El Ayuntamiento de Albaida habría contratado de manera poco clara a las parejas del jefe de personal y jefe de gestión de Administración General y de su secretaria. Así lo denuncian funcionarios y técnicos, que aseguran que el supuesto caso de nepotismo ya ha sido puesto en conocimiento de la Agencia Valenciana Antifraude, aunque el alcalde de la localidad, Josep A. Albert, asegura que Antifraude no se ha puesto en contacto con el consistorio para pedir documentación de los procesos de creación supuestamente irregular de las plazas. El primer edil, que niega el «enchufismo», afirma que los procesos han seguido la legalidad vigente.
Los denunciantes señalan que la mujer del jefe de personal del Ayuntamiento de Albaida ha conseguido la plaza de arquitecta técnica del consistorio tras un proceso selectivo en el que su pareja habría participado en la convocatoria de la oferta de empleo, redactando las bases, preparando las pruebas y participando en el proceso selectivo. Señalan que el jefe de personal llegó a «formar parte como miembro del tribunal de la oposición». Según indican, en la primera prueba del proceso suspendieron todos los opositores, excepto la finalmente beneficiada, que superó el examen «con una puntuación de 9,5».
La otra plaza denunciada por su adjudicación opaca es la de auxiliar informático, con la que se habría «enchufado» al marido de la secretaria del jefe de personal. Los denunciantes aseguran que en el proceso, «las bases habían sido redactadas a su medida [del marido], y finalmente solo él se presentó». También censuran la nómina de este auxiliar informático, una plaza C1 por la que el éste percibe «una nómina fija de 2.000 euros al mes». «Siendo un C1 gana el doble que el técnico de servicios sociales A2», una plaza superior, y ponen también de manifiesto que el jefe de personal (A2), cobra «3.000 euros fijos mensuales», al margen de «la parte que se embolsa en horas extraordinarias y productividad».
Del proceso irregular estaría advertida la Agencia Valenciana Antifraude y los denunciantes afirman que lo han puesto en manos de este organismo por tratarse «de un caso flagrante de nepotismo, ya que ambas plazas han sido adjudicadas a personas que tienen un vínculo matrimonial o situación de hecho asimilable con los órganos encargados de preparar las ofertas de empleo públicas», concluyen.
Consolidar las plazas
Ante esta denuncia, el alcalde de Albaida aseguró ayer que los dos procesos de selección de funcionarios se han llevado a cabo «siguiendo la legislación vigente. Las prerrogativas se han hecho de acuerdo con la normativa». Josep Albert manifestó que estas plazas se estaban cubriendo con contratos de prestación de servicios y que «lo que hicimos fue consolidar esos puestos de trabajo de interinos, atendiendo las directrices de la Diputació de València», según explicó a Levante-EMV ayer.
Albert explicó que la arquitecta técnica ya trabajaba en el consistorio con contrato de servicios desde 2009, y que cuando se llevó a cabo la oferta de empleo pública „en 2016, indicó„, «no era pareja del jefe de personal, y si éste fue miembro del tribunal de la oposición es porque no eran pareja». Sobre la plaza de auxiliar informático, el alcalde expuso que se presentaron cinco personas, tres de ellas no cumplían los requisitos y de los dos que quedaron uno no se presentó al examen, que era de tipo test „igual que el de la plaza de arquitecta„, por lo que se concedió la plaza al único concurrente. Josep Albert insistió en que el proceso de la oferta de empleo se llevó a cabo siguiendo la normativa y que no tiene conocimiento que Antifraude haya reclamado información de estas plazas „afirmó que si lo hace «pondremos toda la información a su disposición». El alcalde expresó que «nos hubiera gustado que se presentaran más opositores para crear una bolsa de trabajo, por si hay renuncias».
