Los trabajos de excavación y exhumación de los restos de nueve republicanos represaliados bajo la tumba de José María Albiñana —considerado el fundador del primer partido puramente fascista en España— se ampliarán durante una semana más, al menos. Así lo indicaron ayer desde la empresa Arqueoantro, cuyos técnicos llevan desde el pasado 1 de febrero trabajando en el cementerio de Enguera.
Miquel Mezquida, director arqueológico de la firma especializada, atendió ayer a Levante-EMV y explicó que el calendario se amplía respecto a las tres semanas iniciales: «Hemos rescatado hasta doce esqueletos durante los últimos días y hemos podido descartar su relación con la fosa. En la parte excavada se hicieron enterramientos a posteriori, hay mucho corrimiento de tierras. Por ello, queremos estar seguros de que se peina la zona adecuadamente y confirmar todos los indicios y los testimonios».
Y es que, según apunta el especialista, una de las posibilidades es que se hallen restos en una zona aledaña a un panteón que también pertenece a la familia de Albiñana: «Estamos excavando al lado del panteón familiar, ya que hay sospechas de que también pudieron tirar los cuerpos ahí. Creemos que es necesario trabajar una semana más en la zona para estar seguros del todo. No queremos irnos con dudas y creemos que lo mejor es maximizar los trabajos». La decisión de alargar los trabajos está relacionada con algunos de los restos ya extraídos, que sí podrían tener relación con la época en la que tuvo lugar el fusilamiento de nueve varones relacionados con la República.
«Hemos estando encontrando lo que llamamos ‘inhumaciones ordinarias’, que son enterramientos posteriores y anteriores que no tienen que ver con la fosa. Sin embargo, algún resto reciente sí debe ser comprobado antes de ser descartado. Todos los indicios han de ser estudiados con detenimiento», expuso ayer Mezquida.
Arqueoantro tiene sobre el terreno a un equipo formado por dos arqueólogos y dos antropólogos, además de dos responsables de proyecto. El portavoz de la firma comentó que «este es un despliegue normal en iniciativas de este tipo. Hemos participado en procesos más complejos, con equipos más amplios. De hecho, en ocasiones contamos con voluntarios o con estudiantes de la Universitat de València (UV) que eligen hacer sus prácticas sobre el terreno con nosotros».
La ubicación de la fosa bajo la tumba de Albiñana procede de una investigación histórica. El 6 de junio de 1939 una escuadra falangista fusiló a siete republicanos que estaban presos en el convento de Enguera. Luego, la lista de represaliados se elevó a nueve. Sus familiares quieren recuperar sus restos para darles la sepultura que merecen.
