La Fira de Xàtiva pierde 23 paradas y gana dos atracciones en el último año

El balance realizado por los vendedores es agridulce y algunos se encomiendan a un «acelerón» de ventas en el próximo fin de semana

La Fira de Xàtiva encara sus últimas jornadas con un fin de semana que se prevé «a reventar» de gente. Sin embargo, lo que a nadie se le escapa es que el evento ha perdido algunas paradas durante los últimos años. El retorno tras el obligado parón por la pandemia ocasionó que menguara parte de la oferta y la cifras aportadas por el Ayuntamiento confirman que este año se han montado 23 paradas menos que en el ejercicio 2022, un 11 % menos. 

Así, la previsión para este curso habla de un total de 191 espacios instalados. Hay seis stands de venda de bastones, 72 paradas de venta de categoría primera, 18 espacios de venta de segunda categoría, 21 jaimas, 19 stands de promoción y 25 zonas de venta en la zona del Convent de la Consolació. Por lo que respecta a las atracciones, este año la oferta se completa con veinte para el público infantil y diez para adultos. 

La oferta de ocio, sin embargo, ha ganado dos atracciones. Una de ellas es una noria de cuarenta metros de altura que ha llegado hasta la capital de la Costera tras su estancia en el festival Medusa celebrado en Cullera. Con un peso de 40 toneladas, puede albergar a un máximo 96 personas en sus 24 góndolas. Muchos de los paseantes que recorren la Fira la inmortalizan con sus teléfonos móviles.

«Hay más ventas»

Tras tres intensos días —seis si tenemos en cuenta el sábado 12, el domingo 13 y el lunes 14 de agosto— los responsables de los stands ya se están haciendo una idea de la rentabilidad de su presencia en la cita setabense durante este año y muchos se encomiendan a un «acelerón» de ventas en los próximos días. La alegría, como suele ocurrir en estos casos, va por barrios. Uno de las paradas que está registrando más ventas es la de la Quesería Brenda Escrivà. Sergio López es uno de sus responsables. Ayer destacó las bondades de su nueva ubicación: «Este año estamos en un sitio mejor, hay más paso de gente. Nos está yendo mejor, hay más ventas. Además, el calor está siendo menos acusado y no hemos tenido lluvia por el momento. Todo esto también ayuda. Al haber menos paradas en total también tenemos menos competencia».

Isabel y María realizaron una lectura diferente al ser preguntadas mientras atendían en «El reino de las empanadillas»: «El año pasado contábamos con dos stands, pero este año solamente hemos montado uno con los mismos metros. Nos gustaría esperar a que todo acabe para disponer de todos los números, pero parece que nos está yendo algo peor». Esta firma aragonesa repite por segundo año en la Fira de Xàtiva.

Otro de los productos típicos que definen la oferta de la Fira son los tradicionales garrotes. Sergio Martínez forma parte del negocio familiar Bastones Martínez:«No sé ni los años que venimos a Xàtiva, seremos uno de los más veteranos. De momento, la cosa está un poco más floja, es parecido a otros años, pero estamos más flojos en ventas respecto al año pasado. Vamos a esperar a ver si la gente se anima de cara al próximo fin de semana». 

El año pasado el ayuntamiento de Xàtiva ingresó un total de 134.584 euros por el alquiler temporal del espacio que ocupan las paradas de venta de la Fira de Xàtiva. La previsión de este año, a falta de liquidación, es ligeramente menor: 133.940,45. 

«El abanico: un producto que nunca falla en la cita setabense»

Uno de los productos estrella en cada Fira de Xàtiva son los abanicos. Aunque en algunas paradas se venden ejemplares de tipo industrial, aún perviven tres stands con una oferta más artesanal. Una de ellas es Abanicos López. Antonio López es el máximo responsable de la firma, que cuenta con dos espacios este año: «Todo lo que ofrecemos es artesanal, lo hacemos nosotros. Este año nos están pidiendo los que son más coloridos, llaman la atención. Nos está yendo muy bien».