Xàtiva rinde culto a Manuel Boix

El alcalde entrega al artista la insignia con el escudo de la ciudad en el concurrido estreno de la "Llum de l'art" - El presidente de la diputación y el de las Corts arropan el acto

Sergio Gómez

Sergio Gómez

Xàtiva ha dejado de estar en deuda con Manuel Boix. El estreno de la colosal muestra antológica dedicada al laureado artista de la Ribera (l'Alcúdia, 1942) en el corazón de la Costera ha atraído este sábado a una multitud de personas hasta el antiguo convento de Sant Domènec. El acto inaugural de "La llum de l'art" se ha transformado en un emotivo homenaje a Boix, que ha recibido la insignia con el escudo de la ciudad de manos del alcalde, Roger Cerdà.

Un gesto que encierra un especial simbolismo porque desde 2015 los distintivos que entrega el ayuntamiento reproducen el escudo que Boix dibuja en el "Tríptic Daurat de Xàtiva", una obra que ahora se exhibe por primera vez al público. De esta forma, Cerdà ha querido agradecer al premio nacional de Artes Plásticas "todo lo que ha hecho por la cultura de Xàtiva".

Arropado por su familia y flanqueado por el presidente de las Corts, Enric Morera, y el presidente de la Diputación de Valencia, Toni Gaspar, Boix se ha mostrado emocionado por el reconocimiento.

La misma emoción ha embargado durante el primero de los parlamentos de la mañana a la regidora de Cultura, Raquel Caballero, que ha tenido que interrumpir su discurso con la voz quebrada. Como más tarde confesó la edil, han sido meses y meses de trabajo para preparar una exposición con más de 85 creaciones "que ha costado muchísimo" y que desde ya fusiona el vasto patrimonio setabense con el arte de una de las figuras más relevantes del panorama cultural valenciano del siglo XX.

Un renovador del arte valenciano

Del esfuerzo desplegado puede dar fe el comisario de la muestra, Martí Domínguez, que ha trazado un recorrido por la biografía de Boix desde sus inicios en el encerado y las pequeñas esculturas con las que se ganaba el favor de sus profesores, hasta convertirse en un "artista completo" que, como dijo el escritor Josep Palacios, "hace de todo". "Y lo hace bien", apostilló Domínguez, evocando todas las etapas de un autor que, junto a Artur Heras y Armengol -presente en la inauguración- conformó un tridente capaz de romper el "statu quo" y de renovar el arte valenciano con exposiciones "muy arriesgadas", innovadoras e iconoclastas que introdujeron el pop en el arte.

La primera vez que Boix se encontró con Joan Fuster, el escritor de Sueca preguntó al artista si quería vivir de la pintura. Más allá de ganarse la vida, el creador de l'Alcúdia alcanzó la fama y el reconocimiento, triunfó con su visión del "Tirant lo Blanc" en forma de grabados, dio el salto a Nueva York y se reinventó como escultor con ese gran homenaje a la pilota que fue "El punt en moviment". Domínguez destacó del homenajeado la luz que aportó al arte, "la luz del pueblo valenciano".

Esa misma luz es la que alumbraba en su despacho al presidente de la diputación, Toni Gaspar, en la larga noche que fue el confinamiento durante la pandemia. "El martiri de Sant Sebastià" ha sido cedido por la institución provincial para la muestra y se expone en la Casa de la Enseñanza. Un cuadro del que Gaspar se ha despedido para siempre después de cinco años haciéndole compañía en su oficina. "Estábamos a oscuras y era la imagen que veían los 266 alcaldes de la provincia cuando nos conectábamos para hablar por videoconferencia", indicó el presidente, que agradeció a Boix su capacidad "para hacer feliz a la gente" con su obra.

Enric Morera describió la antológica del artista como "una muestra de rebeldía contra aquellos que nos han querido dividir y enfrentar como pueblo" y afirmó que la obra de Boix "ha ayudado a aportar luz y claridad a nuestros héroes", en alusión a las piezas exhibidas en Xàtiva que el protagonista dedicó al líder "agermanat" Vicent Peris, a la ciudad capaz de resurgir de sus cenizas tras ser incendiada por Felipe V o a los Borja.

Suscríbete para seguir leyendo