Sanidad culpa al Botànic del retraso en las mamografías de 150.000 mujeres

150.000 mujeres valencianas deberían haberse hecho una mamografía de prevención del cáncer, pero están a la espera por un retraso en la sanidad valenciana. Así lo denunció ayer el conseller de Sanidad, Marciano Gómez, quien informó del inicio de una investigación por las posibles irregularidades cometidas en la gestión del servicio de prevención del cáncer, el llamado cribado, durante las dos legislaturas del Botànic (2015-2023).

El retraso en estas pruebas preventivas, que también afectaría a otros 50.000 personas de los programas de cáncer de cuello de útero y colorrectal, ha sido detectado a través de un informe del estado de la situación llevado a cabo por la conselleria durante los últimos seis meses. En la actualidad, 450.000 mujeres valencianas de entre 45 y 74 años deberían haber sido llamadas para someterse a una mamografía y, según los datos de Sanidad, hay cerca de 150.000 que llevan esperando durante tres o cuatro años. El problema no es solo que la primera prueba se realiza más tarde, sino que la revisión prevista dos años después tampoco se está realizando en el periodo indicado. 

¿Influyó la pandemia en el retraso en las mamografías?

Para Gómez, esta situación es un reflejo de «la falta de estructura y de recursos» del Botànic y señaló directamente a la estructura diseñada por el gobierno de coalición: «Es el paradigma del fracaso del mestizaje», aseguró. Durante las dos legislaturas del gobierno progresista, la dirección general de Asistencia estaba en manos de los socialistas, titulares de la cartera de Sanidad, mientras que la dirección general de Salud Pública pertenecía a Compromís. Según el conseller, esta bicefalia generó una falta de coordinación que «ha provocado una decadencia» del programa del cribado.

En su intervención, el miembro del Consell denunció un «alarmante déficit de personal» en la especialidad de radiología porque la sanidad valenciana cuenta con solo 15 radiólogos para las 24 Unidades de Prevención de Cáncer de Mama; aunque fuentes de CCOO consultadas ayer por Levante-EMV, alertaron de que este problema es «derivado de los recortes y la limitación del gasto impuesta por Montoro», imposible de resolver en solo ocho años de gestión del Botànic.

En relación al personal, Gómez ha criticado también que el 60 % de las mamografías se realizaban por las tardes, dentro del programa de productividad en jornada extraordinarias que, ahora, está incluido en el acuerdo de módulos desde mayo del año 2023. 

¿Un problema heredado?

Las mismas fuentes sindicales resaltan que el retraso es «heredado de la gestión del PP» y que el Botànic, «a pesar de los intentos» no ha podido resolver y recordó que, como en el tema de las listas de espera quirúrgicas, la pandemia ha influido en que el problema siga vigente porque «la estructura se dedicó a atender la covid». ¿Cuál era el retraso acumulado antes de la pandemia? Desde Sanidad, explican que no pueden concretar el dato por la «opacidad en la información de la gestión del Botànic» y han encomendado el estudio a los servicios de inspección general y médica con los que se reunieron ayer por la mañana.  

Frente a los datos, el desde la conselleria de Sanidad ya están trabajando para revertir esta situación, aunque no concretron cuándo se absorberá este retraso en la realización de las pruebas. «Vamos a reogranizar el sistema, el circuito y los procesos de prevención —, ha asegurado el conseller—. Para ello integraremos a los profesionales de radiología, los sistemas informáticos y nos ayudaremos de tecnología de alto nivel como la inteligencia artificial». Gómez apuntó que si fuera necesario, se «derivará a la privada la realización de las mamografías».

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