a hablar con el PP y llegar a un acuerdo de Estado sobre financiación autonómica, pero al otro lado de la puerta no hay nadie. Es una derecha antipática. Todo para fragmentar.

¿Sobre la marea plástica, el conflicto político indica que territorialmente algo no está bien engrasado en este país?

Es evidente que influyen la cercanía de las elecciones en Galicia, pero es difícilmente entendible que si tienes ese problema de contaminación, no lo comuniques y no pidas ayuda a todas las administraciones. Pero si estás pensando que si pides ayuda al Gobierno estás perdiendo votos, estás utilizando de una forma perversa el Estado autonómico.

«Me obsesiona el proyecto con el que el PSPV salga de la renovación. Nos debemos a la sociedad, no a nosotros»

¿El PSPV necesita a Diana Morant como líder?

Después de un liderazgo fuerte de Ximo Puig durante doce años y muy exitoso electoralmente y en las políticas realizadas, se va a producir un relevo, totalmente normal. Los militantes van a decidir en un congreso. Lo que tenemos que ser conscientes es que tan importante es el partido y la secretaría general como el proyecto que presentamos a los ciudadanos. Hay muchos compañeros y compañeras muy preparados para esa responsabilidad. Desde luego, la ministra Diana Morant es un activo muy importante. Los militantes decidirán.

¿Los militantes y no Ferraz?

Siempre son los militantes.

¿Ferraz está teniendo demasiado protagonismo en todo este proceso?

El protagonismo de la ejecutiva federal me parece impecable. El secretario de Organización ha reiterado lo obvio: que son los militantes los que deciden. Este es un partido transparente, donde hay libertad para los militantes y la neutralidad está garantizada.

¿Cómo interpreta el último retraso de la ejecutiva? ¿No denota caos y desgobierno?

Lo interpreto dentro de la normalidad de estos procesos. Cuando la dirección lo acuerde, se concretarán las fechas y arrancará el proceso congresual.

¿Qué papel espera jugar usted en este proceso?

Ayudando. Ahora hay que actualizar el proyecto y voy a estar ayudando a construir una alternativa sólida pensando sobre todo en los ciudadanos, porque el partido es un instrumento. Por eso me obsesiona tanto el proyecto político con el que salgamos después de este proceso. Nos debemos a la sociedad, no a nosotros mismos.

¿Se puede dirigir un partido sin estar en las instituciones valencianas y a distancia desde Madrid?

Por supuesto. Muchos dirigentes de federaciones tienen cargos en el Gobierno de España. Nadie ha dicho que dedicarse a la política sea una cosa que te deje mucho tiempo para tu vida personal. Es perfectamente compatible. Ximo Puig era presidente de la Generalitat y secretario general del PSPV.

Pero estaba en València.

En fin, no es que estemos en una punta del globo unos y otros.

¿No se ha planteado usted liderar el partido?

No, no. No estoy ahí. Hay personas muy capaces, espero que en los próximos meses se aclare todo, los militantes hablen y se relance el proyecto. Mi obsesión es ser útil y educado. Muchas veces hay que escuchar más y hablar menos en política.

¿Llega demasiado rápido este proceso y este congreso?

Llega en el momento adecuado y normal. Después de 12 años de gestión, es normal que se produzcan esta actualización del proyecto y el relevo.

¿Detecta ganas de medirse internamente entre los aspirantes o huele voluntad de acuerdo?

Creo que hay voluntad de acuerdo. Es normal que haya diferentes personas que tengan ganas, valentía y coraje de querer asumir la secretaría general. Indica que es un partido con vida. Pero creo que hemos aprendido y tenemos claro que lo primero es la sociedad valenciana y sus intereses y los demás estamos al servicio de eso y tenemos que construir un proyecto unitario y una oposición responsable.

¿Diría que la política ha sido justa con Ximo Puig?

Lo tendrá que decir Ximo Puig. Yo creo que es una persona que ha tenido una trayectoria amplísima y que sabe lo que es perder y lo que es ganar. Y cuando uno ha perdido, valora más haber podido ser secretario general y presidente de la Generalitat, la mayor recompensa de todas.

¿Sabe cuál es su destino final en la en la política?

Estoy contento de que Pedro Sánchez y el ministro hayan confiado en mí. Intento vivir el presente. Sobre el futuro, ya sabe que los economistas, y yo lo soy, somos unos magníficos interpretadores del pasado; del presente, regular y del futuro, no solemos acertar.

¿Feliz?

La felicidad son ráfagas.