Los incendios ajenos al verano se duplican y casi la mitad son intencionados

Los incendios forestales solían asociarse al periodo estival, periodo en el que tradicionales se concentra el mayor porcentaje de superficie calcinada en los montes. La falta de precipitaciones y las altas temperaturas, sin embargo, confluyen en un cóctel explosivo que pasa factura al medio natural y desdibuja las estadísticas habituales.

El clima anómalo del último año ha propiciado un cambio de tendencia que refleja un incremento notable de los fuegos descontrolados tanto en el pasado invierno como en lo que va de primavera, circunstancia que ha derivado en la prohibición de las quemas agrícolas por parte del Consell.

Desde octubre de 2023 hasta la fecha se han contabilizado un total de 35 incendios forestales en el ámbito de los 61 municipios de la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida. Son más del doble de los 15 siniestros que se registraron el año pasado en el mismo periodo de tiempo y el triple de los incendios que se apagaron en los montes de las tres comarcas entre 2021 y 2022. Entre el otoño de 2020 y la primavera de 2021 fueron 12 los fuegos sofocados, por los 5 contabilizados entre 2019 y 2021 y los 26 entre 2018 y 2019.

En el pasado verano se declararon 16 incendios.

El incendio forestal de Montitxelvo afectó a 18 especies diferentes de árboles

Otra particularidad de los datos recabados por el Sistema Integrado de Gestión de Incendios Forestales es que prácticamente la mitad de los fuegos de los últimos meses (un total de 16) han tenido carácter intencionado. Entre el 30 de enero y el 3 de marzo, los servicios de emergencias intervinieron en una docena de incendios de tipología forestal y todos ellos fueron provocados de manera deliberada por la mano del hombre, según los informes provisionales elaborados por las autoridades policiales tras las investigaciones pertinentes a pie de campo.

Estos fuegos afectaron a los parajes del Barranc del Portitxol (el Genovés), el Barranc de la Font de Mahiques (Quatretonda), Fuente Jordana (Xàtiva), el Camino de la Hoyeda (Navarrés), el Barranc de la Xara (la Pobla del Duc), el Molí Cremat (Novetlè), Río Barxeta (Xàtiva), Matador Casa Betilla (Albaida), el Barranco de Torrella (Quatretonda), el Barranc de la Cova de l'Hedra (Canals) y el Camí del Pontarró (Río de Albaida).

Sospechan de que el incendio de Vallada fue intencionado

Otra decena de incendios desde octubre están todavía bajo investigación para determinar su origen. En cambio, dos fueron provocados por negligencias humanas relacionadas con quemas agrícolas, mientras que otro se inició por un rayo.

El fuego de Montitxelvo quemó el 98% de la superficie afectada

La superficie calcinada por los fuegos forestales desde que acabó el verano hasta ahora en la Costera, la Canal y la Vall tampoco tiene nada que ver con la habitual, puesto que asciende a 2.160 hectáreas, el 98 % de las cuales se quemaron en el incendio iniciado en el barranco de la Font de Montitxelvo que se extendió a diferentes municipios de la Vall d'Albaida y la Safor. El siguiente siniestro con mayor impacto fue en la Pobla del Duc en febrero y dejó 10,5 hectáreas de superficie arbolada arrasadas.

Otro incendio en el Barranc de Mata de Bèlgida el 12 de diciembre alcanzó a 6,5 hectáreas, mientras que en la Fuente Jordana de Xàtiva se quemaron 2,5 hectáreas. En Barxeta, el 18 de marzo, otro fuego provocado por una negligencia quemó 1,5 hectáreas en el paraje del Olivar, en la partida Pla d'Olivars. El resto se quedaron en conatos que no pasaron de la hectárea de superficie afectada.

El 65 % de los incendios en las tres comarcas desde octubre (un total de 23) se han detectado gracias a la llamada de particulares

Entre octubre y abril del año anterior apenas se quemaron 55 hectáreas de monte, mientras que en 2021 ardió menos de una hectárea en las tres comarcas en el mismo periodo.

El 65 % de los incendios desde octubre (un total de 23) se han detectado gracias a la llamada de particulares que alertaron del fuego, mientras que cinco fueron avistados por observatorios forestales, uno por los propios bomberos y en tres de ellos fueron los cuerpos y fuerzas de seguridad los que dieron la voz de alarma.

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