La contratación temporal sigue superando a la indefinida en la Costera y la Canal

Ligero repunte del desempleo en el mes de enero en la Costera y la Canal, donde las contrataciones temporales siguen superando a las indefinidas. Las últimas cifras publicadas por Labora sitúan en 4.462 personas el número de demandantes de trabajo en la primera comarca, 7 más que al cierre de diciembre de 2023 (un incremento del 0,16%) pero 309 menos de los que se contabilizaban hace un año por estas mismas fechas (un descenso interanual del 6,48%).

Tras la campaña navideña, el sector servicios experimentó un aumento de 12 parados en la Costera en enero respecto al mes anterior. También se registran 12 desempleados más que acaban de incorporarse al mercado laboral y otros 3 más en el sector agrícola. En cambio, los demandantes bajan en el campo de la industria (13 menos) y de la construcción (7 menos).

En la Canal, el número de desempleados registrados asciende a 1 de febrero a 952: son 26 más que en el mes anterior, pese al descenso interanual del 5,74 %. En esta comarca el sector servicios también concentra la mayor parte de la subida del paro, con 24 demandantes de empleo más que en diciembre, aunque también se ha producido una subida del desempleo en la industria, con 9 personas más que buscan trabajo.

La Costera, la Vall y la Canal registran 450 parados menos en un año

En la Vall d'Albaida, el paro registrado asciende a 4.973 personas: son 23 menos que en el mes anterior y 226 menos que en hace un año. En esta comarca, el descenso del número de demandantes en la industria (con 23 parados menos) y la construcción (con 11 parados menos) compensa el repunte de desempleados en el ámbito de los servicios (con 27 demandantes más).

En cuanto a contratación, según los datos recopilados por UGT, en la Costera se formalizaron en enero 1.017 contratos, 66 más que en 2023 (un aumento del 6,94%). De hechos, el 48’77% de los empleos fueron para mujeres y el 51’23% para hombres. 434 contratos tuvieron carácter indefinido (el 42,67%) mientras que los 517 restantes fueron temporales. Los contratos de jornada completa se sitúan en el 55’36% por el 44’64% de los de tiempo parcial.

En la Vall d’Albaida se han registrado 1.614 contratos, 45 menos que en 2023 (una disminución del 2’71%). Por géneros, el 45’35% de los empleos fueron para mujeres y el 54’65% para hombres. Del total, 846 contratos tuvieron carácter indefinido (el 52,42%) y 764 fueron temporales.

En la Canal de Navarrés se contabilizaron en enero 530 contratos, 56 más que en 2023 (un 11’81% de incremento interanual). Por géneros, el 44’34% de las contratadas fueron mujeres y el 55’66%, hombres. 86 contratos fueron indefinidos (solo el 16%) y 444 temporales (el 84%).

Menos contratos, pero de mayor calidad

Para Raül Roselló, Secretario General Comarcal de UGT-PV, “Los datos de paro de enero muestran que la reforma laboral suaviza la cuesta de enero, característico del fin del periodo navideño, con un incremento de desempleados mucho más bajo que históricamente ocurría”.

Pero para Roselló, cabe destacar que “la estadística de contratos continúa mostrando signos de estabilización, comportándose acorde a la premisa de “menos contratos, pero de mayor calidad”. Después de 2 años de la Reforma Laboral, se han firmado menos contratos sin embargo, los indefinidos ascienden siendo un 43% en la Costera, 52% en la Vall y 16% en la Canal de toda la contratación de enero.

De forma que muchas personas trabajadoras que antes encadenaban varios contratos temporales en un mismo mes, ahora tienen un contrato indefinido. Por ello, que haya menos contratos no es un aspecto negativo, sino un indicador de que la reforma laboral está funcionando y permitiendo que las relaciones entre trabajador y empresa se desarrollen en un marco de mayor estabilidad laboral de la que se benefician ambas contrapartes”.

UGT defiende la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) y la reducción de la jornada laboral máxima para combatir la pobreza laboral

Para UGT cabe destacar que medidas como, la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) y la reducción de la jornada laboral máxima (para UGT debería alcanzar las 35 horas semanales al final de la legislatura), son necesarias y desde el diálogo social acordarlas como factores determinantes para combatir la pobreza salarial al tiempo que serán también muy útiles para estimular la creación de empleo y la mejora productiva de las empresas.

Por último Roselló incide que “la fortaleza de la contratación indefinida alcanzada debe de ser acompañada con unas mejoras en las garantías para lo cual es necesario que la indemnización por despido adquiera un carácter disuasorio y resarcitorio, recuperando también los salarios de tramitación. Ello desplazaría al despido como la última de las opciones posibles para el empleador, fomentando otras alternativas como la formación y la reubicación que son muchas más beneficiosas para ambas partes, ya que contribuyen a elevar la productividad, reducen costes y dotan a la persona trabajadora de un extra de seguridad laboral”.