Ricos a los 18 años en Vilamarxant: "No nos lo creemos"

Alejandro y Rocío compraron a medias el 88.008 porque no trabajan y sólo llevaban 10 euros cada uno

Destinarán los 200.000 euros a «ayudar a sus familia» y costear sus estudios

Lluís Pérez

Lluís Pérez

La suerte también se comparte. Es el caso de Alejandro y Rocío, dos amigos de 18 años, naturales de Vilamarxant, que ayer se convirtieron en millonarios con la mayoría de edad recién cumplida. Compraron un décimo a medias y, ahora, destinarán el premio —200.000 euros para cada uno— a «ayudar a mis padres» y a costear sus estudios universitarios. «No nos lo podemos creer», repetían una y otra vez.

 Se encontraron a gritos en la puerta de la administración de Vilamarxant y se fundieron en un fuerte abrazo, justo cuando Levante-EMV entrevistaba a la «lotera» que ha repartido 44 millones de euros en esta localidad del Camp de Túria. Habían hablado ya por teléfono justo después de escuchar el 88008 por la televisión. «Sabía que nuestro décimo tenía muchos ochos y he girado el móvil para comprobar que era ese», contaba muy emocionada Rocío, quien guardaba el décimo entre la funda y su dispositivo móvil como buena representante de la generación Z. «Me ha llamado llorando de alegría», añadía su amigo con una inmensa sonrisa.

Decidieron comprar el boleto casi por casualidad. El padre de Rocío le encargó ir a la administración a comprar un par de billetes. La acompañó Alejandro y estando allí, decidieron comprar un décimo a medias. «No trabajamos y no tenemos ingresos, así que juntamos 10 euros cada uno y lo compramos entre los dos». Como el resto de agraciados, creían que el número era «bastante feo» y eso les animó a comprarlo. 

A qué destinarán el premio

Estaban tremendamente contentos, pero sin ser conscientes aún de qué supone ganar esa cantidad de dinero con sólo 18 años. Ahora les tocará gestionar esa desorbitada cuantía a su corta edad, aunque tenían las ideas claras. 

La emoción se desborba en Vilamarxant

La emoción se desborba en Vilamarxant / L. Pérez

«Quiero ayudar a mi familia porque siempre me han dado todo lo que han podido», narraba Alejandro, quien también destinará parte del premio a pagarse sus estudios en la Escuela Superior de Arte Dramático. En el caso de Rocío, también tiene pensado dar una parte a sus padres, pagarse la carrera de Enfermería —ahora está cursando el Grado Superior de la especialidad—, aunque eso no le impedirá darse un importante capricho: «Me acabo de sacar el carnet de conducir, así que con una parte del premio me compraré mi primer coche». 

Un número muy feo

La suerte tiene también sus curiosidades. Elo decidió quedarse la administración de loteria de Vilamarxant hace un año. Y en su primero sorteo de Navidad ha repartido 40 millones de euros del Gordo. 10 series, 110 billetes que ha vendido todo por ventanilla en décimo.

Y lo ha hecho con un número “muy feo”, el 88.008 pero que, ahora será uno de los más bonitos de su vida. “Mi padre decía que ese núnero tenía algo y a mí no me gustaba nada -, cuenta a Levante-EMV minutos después de salir el núnero-. A mí no me gustaba pero nos lo acabamos quedando todos los de la familia”. 

La alegría, las lágrima y la ilusión han inundado este pequeño municipio del Camp de Túria, pues muchos de sus vecinos han sido agraciados con el “Gordo”. Pitos, tracas, el sonido del champán y los gritos han sido la banda sonora de este sorte de Navidad en el municipio

Un décimo feo

Mientras este periódico hablababa con la “lotera” han entrado gritando dos amigas de 18 años, Alejandro y Rocío, que compraron el décimo a medias a pesar de que era muy feo. "Estamos que no nos lo creemos" -, repetía ella-. Qué fuerte. Qué fuerte.

La noticia les ha pillado en casa. Rocío ha llamado llorando a Alejandro y, rápidamente, se han encontrado en la administración de la avenida. 

El premio compartido -200.000€ para cada uno- lo destinarán a ayudar a sus familias y a costearse sus estudios universitarios. Ella, enfermería; él, arte dramático.