El PP cierra filas con el edil de Elx que admitió ir ebrio a la iglesia

El PP ilicitano asegura que «realizar una noticia sobre un rumor sobrepasa la ética y la moral»

José Navarro, en el pleno de Elx. | ÁXEL ÁLVAREZ / INFORMACIÓN

José Navarro, en el pleno de Elx. | ÁXEL ÁLVAREZ / INFORMACIÓN / M.Alarcón/María Pomares. elx

M.Alarcón/María Pomares

El Partido Popular cerró filas este jueves en dos interveciones tras reconocer el concejal José Navarro haber estado en una iglesia borracho la noche del Viernes de Dolores pero haber negado haber mantenido relaciones sexuales bajo un paso. En ambos casos, las explicaciones las dieron a preguntas de los periodistas después del revuelo que se ha formado a nivel nacional por este asunto.

Por un lado, el presidente regional del PP y president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, se refirió en la Santa Faz a este asunto. «En temas como este hay que tener siempre algo de calma y sosiego. He visto informaciones contradictorias. He visto al concejal pedir disculpas a la propia cofradía. En parte es un asunto del ámbito privado, y me alegro de que haya pedido disculpas. Pero es un asunto del ámbito privado, que no creo que haya que abordarse desde el punto de vista estatutario del partido porque, como se imaginará, no se maneja esta eventualidad. Yo creo que es un momento de calma, de estar atentos y de agradecer las excusas solicitadas, pero esto es un asunto que entra dentro del ámbito municipal. Como es un asunto contradictorio, esto nos invita a que alguien cuente hasta tres y si no lo hace el presidente del PP, ¿quién lo va a hacer?. Que se tenga calma. El PP en Elche y su alcalde tiene toda nuestra confianza para abordar esta cuestión».

Mientras, al término de la junta de gobierno del Ayuntamiento de Elx, a preguntas de los periodistas, la portavoz municipal, Inma Mora, se refirió a la situación del concejal popular José Navarro, quien el miércoles hizo público un comunicado pidiendo perdón por haber ido bebido a una iglesia y en el que negó haber mantenido relaciones sexuales debajo de uno de los tronos que se preparaba para la Semana Santa. «Está claro que nuestro compañero realizó un acto no muy coherente por el que ha pedido perdón», expresó la representante municipal.

La concejala insistió en que se trata de un acto de su estricta esfera personal, «José Navarro se puso en contacto con todas las personas afectadas. Es decir, con la cofradía, con el párroco de la iglesia, con el presidente de la Junta Mayor de Cofradías,...». En una declaración meditada y preparada porque era la primera vez que un portavoz municipal del PP comparecía tras el comunicado del edil y la entrevista en exclusiva concedida a INFORMACIÓN -del mismo grupo editorial que Levante-EMV-, Inma Mora, añadió que está arrepentido, «ha pedido perdón. Nosotros somos sus compañeros en este gobierno municipal y nadie puede cuestionar su trabajo y su gestión al frente de sus concejalías. Nadie puede cuestionar esa labor. El rumor está dentro de su esfera personal y por tanto debería de quedar dentro de su esfera personal».

La edil también quiso expresar su punto de vista, «yo creo que realizar una noticia sobre lo que ha sido un rumor, creo que sobrepasa tanto la ética como la moral de cada persona. Evidentemente, lo que ha ocurrido con nuestro compañero José Navarro, yo creo que ha sido un ataque a su esfera personal y que, por lo tanto, debería de quedarse ahí, en su esfera personal, como no puede ser de otra manera».

El concejal se atrinchera

De momento, de dimitir nada. Eñ edil ha optado por atrincherarse en el cargo, pese a que la presión para que renuncie al acta se eleva por momentos, tanto en la calle como en círculos políticos. Deja así al Ejecutivo local y, en particular, a su alcalde Pablo Ruz, contra las cuerdas. El principal riesgo en estos momentos es que todo lo que ha generado lo ocurrido el Viernes de Dolores y la polémica posterior pueda acabar salpicando al alcalde. Sobre todo, porque en estos diez meses de gobierno el regidor ha tratado por todos los medios de cuidar las formas, de no dejar nada al azar y, sobre todo, de no repetir los mismos errores que su otrora mentora, Mercedes Alonso, en el mandato de 2011. Este caso puede acabar tambaleando los cimientos de lo que había construido Ruz hasta ahora, por más que el concejal haya negado algunas de las cuestiones que se le achacan.

La otra opción es que el alcalde le acabe retirando las competencias, escenario que, por ahora, tampoco parece factible. Podría complicarle la gobernabilidad. Desde Compromís sí que han exigido su dimisión.