Un truco para quitar el "mal" sabor del agua del grifo de Valencia

¿Por qué no consumimos más agua del grifo para beber? Ahora, es un hábito prácticamente desaparecido, pero las generaciones anteriores a la actual estaban muy acostumbradas a consumir el agua que salía directamente del grifo. ¿Quién no recuerda la típica botella blanca en la mesa de casa de su abuela?

Hay dos razones principales que explican la pérdida de esta costumbre. La primera es que la sociedad se ha acostumbrado al agua embotellada y, su causa, es precisamente el segundo motivo: el agua del grifo, al menos en la Comunitat Valenciana, sabe "mal" o, más bien "dura".

Los expertos explican que a pesar de esta peculiaridad, el agua del grifo en la autonomía es de "excelente calidad". Así lo aseguró el CEO de Global Omnium, Dionisio García, coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Agua en València; un escenario en que el que expuso los motivos sobre por qué el sabor del agua valenciana es más duro.

¿Por qué su sabor es tan duro?

Por su alto componente mineral, motivado por cuestiones geológicas de la Comunitat Valenciana, el agua de València es ya de por sí dura. Sin embargo, los procesos obligatorios para cumplir con la salubridad exigida en la legislación, como tratarla con cloro para eliminar posibles bacterias, hacen que su sabor se endurezca más.

Y es que la dureza del agua potencia los sabores. Por eso se dice que el agua de Valencia es más indicada para hacer la mejor paella que el agua de Madrid. Pero, claro, en el caso del cloro, también potencia su presencia. No obstante, hay mecanismos para hacer desaparecer el cloro y, por suerte, uno de ellos es gratuito.

El método para eliminar el sabor a cloro del agua del grifo

Principalmente, hay dos métodos. El primero de ellos tiene su coste porque se basa en tratar el agua y filtrarla para reducir la sales que contiene. A nivel general de la red, se descarta porque supondría un coste muy elevado mientras que solo el 5 % del agua del grifo se utiliza para beber; el resto es para ducharse o lavar, entre otros. Sí que hay domicilios en los que tienen instalado este filtro para el agua para beber.

El segundo, completamente gratuito. Consiste en dejar el agua durante 20 minutos en la nevera, un método por el que se eliminan algunos de los componentes que dan dureza al agua del grifo. ¡Fácil y sencillo!