La «Botifarrera» de Ontinyent baja la persiana tras casi 90 años de historia

Los trabajadores de la Fábrica de Embutidos Onteniente S.L. aún pertenecen a la empresa y no han recibido la carta de despido - Agentes de la Guardia Civil acuden a las instalaciones y los propietarios descartan dar cualquier información

De forma sorpresiva. Sin lanzar ningún aviso. La empresa Fábrica de Embutidos Onteniente S.L. —comúnmente conocida como «la Botifarrera»— ha cesado su actividad. Así lo confirmaron ayer a Levante-EMV diversas fuentes sindicales, que explicaron que los trabajadores damnificados por el cierre aún pertenecen a la empresa —siguen dados de alta en la Seguridad Social— y no han recibido la correspondiente carta de despido. Sin embargo, ya no trabajan en las instalaciones ubicadas en la Vall. Uno de los miembros de la plantilla mostró su frustración: «Hace tres semanas que no podemos entrar, se ve que no trabajamos aquí ya». Operativa desde 1934, la firma ha rozado los 90 años de vida. 

Las mismas fuentes explicaron ayer que los damnificados ya se ha puesto en contacto con un abogado para negociar los detalles de un futuro Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción. «La gente se esperaba alguna decisión, pero no algo así. De hecho, hasta hace un mes estaba entrando maquinaría nueva», comentaron las mismas fuentes.

Investigación

De hecho, agentes de la Guardia Civil visitaron ayer las instalaciones emplazadas en la senda del Cincs Germans. Consultados al respecto, explicaron que no estaban en el lugar «por el cierre de la empresa», aunque rechazaron dar detalles de cualquier investigación en curso. Desde la propiedad, por su parte, también descartaron explicar lo sucedido.

Los productos de la «Botifarrera» estaban presentes en los lineales de grandes supermercados. En los últimos años se habían realizado diversas inversiones y planes de expansión a nivel nacional, con la entrada de fondos de inversión. Una de las líneas de trabajo de los agentes tendría relación con una investigación de carácter económico. De hecho, si se analizan los nombramientos de los últimos años se puede constatar que un apoderado que cesó el pasado mes de marzo en Embutidos de Onteniente fue administrador único de la empresa gestora de un parking de Sevilla sobre la que se ha admitido a tramite una denuncia por presuntas irregularidades.

Todos los indicios apuntan a una investigación de tipo económico que podría traspasar las fronteras de la Vall d’Albaida. Y de la Comunitat Valenciana. 

Cualquier intento de contactar con los responsables de la firma fue infructuoso. En los perfiles oficiales de redes sociales no hay publicaciones desde el año 2021 y en el teléfono corporativo salta un contestador. La página web ha dejado de funcionar. Sale un mensaje de «en construcción». 

En el perfil de Linkedin —aún operativo— apuntan que es una firma que cuenta con entre 51 y 200 operarios. En el resumen de su actividad defienden que se trata de «una empresa especializada en elaborados frescos con recetas propias y de alta calidad ; recetas antiguas y muy perfeccionadas al gusto de nuestros clientes, con una alta calidad en los procesos». Enfatizan la utilización de «productos con origen , enraizados en tradiciones, costumbres e historias de un pueblo milenario que ha sabido conservar su chacina y llevarla al Siglo XXI. Productos con origen que se funden con la memoria de la gente y se integran en su día a día , es sus celebraciones , en sus mejores actos , que se ligan a sus recuerdos». 

«Nosotros nos limitamos a conservar esa memoria en forma de recetas , modernizando cada proceso , exigiéndonos la máxima calidad en cada pequeño detalle y dándoles un toque , la mayor posible , de cariño , esa es nuestra misión y nos sentimos muy afortunados, muy agradecidos por haber sido elegidos. Nuestro origen es el mismo que el vuestro , por eso lo cuidamos tanto», apostillan en el escrito.