El COR urge a los municipios a ceder suelo para acelerar las plantas de residuos al reciclarse solo un 13%

El Consorcio que gestiona la basura de cinco comarcas sigue buscando terrenos para tratar las toneladas de la Canal y la Costera-Vall d'Albaida, aunque admite que el "punto más conflictivo" es la Safor al generar la mitad de los residuos del territorio

El organismo inicia una serie de cuatro jornadas para visibilizar la necesidad de impulsa un cambio de modelo para cumplir los objetivos de recogida selectiva y evitar penalizaciones

Jornada "Reprenem el COR" en Ontinyent

Perales Iborra

Sergio Gómez

Sergio Gómez

Solo un 13 % de las 140.000 toneladas de basura generadas en el ámbito de las comarcas de la Costera, la Canal, la Vall d'Albaida, la Safor y el Valle de Ayora son depositadas por los ciudadanos de manera separada para su correcto reciclado. El resto, un total de 121.000 toneladas, siguen acabando en el contenedor gris, donde se acumulan los desechos de todo tipo de la llamada fracción resto. La normativa europea obligaría a reducir esa cifra a la mitad (hasta las 60.000 toneladas) a partir de 2025, pero los municipios llegan tarde y se enfrentan a nuevas penalizaciones vía impuestos si no cumplen las directrices.

La presidenta del Consorcio de Residuos (COR), Susana Navarro, puso ayer estas cifras encima de la mesa en el marco de la primera de las cuatro jornadas técnicas de concienciación que tiene previsto celebrar la entidad encargada de gestionar la basura de cinco comarcas para subrayar una realidad que debería revertirse en el corto plazo mediante un cambio profundo de paradigma.

Ante los más de 70 técnicos y políticos municipales inscritos en el foro desarrollado en el Museu del Tèxtil de Ontinyent, Navarro hizo hincapié en la necesidad de acelerar los proyectos de gestión de las cuatro plantas de tratamiento de biorresiduos proyectadas en el territorio, con el reto de "terminarlos en esta legislatura" dentro de la estrategia para mejorar los índices de recogida selectiva. De momento, la única instalación con una ubicación clara es la de Ayora, que tendría que comenzar a construirse en este 2024 con una capacidad de 1.500 toneladas anuales tras arrastrar un prolongado retraso desde antes de la pandemia.

La presidenta del COR indicó que el organismo todavía está en fase de buscar terrenos para la futura planta de valorización de la Canal, con capacidad para 2.500 toneladas, aunque en la pasada legislatura se valoró un emplazamiento en Bolbaite. En cualquier caso, Navarro recalcó que el punto más conflictivo sigue siendo encontrar una ubicación para la planta de reciclaje de la Safor, dado que esta comarca "está aportando la mitad de los residuos que se generan en el Consocio". Otra instalación sin emplazamiento aún claro es la prevista para tratar los biorresiduos la Costera y la Vall d'Albaida.

En medio de este escenario, la también alcaldesa de Bellús elogió la "acción ejemplar" del Ayuntamiento de Ayora a la hora de ceder los terrenos para su planta de manera gratuita. A continuación, hizo un llamamiento a los diferentes municipios consorciados para que sigan el mismo camino. "Necesitamos parcelas en el territorio para construir y si no no nos ponemos de acuerdo los proyectos no se podrán hacer", advirtió Navarro, poniendo el foco en que las 1.700 toneladas que se gestionarán en Ayora "son muy pocas" comparadas con las 60.000 que tendrían que poder separarse a partir de 2025, un "año clave para el Consorcio de Residuos", según su presidenta, en el que la basura orgánica debería estar recogiéndose de forma separada.

La presidenta del COR llama a los ayuntamientos a implicarse en la nueva estrategia para evitar futuras penalizaciones

Navarro instó a los ayuntamientos a avanzar cuanto antes hacia nuevos modelos de recogida como los contenedores inteligentes o el "puerta a puerta" para "cumplir el reto de separar en origen el 55 % de nuestros residuos domésticos". En ese sentido, incidió en la importancia de "ilusionar y concienciar a los vecinos" en la nueva estrategia a través de la pedagogía. La dirigente recordó que la ley estipula hasta 19 tipos de posibles impuestos "y de momento el canon de vertidos ya está pasando factura a los ciudadanos", a la espera de la previsible aplicación del pago por generación de residuos para que quien más basura produzca pague más.

La presidenta del COR, Susana Navarro, junto a la regidora de Ontinyent Sayo Gandia.

La presidenta del COR, Susana Navarro, junto a la regidora de Ontinyent Sayo Gandia. / Perales Iborra

La también alcaldesa de Bellús apostó por desarrollar instrumentos de colaboración público-privada para alcanzar los objetivos de reducción de residuos, a tiempo que invitó a los técnicos a plantear propuestas y avanzó que el COR va a retomar en breve la comisión técnica de biorresiduos -con una periodicidad de reuniones mensuales- así como a reactivar el Consell de Participació Ciutadana.

"Vamos a pagar más sí o sí"

El cambio de paradigma hacia nuevos sistemas de recogida de residuos más eficientes genera debates en el ámbito local por el incremento de costes repercutidos a la ciudadanía que conlleva. La ingeniera municipal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Ontinyent, Deva Sanz, destacó en la jornada de ayer la obligación de los municipios del COR de reducir en 2025 un 13 % el conjunto de residuos gestionados, el equivalente a 17.000 toneladas.

Sanz incidió en que en breve también se aplicará un gravamen para la materia orgánica que acaba en los vertederos, con la intención de que los ayuntamientos "no vayan por el camino fácil y que no nos salga barato hacerlo mal". Para 2025 será obligatoria una tasa diferenciada y no deficitaria que permita implantar los sistemas de pago por generación, lo que supone otro desafío para los consistorios. "Vamos a pagar más si o sí si vamos a un modelo óptimo, pero el que lo haga bien pagará menos", advirtió la técnica.

En la jornada también participó el presidente de la empresa concesionaria del COR, Vytrusa, cuyo presidente remarcó que el Consorcio "tiene que aspirar a un proyecto de gestión completo" y puso como ejemplo a seguir el complejo medioambiental de FCC en La Campiña, vinculado a la mancomunidad este de Madrid, con capacidad para tratar 125.000 toneladas al año.

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