Asaltan varios chalés en Canals durante la noche de la Foguera

"Ha sido como si hubiese entrado un tornado y lo hubiera revuelto todo", lamenta uno de los vecinos afectados por los robos

Cajones revueltos en uno de los chalés asaltados.

Cajones revueltos en uno de los chalés asaltados.

Sergio Gómez

Sergio Gómez

Un grupo organizado volvió a actuar este viernes por la noche en los diseminados de chalés de Canals aprovechando las celebraciones en torno a la «cremà» de la monumental Foguera de la localidad, uno de los actos más multitudinarios de las fiestas patronales de Sant Antoni, declaradas de Interés Turístico Nacional.

Esta vez los asaltos se concentraron en dos zonas ubicadas a las afueras del municipio: el camino de la Válvula y la partida del Estepar. Desde la asociación de propietarios de viviendas del ámbito rural de la localidad cifran en tres los robos consumados, a los que hay que sumar un intento frustrado por los gritos de una mujer que sorprendió a los ladrones cuando se disponían a entrar en su casa por una ventana.

Los hechos se produjeron en torno a las once de la noche del viernes, con toda la población de Canals sumergida en una celebración que no había podido festejar desde hacía tres años. En la zona de la Válvula, que linda con el término de la localidad vecina de l'Alcúdia de Crespins, los intrusos forzaron las ventanas e irrumpieron en dos inmuebles que se encontraban desocupados en ese momento, puesto que sus moradores habían salido. Según las fuentes vecinales consultadas por este diario, los cacos se llevaron joyas y dinero, dejando tras de sí un reguero de destrozos en su afán de rebuscar hasta en el último cajón de las casas.

"Ha sido como si hubiese entrado un tornado y lo hubiera revuelto todo", explica Virgilio, uno de los vecinos afectados en el Estepar. "Nos fuimos a cenar con unos amigos y nos avisaron de que otro amigo no podía venir porque estaban entrándole a robar a su casa", indica. Tras conocer la noticia, él y otro amigo salieron corriendo hasta el citado domicilio para prestar su ayuda, pero al parecer el robo no se llegó a consumar porque sus propietarios escucharon ruidos en la parte trasera y ahuyentaron a los ladrones.

"Mi amigo y yo decidimos volvernos a nuestras casas y cuando llegué a la mía vi que todas las luces estaban encendidas", continúa Virgilio, que al entrar se encontró con "una marabunta". "Estaba todo por tierra, revuelto, con los cajones abiertos y las puertas de los armarios arrancadas", cuenta el propietario con un gran sentimiento de impotencia. "Ha sido una experiencia muy mala, tenemos mucho pesar", añade.

Los intrusos accedieron a la casa después de romper una verja y de forzar una ventana por la parte de arriba de la vivienda. Se llevaron una sortija de matrimonio, algo de dinero y un portátil. "Es más el daño que nos han hecho que lo que han robado. La mitad de las cosas las hemos tenido que tirar", lamenta Virgilio, que ya sufrió un asalto hace años pero sin tantos destrozos.

Verja rota por la que se colaron los intrusos.

Verja rota por la que se colaron los intrusos.

Armario con comida removido.

Armario con comida removido.

También en el Estepar, los cacos huyeron tras ser cazados in fraganti por una residente cuando intentaban acceder a su casa por la ventana.

Los vecinos piden reforzar la vigilancia

La alerta de los vecinos condujo a la Guardia Civil a activar un dispositivo para recabar pistas e intentar localizar a los responsables de los robos en plena madrugada. De momento no ha trascendido más información sobre el caso, puesto que los agentes siguen investigando.

La asociación de vecinos de los diseminados, que se creó en verano de 2020 para adoptar medidas de autodefensa ante la proliferación de asaltos en chalés de Canals, ha vuelto a insistir en su demanda de que se instalen cámaras de seguridad en los accesos a las diferentes partidas y en la necesidad de que se refuerce la vigilancia en estas zonas. Desde el colectivo piden medidas para atajar la situación de inseguridad que aseguran vivir.

Tras la junta de seguridad celebrada en noviembre en Canals, el consistorio y las fuerzas de seguridad defendieron que se ha producido una disminución de los robos en el ámbito rural de la localidad respecto al año anterior, a pesar de que la problemática sigue preocupando tanto a autoridades como a la población. Desde la Guardia Civil se recomienda denunciar cualquier indicio de robo para poder iniciar investigaciones.