Los municipios de la Línea Inmediata piden que toda la red de trincheras sea declarada BIC

La séptima asamblea de la Asociación de Municipios Vinculados a la Inmediata, celebrada este jueves en el salón de plenos del Castillo de Bétera, ha acordado con la unanimidad de todos los presentes trabajar en la solicitud a la Conselleria de Cultura de la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) para toda la Línea de Defensa Inmediata construida, desde El Puig hasta Vilamarxant, para defender València del ejército franquista durante la Guerra Civil.

El acuerdo se ha materializado con el compromiso de todos los municipios presentes para que en los próximos meses presenten en sus respectivos plenos la declaración institucional para el apoyo a la solicitud de BIC. Una vez aprobadas, las aportarán en la próxima asamblea, prevista para la segunda quincena de abril de 2023.

Otro de los puntos de la reunión ha sido la entrega por parte del coordinador general de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) de la Xarxa de Memòria Histórica, Eugeni de Manuel, a la alcaldesa de Bétera, Elia Verdevió, de la planimetría de la Línea Defensiva Inmediata, que se pondrá a disposición de todos los municipios miembros. 

El Ayuntamiento de València se ha incorporado a la asociación en esta séptima asamblea, dada la vinculación de la ciudad con los municipios que albergaron en sus territorios trincheras, búnkeres, galerías, refugios, nidos de ametralladoras y puntos de mando del ejército republicano, para defender el 'cap i casal' ante el avance de las tropas franquistas entre 1938 y 1939. El Cap de Museus de l’Ajuntament de València, Javier Martí, ha recalcado la importancia que tuvo la línea para proteger la capital y el compromiso por parte del consistorio en la recuperación de la memoria histórica.

La reunión de la asamblea se ha iniciado con la toma de posesión de la presidencia por parte del Ayuntamiento de Bétera, mientras que la vicepresidencia recaerá en El Puig. 

Han estado presentes la alcaldesa de Bétera, Elia Verdevió, la teniente alcalde de San Antonio de Benagéber, Marta Retamosa, la edila de Patrimonio y Memoria Democrática de Rafelbunyol, Alicia Piquer, los concejales de Patrimonio de distintos municipios (en representación de Bétera, Joaquín Gómez; del Puig, Tonica Martí; y J. Enrique Martínez, de l’Eliana), el arqueólogo municipal de Moncada, Josep Burriel, el citado Cap de Museus de l’Ajuntament de València, Javier Martí, el coordinador general de la FVMP de la Xarxa de Memòria Històrica, Eugeni de Manuel, el presidente del Centre d’Estudis de Bétera, Jorge A. Alonso, el presidente de la Coordinadora en Defensa de los Bosques del Túria, Ángel Morales, y los investigadores José Durbán Aparisi y José Aleixandre.

Nacida en 2017 para defender el patrimonio bélico

Esta entidad nació en 2017 con la finalidad de poner en valor la línea Puig- Els Carasols de 26 kilómetros entre l'Horta y Camp de Túria, a través del estudio, la protección y rehabilitación de su patrimonio bélico. Forman parte de ella los municipios de El Puig, Nàquera, Moncada, Rafelbunyol, Bétera, Sant Antonio de Benagéber, L’Eliana, Llíria, Vilamarxant y Riba-roja, poblaciones unidas por el sistema de trincheras de la Guerra Civil, declaradas como Bienes Inmuebles de Relevancia Local por la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano. Se trata de una de las líneas defensivas más importantes de la Comunitat Valenciana.

El concejal de Transición Ecológica de Riba-roja, José Luis Ramos, se ha mostrado muy satisfecho por el transcurso y acuerdos conseguidos en la reunión, que ha contado con "una comunicación muy fluida y compromiso por parte de todas las partes, hecho esencial para seguir con el objetivo de seguir trabajando de manera coordinada para proteger la Línea, patrimonio y itinerario de nuestra memoria democrática", ha apuntado. 

Cabe recordar que el Aula de Historia y Memoria Democrática de la Universitat de València (UV), que depende del Vicerrectorado de Cultura y Sociedad, también emitió un informe favorable en la declaración de la Línea de Defensa Inmediata en València como BIC. El informe indica que la Línea tiene que tener una "especial relevancia histórica" y social por tratarse de un patrimonio cultural "con un indudable valor histórico-patrimonial, social, educativo, cultural y económico (turístico)". En consecuencia, según la institución académica, tiene que dotarse de un rango de protección superior al actual, garantizando su efectiva salvaguardia y puesta en valor.

La Universitat de València, favorable a la declaración de la línea de defensa inmediata como BIC

"De acuerdo con su relevancia histórica y social, la LDIV debe tener en su conjunto un grado de protección amplio y efectivo que garantice su salvaguarda y perdurabilidad frente a las posibles presiones urbanísticas o frente al abandono y desinterés. Debe asegurarse que no se pueda proceder a su desplazamiento, remoción o alteración. En este sentido, la propia inacción de la administración es, consciente o inconscientemente, un posicionamiento que conlleva en la práctica su desprotección o su degradación continua hasta su desaparición", se afirma en el documento.

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