Más de un millar de inmuebles antiguos de Xàtiva y Ontinyent no han pasado la ITV obligatoria

Calles cortadas o por las que el peatón tiene que transitar mirando hacia arriba por el riesgo de caída de cascotes o el desprendimiento de cornisas. Problemas vecinales derivados de la insalubridad o la inestabilidad arquitectónica de algunas viviendas plagadas de achaques debido al prolongado abandono.

La falta de conservación de muchos inmuebles en los cascos antiguos de Xàtiva y Ontinyent deja cada año un reguero de incidencias relacionadas con el mal estado de las casas, mientras los ayuntamientos de ambas capitales comarcales tratan de paliar la situación recurriendo a la disciplina urbanística.

Desde 2018, todos los inmuebles de más de 50 años de antigüedad están obligados a someterse a una inspección técnica, una suerte de ITV que consiste en la elaboración de un Informe de Evaluación del Edificio (IEEV) por parte de un arquitecto: el procedimiento cuesta unos 120 euros y sirve para determinar hasta qué punto el bien se ajusta a las condiciones legalmente exigibles de seguridad, salubridad, accesibilidad y ornato. El grado de cumplimiento de este trámite, sin embargo, sigue siendo bastante bajo, pese a que comenzado a ser exigido por los ayuntamientos.

En Xàtiva, solo 161 inmuebles antiguos del núcleo urbano han pasado el examen después de ser evaluados por completo por un técnico. Otros 39 han sido revisados, pero solo de manera parcial, al tratarse de bloques de pisos con varios propietarios.

Este es el caso de un edificio de la calle Germanías construido en 1977 donde la ITV arrojó la necesidad de acometer nueve intervenciones urgentes vinculadas a grietas y desprendimientos además de 46 obras a medio plazo relacionadas con fisuras de menor envergadura, erosiones o carpinterías desfasadas. Como este hay otras 36 edificaciones que precisan de actuaciones inmediatas de reparación de desperfectos.

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En el reverso de la moneda, según la información manejada por la Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, solo en el casco urbano de la cabecera de la Costera se identifican más de 400 edificios o casas antiguas que hasta el momento han eludido el control técnico. Si se amplía el foco a la zona residencial diseminada de Bixquert, con más de un centenar de inmuebles en la misma situación, el dato de viviendas sin la ITV superaría el medio millar en Xàtiva.

El grueso de las casas cuyos dueños no han hecho los deberes se encuentran en el centro histórico. Uno de los problemas frecuentes con los que se encuentra la administración a la ahora de garantizar la buena conservación de los inmuebles abandonados es que sus titulares o bien se desentienden de su cuidado o bien están en paradero desconocido, o los bienes han sido asumidos por fondos inmobiliarios de bancos que gestionan activos tóxicos. Otras veces, quedan en un limbo fruto de herencias compartidas que cuestan mucho de desenredar.

Multas y ayudas

En el grupo de edificaciones que no han pasado la inspección figura, a modo de ejemplo, la antigua y deteriorada casa-palacio nº13 de la calle Engai de titularidad eclesiástica que cuenta con una superficie construida de 1.267 metros cuadrados. En septiembre de este año, como informó Levante-EMV, el ayuntamiento cortó los accesos a la estrecha vía del casco antiguo tras recibir varios avisos vecinales sobre los desprendimientos registrados en una parte del tejado de un inmueble. El consistorio envió un requerimiento a la Seu de Xàtiva ante el peligro que representa la histórica casona, cuya última reforma se remontaba a 2004.

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En Ontinyent, con una mayor población, el número de inmuebles que han pasado la Inspección técnica es superior. Algo más de 300 edificios disponen del informe de evaluación completo o parcial, aunque aún quedan 200 casas y bloques de pisos del casco urbano y otras 200 casetas del vasto diseminado de la capital de la Vall d'Albaida que no se han sometido al trámite, según muestra la información de la administración autonómica.

La no realización de la ITV de edificios puede comportar multas municipales para los propietarios, aunque de momento no hay constancia de ninguna en las dos ciudades citadas. El trámite también es indispensable para acceder a ayudas destinadas a la rehabilitación de inmuebles.

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