La Policía Nacional desaloja las fincas de Peris i Valero convertidas en vertedero

En las puertas 100 y 102, okupadas por una veintena de personas, se habían registrando batallas campales y graves condiciones de insalubridad

Los agentes desahucian a una mujer mayor y vulnerable que llevaba cuatro años viviendo sin agua corriente

La propiedad tapia las fincas y pone vigilancia privada para derribar ambos edificios de manera inminente

Claudio Moreno

Claudio Moreno

Una quincena de agentes de la Policía Nacional ha desalojado las dos fincas de Peris i Valero convertidas en vertedero. Son las puertas 100 y 102, dos edificios centenarios donde desde hace meses se venían registrando batallas campales y robos indiscriminados a los vecinos de la zona. 

De hecho son los propios vecinos quienes han presionado con múltiples reclamaciones para que se derriben las fincas okupadas, sobre las que ya pesaba una declaración de ruina. Hasta ahora no se había actuado porque no había orden judicial para expulsar a los moradores. A partir de aquí, cuentan fuentes de la propiedad, se activa el proceso para tirar abajo las fincas más problemáticas de esta transitada calle.

De momento, los inmuebles ya están desalojados y el objetivo ahora es tapiar las puertas, que se quedarán con vigilancia privada de la propiedad para que las fincas no se vuelvan a okupar. Se trata del paso previo al derribo que los vecinos llevan meses reclamando.

Evaluación de la insalubridad

Hace unos tres meses, técnicos de Urbanismo y de Sanidad del Ayuntamiento de Valencia ya habían accedido a los bloques para realizar catas de su estructura y evaluar su insalubridad. El primer apartado no quedó del todo claro, lo que supuso un jarro de agua fría para los vecinos de las dos comunidades colindantes, hartos de la situación. Sin embargo, desde la concejalía de Sanidad se emitió un informe muy duro contra las condiciones en las que estaban residiendo los okupantes de las fincas, alrededor de una veintena de personas.

La Policía Nacional desaloja las fincas de Peris i Valero convertidas en vertedero

La Policía Nacional desaloja las fincas de Peris i Valero convertidas en vertedero / Loyola Pérez de Villegas

Una de las residentes desahuciadas es Doina Fordui, una mujer mayor y vulnerable con diabetes y depresión que lleva cuatro años sobreviviendo en la tercera planta del número 100. La propia Doina explicó a este periódico que vivía con miedo de los chavales instalados una planta por debajo. Para atenderlas a ella y a María –víctima de violencia de género– ha acudido al lugar un equipo del Saus y personal de Servicios Sociales de Quatre Carreres. Doina ha encontrado alojamiento en casa de unos amigos mientras que María será reubicada en un albergue de emergencias del Saus. El resto de personas desalojadas ha abandonado los edificios en ruinas antes de que llegaran los servicios de emergencia.