Cataluña se suma al avispero electoral

La política española vuelve a abonarse al vértigo. La mínima tregua ofrecida estos meses tras el 2023 súper electoral ya quedó truncada por las elecciones gallegas, que tuvieron una clara dimensión nacional como test de estrés para el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. Ahora, cualquier expectativa de serenidad para dar una oportunidad a la negociación y al acuerdo, salta por los aires con el adelanto electoral en Cataluña. La decisión de Pere Aragonès tras ser incapaz de aprobar sus presupuestos aprieta el calendario electoral previsto para este semestre. Desde hoy, la política española se enfrenta a tres procesos sucesivos en los próximos 90 días: las elecciones vascas del 21 de abril; las catalanas, señaladas para el 12 de mayo, y como colofón las europeas, el 9 de junio.

Además de elevar el termómetro político, la marejada electoral puede tener consecuencias que van más allá del ruido. Es difícil negociar con todos los partidos maximizando sus posiciones, pendientes de las urnas. En clave valenciana, existen dos cuestiones que pueden verse afectadas por el bloqueo político: por un lado, las negociaciones de los presupuestos generales del Estado, con la posición de los partidos catalanes condicionada por las expectativas electorales. Al cierre de esta edición, algunas informaciones aseguraban que Sánchez ya renunciaba a los presupuestos de 2024.

Por otro lado, la disputa electoral también condicionaría un hipotético inicio de las negociaciones para desatascar el modelo de financiación o, al menos, afrontar la condonación de una parte de la deuda o articular un fondo transitorio de financiación para compensar los efectos de la infrafinanciación en la C. Valenciana.

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Compromís: Pendiente de los Presupuestos

En esos términos se refería la portavoz de Compromís en el Congreso, Àgueda Micó: “Como fuerza 100% valenciana, todo el respeto a los procesos electorales de otros territorios. Somos conscientes de que esto puede añadir dificultades en el ámbito estatal y estaremos vigilantes sobre cómo pueda afectar a los intereses valencianos. En todo caso, nosotros seguimos con la negociación que llevamos adelante con el Gobierno de inversiones en el País Valencià en los próximos presupuestos Generales del Estado”.

Lo cierto es que el escenario electoral de este semestre no solo van a condicionar los movimientos en Madrid de los partidos nacionalistas catalanes o vascos. Cataluña votará, pero la campaña electoral se va a ‘celebrar’ en toda España. Tras meses de manifestaciones del PP y Vox, principalmente en Madrid, contra la ley de Amnistía, y con Feijóo internacionalizando la presión contra Pedro Sánchez, se hace difícil contemplar cualquier escenario de pacto.

La financiación, bloqueada

Hace unos días, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, trataba de rebajar la tensión en el Senado en torno a la financiación autonómica: “Yo quiero que esta reforma se haga de acuerdo con el Partido Popular. Tiene que haber un acuerdo entre PP y PSOE. Tenemos que ser capaces de acompañar este debate siendo conscientes de que todos hemos de renunciar a algo para que el conjunto pueda avanzar”, aseguró, además de pedir el apoyo de todas las comunidades a la condonación de una parte de la deuda autonómica.

Sin embargo, la misma mañana del miércoles se comprobó en el Congreso que ahora mismo existe poco margen para cualquier acuerdo. El caso Koldo, por un lado, y el estallido del escándalo de la pareja de Díaz Ayuso, por otro, mantienen a PSOE y PP en el enfrentamiento total, como se vio ayer en el Congreso.

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PSPV: Apuesta por la convivencia

En este sentido, desde el PSPV, la diputada Carmen Martínez señaló que “nadie ha hecho tanto por la convivencia como el PSOE. Si las opciones que apuestan por la convivencia triunfan en Cataluña, esto también será muy beneficioso para la Comunitat Valenciana y España”. Respecto a la financiación, Martínez apunta que es “mucho más negativa la actitud del PP de no dar tregua ni colaborar con el Gobierno de España que todas las elecciones que se convoquen”. “Han sido capaces de votar en contra del techo de gasto silo por desgastar al gobierno anteponiendo intereses partidistas”, concluyó.

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