El Consell cierra la puerta al parque solar proyectado en un paraje quemado de Chella

Los informes de Transición Ecológica y Política Territorial tumban la propuesta por el elevado riesgo de erosión del terreno y su incompatibilidad con el plan antiinundaciones y la normativa urbanística

Simulación de la planta solar proyectada en Chella (al fondo del paisaje) en una vista desde el Mirador del Salto

Simulación de la planta solar proyectada en Chella (al fondo del paisaje) en una vista desde el Mirador del Salto

Sergio Gómez

Sergio Gómez

La Generalitat ha cerrado la puerta al proyecto promovido por una compañía fotovoltaica de Pontevedra que pretendía cubrir con 9.000 paneles solares una zona del paraje de Las Rochas de Chella afectada por el incendio que en 2016 quemó más de 1.600 hectáreas en varios municipios de la Canal.

El Servicio Territorial de Industria, Energía y Minas de València ha emitido una resolución que deniega la solicitud formulada por Energía, Innovación y Desarrollo Fotovoltaico, SA (EiDF) para la implantación del parque solar de 3.600 kilovatios de potencia en una parcela de 6,5 hectáreas de terrenos no urbanizables, a raíz de los informes desfavorables de las consellerias de Transición Ecológica y Política Territorial.

La inversión, presupuestada en 1,27 millones de euros, contemplaba la puesta en marcha de una línea eléctrica aérea con 18 torres de media tensión cuyo tendido recorrería una longitud de más de 3 kilómetros hasta el polígono de Anna, donde debía establecerse la conexión a la red. El trazado hubiera atravesado el río Sellent y dos de sus torres se planteaban en la zona de policía del cauce (la franja de protección de 100 metros de anchura).

La Dirección General de Medio Natural y Evaluación Ambiental advirtió de la afección que la instalación podía tener sobre un suelo forestal "con riesgo de erosión potencial muy alto" en pendientes superiores al 25%. El propio estudio de impacto ambiental presentado por la empresa reconoció que que la litología del terreno "es frágil", por lo que la alteración del mismo y de la vegetación existente "puede resultar un proceso muy difícil de revertir". Los movimientos de tierra exigidos para aplanar la parcela iban a conllevar "una alteración de la morfología del terreno".

También se barajaba la eliminación total de toda la vegetación (herbácea y arbustiva) presente en la parcela seleccionada, donde predominan la albaida y el lastón, las primeras especies que surgieron tras el incendio de 2016, en un espacio en el que conviven algunos troncos quemados con pies arbóreos de otras especies como el algarrobo.

El proyecto contemplaba movimientos de tierra en una zona con gran pendiente una alteración de la morfología del terreno

Aún así, la promotora presentó un reparo ante el pronunciamiento ambiental desfavorable para defender que el proyecto en su conjunto era "compatible con la preservación del medio ambiente", al introducir medidas de mitigación del impacto. Pero el informe de la Dirección General de Política Territorial y Paisaje también dejó claro la incompatibilidad de la propuesta de ubicación de la planta de acuerdo a las determinaciones del Plan de prevención del riesgo inundación (Patricova) y al resto de normativas de aplicación.

Zona saturada de tendidos

Además, el trazado aéreo de media tensión necesario para evacuar la energía del complejo se diseñó por una zona con diferentes tendidos eléctricos que ya se encuentra saturada. En el enclave que iba a ocupar el complejo también existen cursos de agua ocasionales y no se respetaban los drenajes naturales del terreno, lo que podía generar obstrucciones. El parque solar se proyectaba a 150 metros del corredor ecológico del valle del río Sellent, protegido por su elevado valor ecológico.

La distribuidora i-DE Redes Eléctricas Inteligentes, SAU tampoco bridó su conformidad al proyecto tras cuestionar tres cruzamientos propuestos por la empresa fotovoltaica y la afección sobre una instalación de su titularidad en tramitación.

Igualmente, los ayuntamientos de Chella y Anna rechazaron de plano el emplazamiento del parque solar y el recorrido de su línea eléctrica. La alcaldesa de Anna formuló alegaciones frente a la instalación advirtiendo de la "grave afección" que podía suponer para su término municipal por el impacto paisajístico, "perjudicial para el desarrollo de las zonas afectadas". A modo de respuesta, el promotor se abrió a valorar la posibilidad de desplazar el punto de conexión a la red eléctrica en el polígono de este municipio y a modificar la línea subterránea. Pero el consistorio de Anna se ratificó en su pronunciamiento contrario.

Los ayuntamientos de Chella y Anna se opusieron a la propuesta por su "grave afección" sobre el territorio

Antes de confirmarse la resolución denegatoria de los permisos de la planta, la Generalitat concedió un trámite de audiencia a la mercantil proponente, que el 1 de marzo presentó una serie de alegaciones y solicitó la suspensión de los plazos con el fin de aportar un estudio de inundabilidad para determinados apoyos ubicados en zona de riesgo de inundación. Sin embargo, dado el carácter "inviable" del proyecto, el servicio de Industria y Energía ha puesto fin a la tramitación administrativa del procedimiento, que ha quedado archivado. La empresa puede presentar un recurso de alzada ante la Dirección General de Industria y Minas.

Suscríbete para seguir leyendo