La falta de acuerdo retrasa tras dos meses el gobierno de la Mancomunitat de la Vall

El presidente de la entidad propone tres consejerías para Compromís, PSPV, PP y Ens Uneix y dos para los independientes de Montitxelvo y Terrateig

Ens Uneix tilda el planteamiento de "surrealista" y advierte de que su confianza en Quilis puede tener "fecha de caducidad"

El presidente de la Mancomunitat, Alejandro Quilis, se dirige a los alcaldes en el pleno de investidura.

El presidente de la Mancomunitat, Alejandro Quilis, se dirige a los alcaldes en el pleno de investidura. / Perales Iborra

S. Gómez

Cuando están a punto de cumplirse dos meses de la constitución de la nueva Mancomunitat de la Vall d'Albaida presidida por Compromís y vicepresidida por el PP, todavía no hay un acuerdo sobre la conformación del gobierno de la entidad comarcal, a la espera de la celebración del pleno de organización que legalmente debería haberse convocado hace semanas.

Ayer, el presidente de la Mancomunitat, Alejandro Quilis (Compromís) hizo pública su propuesta de composición de la nueva junta de gobierno después de haber escuchado los planteamientos de las diferentes formaciones políticas. El alcalde de Albaida plantea un reparto de tres consejerías para Compromís, PSPV, Ens Uneix y PP, pero añade una idea innovadora a la ecuación que consistiría en conceder un consejero a cada uno de los dos partidos locales independientes que gobiernan en Terrateig y Montitxelvo.

Quilis reconoce que la composición de la asamblea es "plural" y ningún bloque ideológico tiene mayoría clara para su gobernabilidad, por lo que defiende una postura de gobierno que, a su juicio, es "equitativa" y busca "recoger todas las sensibilidades representadas a la asamblea" y "afrontar desde el máximo consenso" los grandes retos que la Mancomunitat tiene por delante.

El PSPV se muestra de acuerdo con la configuración trazada por los valencianistas. Los socialistas entienden que el esquema refleja la igualdad entre las diferentes fuerzas, incluye a los independientes y da representación "a todos" para "asumir los retos de esta legislatura, que son duros y complicados", indica Fede Vidal, secretario de organización del PSPV..  

La fórmula de Compromís, sin embargo, no cuadra con los planteamientos formulados por el PP y Ens Uneix, de modo que puede quedar en agua de borrajas si no cuenta con suficiente apoyo en el pleno del organismo supramunicipal. Los populares, la fuerza más votada en la comarca, pidieron gestionar cinco consejerías en el nuevo organigrama de la Mancomunitat y una representación mayoritaria en la junta de gobierno, apelando al resultado de las urnas.

La propuesta de Compromís, sin embargo, daría la izquierda un mayor peso a la hora de marcar el rumbo del ente.

Ens Uneix, por su parte, no se mostró ayer partidaria de la propuesta de la coalición valencianista, que tildan de "surrealista" por otorgar el mismo peso al PSPV que al PP y al considerar que no es representativa de los apoyos obtenidos por cada formación. Consideran que los grupos estrictamente locales podrían turnarse durante dos años su asiento en la junta. Desde la formación independiente se muestran muy críticos con el retraso en la convocatoria del pleno de organización: ponen el foco en que se ha vulnerado la ley y advierten de que la confianza depositada en el presidente en el pleno de investidura "tiene fecha de caducidad" porque "su forma de proceder no es fiable".

"Si sus primeros pasos en la Mancomunitat son actuar bajo ilegalidad absoluta no es la mejor forma de comenzar", afirman desde la formación municipalista que gobierna la diputación, que a su vez cuestiona los decretos de reorganización del personal firmados por el presidente, al que acusan de actuar "de manera presidencialista" y "sin una relación normal con los grupos que le apoyaron".

Ens Uneix mantiene un discurso duro con el PSPV y Compromís por los últimos ocho años de gobierno de la Mancomunitat: aseguran que "no han conseguido solucionar los problemas" y que "han conseguido que la institución no sea nada ateceible para nadie".

Quilis pide "más comarca y menos partidismo"

El presidente del organismo y alcalde de Albaida, Alejandro Quilis ve sin embargo en la actual coyuntura de la entidad comarcal "un reto de estabilidad, pero también una oportunidad positiva de establecer una manera de trabajar más consensuada, donde nos centramos en solucionar conjuntamente los problemas que la Mancomunitat tiene pendientes desde hace años”.

Quilis sostiene que “si queremos que la Mancomunitat funcione y que las cosas vayan bien, todas y todos tenemos que colaborar por igual". "Hemos querido innovar con esta propuesta incorporando también los dos partidos independientes, puesto que consideramos que todas las aportaciones serán valiosas para superar con éxito los retos que tenemos", ahonda, señalando que la renovación de los estatutos para adaptarse a la Ley de Mancomunidades, el nuevo contrato de residuos y los nuevos servicios que requieren nuestros municipios "merecen la implicación de todas y todos". "Esperamos que esta propuesta pueda salir adelante. La situación pide más hacer comarca y menos partidismo”, concluye el presidente. 

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