No hay grande obras de arte ni deslumbrantes piezas valiosas. Porque el nuevo museo de la Llosa de Ranes no nace con vocación de impresionar. Lo que pretende es que la gente del pueblo se reconozca en él y sepa de dónde viene. Y lo puede hacer gracias a un recorrido por la historia de la localidad: sus gentes, sus aficiones, sus personajes, sus oficios... Inaugurado el pasado sábado por el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, y el alcalde, Evarist Aznar, el renovado Museu de la Casa del Pou es fruto de doce años de trabajo, desde el año 2003, sobre la base del anterior
La Casa del Pou era desde los años 70 un modesto museo etnológico como tantos otros. Hoy, tras el trabajo de una escuela taller y dos talleres de empleo, es un magnífico ejemplo de rehabilitación de un inmueble histórico fusionado con el afán didáctico y la modernidad de una puesta en escena actual. Por que ésa es otra. Agrupar fotos antiguas, aperos de labranza o viejos vestidos de manera anodina es algo ya superado. Y el nuevo museo de la Llosa ha hecho de las soluciones estéticas uno de sus sellos. Como el ventanuco practicado en un panel para ver desde ese orifico la ermita de Santa Ana de manera directa y real. O la bañera que reproduce cómo eran los baños termales de otra instalación emblemática, els Banys. Cómo se fabrica el queso fresco —la Losa de Ranes es potencia nacional— o por qué se llama barrio de París a una zona del pueblo son otras cosas curiosas de este espacio divulgativo, como la tradición musical del municipio, la agricultura, la Dansa del Velatori...
El museo posee una zona interactiva para que el visitante revise abundante material fotográfico local, material que se puede ampliar con las donaciones de los vecinos o con futuros hallazgos.
El alcalde de la Llosa dijo en la inauguración del museo que «no queríamos abigarrar las paredes y por eso hemos apostado por un discurso museístico innovador. Queremos —insistió— que sea un museo abierto y participativo. Que la gente venga y vuelva, que sea un espacio de interacción cultural de todo el pueblo». Rus señaló que «el día que se inaugura algo es un día de alegría para todos. En los municipios grandes las infraestructuras culturales son más viables, por eso es muy importante que los municipios pequeños dispongan de esa oportunidad también», subrayó. La Societat Musical de la Llosa animó los prolegómenos, Posteriormente hubo una dansà.
La Casa el Pou de la Llosa se guía por la propuesta del Museu Valencià d'Etnologia de Valencia y ha sido concebido por Ferran Díaz y José Aguilar. La museografía ha corrido a cargo de los expertos Aureili Domènec y Tono Herrero.
