Frente común político y empresarial para exigir mejoras en el área industrial de Riba-roja

El ayuntamiento y la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística (FVET) elevarán a Conselleria, Diputación y Ministerio la necesidad de nuevas infraestructuras para los 20.000 vehículos que pasan cada día

Raga anuncia la inminente licitación de las obras del Puente de Baló a falta de que Fomento lo apruebe, que aliviará el tráfico en la Reva

Piden también la creación de zonas de descanso vigiladas y perimetradas para los conductores de camión en estas zonas industriales

Reunión entre la FVET y el alcalde de Riba-roja.

Reunión entre la FVET y el alcalde de Riba-roja. / L-EMV

Amparo Soria

Amparo Soria

En su cruzada por mejorar accesos, carreteras y salidas en sus zonas industriales, los municipios de Riba-roja de Túria, Loriguilla y Cheste han fundado la Mancomunidad Industrial A3 desde donde sus exigencias toman forma. Esta vez, y bajo el paraguas de este órgano supramunicipal, ha sido el alcalde de Riba-roja, Robert Raga, quien ha mantenido una reunión con la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y Logística (FVET), encabezada por su presidente, Carlos Prades, para elevar la presión con la Administración provincial, autonómica y estatal en un frente común que supera lo político: lo empresarial e industrial se suman a la petición de mejorar las carreteras de acceso, las entradas y salidas a la A3 y la A7, y la electrificación de la C3 y la creación de una plataforma intermodal además de una carretera radial desde Cheste.

La reunión ha tenido como objetivo trazar una hoja de ruta decisiva y elevarla de forma inmediata a la Diputación de València, al Consell y al Ministerio competente "para poner solución a la actual situación de colapso de tráfico que se vive diariamente en la zona industrial de Riba-roja de Túria", con impacto directo en las carreteras que componen el nudo, la A3 y la A7, así como el núcleo urbano de la Reva. Estas vías soportan cada día a más de 20.000 vehículos -buena parte de ellos pesados- que acceden, transitan y salen de estos sectores industriales y acceden a las autovías estatales y al Puerto de València.

Todo esto genera una constante situación de atascos sobre todo en horas punta, agravado si hay festivos que promueven el turismo de interior o hacia València.

"Vamos a ir de la mano del empresariado en esta lucha para conseguir unos accesos adecuados acordes al desarrollo industrial del área que comprende Riba-roja, Cheste y Loriguilla. Solo podremos ser competitivos si conseguimos esta histórica reivindicación y la futura conexión ferroviaria", asegura el alcalde de Riba-roja, Robert Raga y matiza ‘desde la nueva Mancomunidad Industrial A3 exigiremos soluciones rápidas y efectivas, que no se dilaten más en el tiempo’.

Por su parte, el presidente de la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística, Carlos Prades, ha insistido en la necesidad de impulsar las iniciativas necesarias para descongestionar, de una vez por todas, el área industrial de Riba-roja. “El trasporte valenciano no aguanta más esta situación. Necesitamos que se desarrollen iniciativas a corto plazo que permitan aumentar la fluidez y, por supuesto, solucionar el caos. Si se amplía el área en estas circunstancias, el caos aumentará”, afirma Prades.

Al mismo tiempo, Raga también ha adelantado que la licitación de las obras del Puente de Baló es "inminente", una vez sea validado por el Ministerio de Fomento. "Esta obra aliviará una parte importante de ese sector y de la zona residencial La Reva", dijo Raga, e informó a los empresarios de una nueva rotonda entre el puente y la rotonda central, sobre la línea ferroviaria de la C3, redactado por la Diputación de València y que mejorará el acceso a esta urbanización, así como la entrada a estos sectores sin tener que pasar por la rotonda principal.

Plataforma intermodal

De forma complementaria al transporte por carretera, el alcalde ha puesto sobre la mesa la necesidad de impulsar la modernización de la línea de Cercanías C3 e impulsar una plataforma intermodal de mercancías que conecte el área logística con la Fuente de San Luis, puerta de entrada del Corredor Mediterráneo. Esta actuación conllevaría el desdoblamiento de la línea de Cercanías, para facilitar el transporte de mercancías desde Cheste al Puerto de Valencia, pasando por Loriguilla y Riba-roja de Túria.

Ésta es una de las propuestas que recoge el estudio técnico- Cátedra Divalterra- redactado por la Universidad Politécnica y que, a través de la Mancomunidad Industrial A3 se elevará de nuevo a los nuevos responsables del Ministerio de Fomento, tal como publicó este diario.

Otro de los aspectos clave que recoge la propuesta técnica es la construcción de una radial, que discurra paralela a la línea ferroviaria y que bordee los diferentes sectores industriales. Esta nueva vía vería su viabilidad si enlazara con la A7 por Manises a través de la CV-370. De esta forma, las empresas del PLV tendrían un acceso al bypass, directo y alternativo al actual.

Áreas de descanso para transporte de mercancías

Otra de las reivindicaciones de la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte es la creación de áreas de servicios para transportistas, que garanticen su seguridad y atiendan sus necesidades en ruta, con el objetivo de mejorar las condiciones laborales de los trabajadores del sector. Estas áreas estarían dotadas de servicio de vigilancia, iluminación, cierre perimetral y otros servicios como aseos y duchas, con el fin de evitar que, tal y como explica el presidente, “los transportistas vaguen por la zona industrial durante su tiempo de descanso y aparquen repartidos por los viales” con el riesgo que puede suponer para su seguridad.

A finales de 2022, el Ayuntamiento de Riba-roja y FVET fueron de la mano planteando una enmienda a la Ley de Acompañamiento a los presupuestos de la Generalitat de 2023, para solicitar que se habilitaran zonas de aparcamientos de camiones en áreas industriales eminentemente logísticas. Finalmente fue aceptada y se consiguió que se legalizaran las campas a través de la Declaración de Interés Comunitario, DIC.

La generación de nuevas áreas para aparcamientos de camiones en suelos industriales es "necesaria" para evitar que estos vehículos inunden las calles, dificultando el tránsito y la actividad diaria en detrimento de la calidad de los servicios logísticos.