El alza de precios y el tiempo inestable enfrían las reservas de Semana Santa

Aunque el nivel de ocupación en la Canal, la Costera y la Vall d'Albaida es alto, todavía quedan decenas de alojamientos disponibles

Los restaurantes se encomiendan a las reservas de última hora tras notar un descenso respecto a los dos últimos años

Grupos de personas comen al aire libre en una Pascua en Xàtiva.

Grupos de personas comen al aire libre en una Pascua en Xàtiva. / Perales Iborra

Sergio Gómez

Sergio Gómez

Sin apenas tregua en el calendario festivo, las Fallas han cedido el testigo a una Semana Santa que se presenta con algunas incertezas para el sector turístico de la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida, un territorio plagado de hectáreas de monte que estos días se llena de excursionistas deseosos de desconectar del ajetreo diario y del ruido de los grandes núcleos poblados.

Aunque las previsiones de ocupación de los alojamientos rurales son altas, los operadores consultados perciben un ligero descenso de visitantes respecto a los números de récord que se contabilizaron en los dos últimos años, por la concatenación de una serie de factores que han enfriado un poco las perspectivas de facturación.

El primero de ellos es el tiempo. Las altas temperaturas que dominaron el ambiente durante las fiestas josefinas han dejado paso a una borrasca acompañada de precipitaciones en el inicio de la semana que ha impregnado la previsión meteorológica de los próximos días de nubes y alguna que otra posible tormenta en un contexto climático con temperaturas más moderadas y propias de la primavera.

Por otro lado, la subida generalizada de los precios y el hecho de que la Pascua haya caído a final de mes y tan próxima al final de las Fallas son otros elementos señalados como posibles desestabilizadores de la temporada por excelencia del turismo de interior.

"La gente está esperando a última hora", señalan en un bar-restaurante de Bicorp con las reservas al 60 %

Las consecuencias se dejan notar sobre todo en el sector de la restauración, donde están constatando menos llamadas y una tendencia de los comensales a reservar a última hora. En el bar-restaurante La Piscina de Bicorp, por ejemplo, cifraban el pasado viernes en un 60 % el porcentaje de mesas reservadas, con un 40 % de puestos todavía disponibles para comer o cenar. "Siendo final de mes, pegadas a Fallas y tan tempranas no espero unas Pascuas tan extremadamente locas como otros años. Y más con lo caro que está todo. La gente está esperando a última hora", indican desde este negocio.

Las cifras recopiladas por la Asociación Vive La Canal, que integra a diferentes empresas turísticas de esta comarca, indican un nivel de ocupación de alojamientos bastante completo, aunque el viernes todavía había disponibilidad de habitaciones en diversas casas rurales y apartamentos de la zona, tanto para la Semana Santa como sobre todo para el puente de San Vicente, menos concurrido.

Las principales áreas de camping de la Canal se mantienen como un destino muy demandado en estas fechas y registran un volumen de ocupación del 100 % para los próximos días. 

El mismo patrón se observa también en la Costera y la Vall d'Albaida, donde los alojamientos al alcance de los visitantes están lejos de registrar un lleno total, a diferencia de otros años en los que se reservaba con más antelación. En Xàtiva todavía hay habitaciones disponibles en los principales hoteles de la ciudad (Mont Sant y Vernissa) para el fin de semana de la primera Pascua. Y lo mismo ocurre en otras tres casas rurales y apartamentos turísticos.

25 espacios vacacionales con habitaciones disponibles

En Ontinyent puede reservarse aún un lugar para dormir hasta en seis establecimientos hoteleros y fincas dedicadas al descanso vacacional, la mayoría de ellos situada en el medio rural, alejadas del núcleo urbano. En total, en el conjunto de la Costera y la Vall aún pueden encontrarse oportunidades de alojamiento entre el Viernes Santo y el Domingo de Resurrección en un total de 25 apartamentos desperdigados por los municipios de ambas comarcas, a los que se suman otros 5 localizados en las poblaciones de la Canal de Navarrés.

Pese a todo, los operadores turísticos consultados por este diario esperan que a última hora se produzca un repunte de las reservas -tanto en restaurantes como en alojamientos- a cargo de los visitantes más rezagados o despreocupados. Las miradas del sector, en todo caso, están muy pendiente del tiempo y de que la lluvia no haga demasiado acto de presencia estos días en los que el turismo rural vive su particular agosto en las localidades de interior de la Comunitat Valenciana.

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