La Fira del Bestiar de Xàtiva cerró sus puertas el miércoles después de haber conseguido un gran tirón de visitantes en su regreso tras la pandemia. Luis Sala, responsable del Centro Hípico La Font del Saladrar, destaca que la edición de 2022 ha sido un «éxito» de participación y que la afluencia de gente puede haber superado a la de otros años, sobre todo el domingo y el lunes. Sala, en cualquier caso, se marca deberes y el reto de seguir creciendo de cara al año que viene, para el que ya planea volver a traer al recinto algún tipo de concurso que puntúe «a nivel nacional o provincial», ya sea de doma clásica o vaquera o de caballos de pura raza. Este año ha sido imposible porque la incertidumbre de la pandemia no ha dado tiempo, pero la entidad ya puede comenzar a planificar la próxima edición.
«El ayuntamiento está muy volcado con la Fira del Bestiar y las instalaciones que tenemos en Xàtiva son de las mejores que hay a nivel no solo provincial sino nacional, con las pistas cubiertas, las dos carpas para la doma y de compraventa», apunta el coordinador de la organización. Aunque los tratantes de animales prácticamente solo están presentes a nivel simbólico porque apenas se cierran tratos dado el endurecimiento de la normativa, la tradición de la feria de ganado se mantiene y tiene cuerda para rato dentro de la Fira d’Agost. Este año habían 44 boxes. Los espectáculos ecuestres protagonizados por el centro hípico del Saladrar también han atraído a un público amplio, así como el Tiro y Arrastre, con más afluencia desde su apertura gratuita. «Cada vez baja más gente, después de las motos este es el acontecimiento en el que más participación hay», señala Aparicio.
