Tribunales

Zaplana: "He dicho siempre que no he tenido dinero en el extranjero"

El expresidente dela Generalitat admite haber intermediado para "ayudar a amigos" en operaciones bancarias o inmobiliarias pero rechaza que fuera en beneficio propio

El exministro responde durante tres horas al exhaustivo interrogatorio del Fiscal Anticorrupción

Declaraciones de Zaplana a la salida de los juzgados

M. Gallego

El exministro y expresidente de la Generalitat Eduardo Zaplana se ha sentado hoy durante tres horas y media en el banquillo para responder de la acusación depertenencia a grupo criminal, blanqueo de capitales, cohecho, prevaricación y falsedad documental. Es la primera vez que ha aceptado responder a las cuestiones sobre el caso Erial desde que fue detenido el 22 de mayo de 2018. Hace seis años se acogió a su derecho a no declarar y desde entonces ha eludido ofrecer su versión de las acusaciones vertidas en el caso Erial .

Hasta el último momento su defensa ha intentado evitar lo inevitable. Que declarara él primero. Completamente a ciegas de lo que van a explicar los otros catorce acusados. Y, sobre todo, los antiguos colaboradores que, presumiblemente, van a confesar su participación en los hechos a cambio de una rebaja de condena. El abogado del exministro ha solicitado que pudiera declarar después de los arrepentidos. Pero la respuesta del presidente del tribunal ha sido taxativa. "Señor Eduardo Zaplana ocupe el asiento en el estrado".

A partir de ese momento se han sucedido tres horas de un interrogatorio detallado sobre las empresas utilizadas para presuntamente cobrar las mordidas que viajaban desde España a Luxemburgo o Andorra y después a Panamá, Uruguay u Holanda. Y que después volvían a la Comunitat Valenciana a través de inversiones inmobiliarias y otras aventuras empresariales, en algunos casos ruinosas.

Zaplana ha exhibido un excelente conocimiento del sumario, sobre el que se ha apoyado para responder a muchas de las cuestiones que le ha planteado el fiscal Anticorrupción. El exministro ha declarado que "nunca" propuso a nadie que le gestionara dinero en el extranjero porque no lo ha tenido jamás. "Jamás, porque no he tenido dinero. No puedo pedir ninguna gestión para lo que no he tenido (...) He dicho siempre que no he tenido nunca dinero fuera de España".

Respecto a las adjudicaciones de las Inspecciones técnicas de vehículos (ITV) y del Plan Eólico, gestionadas durante su gobierno en la Generalitat, Zaplana ha sacado su tono más presidencialista. "No he encargado eso a nadie, sino que se creóuna comisión y se aprobó todo por el Consell. Yo no me dedicaba a eso ni me dediqué jamás", ha declarado en respuesta al fiscal.

El interrogatorio del fiscal también se ha detenido en su relación con Juan Cotino, el expresidente de las Corts, exconseller y exvicepresidente del Consell ya fallecido, que también estaba investigado en esta causa. "Todo el mundo sabía la relación de Cotino con Sedesa. Los del gobierno, los de la oposición, los de arriba y los de abajo". Aunque ha negado haber hecho negocios con él. "Teníamos una relación política". Y ha negado haber enviado información sobre el Plan Eólico a Juan Cotino, según aparece en los "papeles del sirio", la hoja de ruta de las mordidas que los investigadores del caso Erial achacan a Zaplana. "No pude enviar el correo porque no tenía correo electrónico en ese año". Tampoco lo tenía Juan Cotino en aquel momento, según Zaplana. "Ese supuesto correo lo único que sabemos es que iba dirigido a la dirección general de la Policía. Y mandar un negocio turbio a la dirección de la policía no parece en principio el procedimiento más adecuado", ha ironizado. "Yo no hablé nunca con Cotino ni de inversiones ni de negocios", ha insistido.

Zaplana se enfrenta a diecinueve años de prisión, acusado de cinco delitos: grupo criminalblanqueo de capitalescohechofalsedad en documento mercantil y prevaricación. El exministro y expresidente de la Generalitat fue detenido el 22 de mayo de 2018 en su domicilio de entonces en la calle Pascual y Genís de València. La madrugada del 25 de mayo, Zaplana ingresó en el centro penitenciario de Picassent junto a sus dos presuntos testaferros, Joaquín Barceló y Francisco Grau. Los tres cumplieron nueve meses de prisión provisional hasta el 7 de febrero de 2019, cuando fueron puestos en libertad. Sólo cuando el Juzgado de Instrucción 8 y la Fiscalía Anticorrupción confirmaron el ingreso de 6.734.026,1 euros, procedentes de supuestas mordidas. en la cuenta bancaria del juzgado autorizaron la libertad para el expresidente de la Generalitat y sus dos estrechos colaboradores. Al día siguiente también se levantó el secreto del sumario sobre el caso Erial

Zaplana ha sido el primero de los quince acusados que declara ante el tribunal de la sección cuarta de la Audiencia de València. Una comparecencia que ha realizado «a ciegas» sin saber qué van a declarar dos de sus más estrechos colaboradores (Joaquín Barceló Pachano y Juan Francisco García) y los dos hermanos Cotino, que podrían haber llegado a una conformidad para evitar la cárcel.