La confederación del Júcar cuenta con 16 pozos de sequía

La mayoría de sondeos de emergencia que se pueden activar si la CHJ lo autoriza son de regantes y ayuntamientos

Pozo de sequía en el término municipal de Castelló, en la Ribera Alta.

Pozo de sequía en el término municipal de Castelló, en la Ribera Alta. / Vicent M. Pastor

Rafel Montaner

Rafel Montaner

La declaración por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) de la «situación excepcional por sequía extraordinaria en la totalidad del ámbito territorial» de la demarcación permite, entre otras medidas, la activación de los pozos de sequía si la situación de escasez de agua se complica de cara al verano como es previsible. Solo la CHJ cuenta con una red pública de 16 pozos de sequía que es mucho más amplía si se ponen en marcha también los pozos de sequía privados, que son la mayoría y principalmente son propiedad de comunidades de regantes y ayuntamientos.

Los pozos de sequía, según explican fuentes de la CHJ, son perforaciones profundas en el suelo que permiten extraer agua de las masas de agua subterránea. La principal diferencia sobre el resto de sondeos es que estas infraestructuras no se utilizan en condiciones de normalidad. Solo en situaciones de sequía y escasez de recurso superficial, y bajo un protocolo específico, la Confederación autoriza su uso.

La red pública de 16 pozos de sequía de la CHJ son infraestructuras construidas en anteriores episodios de escasez de recursos y están repartidas por toda la demarcación. Concretamente el Sistema Cenia-Maestrazgo dispone de un pozo en la margen izquierda del río Cenia, justo aguas abajo del embalse de Ulldecona. El Sistema Júcar cuenta con 10 pozos en la zona regable de la comunidad de regantes de la. Acequia Real del Júcar y 4 pozos en el subsistema Magro, en la margen derecha de la cola del embalse de Forata. Finalmente, el Sistema Serpis cuenta con un pozo en la margen izquierda de este río, aguas arriba del núcleo urbano de Vilallonga.

No obstante, la mayoría de los pozos de sequía que existen en la demarcación son de titularidad privada y pertenecen, en su mayoría, a comunidades de regantes y ayuntamientos. Parte de estos sondeos, aunque fueron construidos por la CHJ, han sido cedidos a usuarios, que son quienes se encargan de su mantenimiento, por no resultar ya necesarios por abandono o disminución de campos de cultivo.

Todas estas infraestructuras de sequía necesitan contar con autorización por parte de la Comisaría de Aguas para su activación en situaciones excepcionales.

La Confederación ha declarado la situación excepcional de sequía, como informó ayer Levante-EMV, ante la persistencia de la falta de lluvias, pues desde que el pasado 1 de octubre comenzó el año hidrológico en curso las precipitaciones registradas están próximas a los niveles mínimos de la serie de los últimos 33 años.

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