Compromís se descuelga del gobierno de la Mancomunitat de la Vall d'Albaida

La coalición sigue los pasos del PSPV y declina asumir delegaciones tras el anuncio de la supresión de las mancomunidades de ámbito comarcal 

PP y Ens Uneix acusan a los valencianistas de "no querer trabajar por la comarca"

El portavoz de Compromís en a Mancomunitat, junto al presidente, ayer en la asamblea.

El portavoz de Compromís en a Mancomunitat, junto al presidente, ayer en la asamblea. / Perales Iborra

Sergio Gómez

Sergio Gómez

Compromís se ha descolgado a última hora del acuerdo para formar parte del gobierno de la Mancomunitat de la Vall d’Albaida en la asamblea que debía decidir la estructura organizativa del ente, paralizada desde hacía siete meses por la falta de entendimiento político.

Pese a que el pasado viernes los valencianistas mostraban su predisposición a aceptar el ofrecimiento de asumir competencias importantes como Medio Ambiente o Gestión de Residuos en el organigrama compartido por el PP y Ens Uneix, la noticia sobre la iniciativa que prepara el Consell de Carlos Mazón para suprimir las mancomunidades de ámbito comarcal —avanzada por este diario el sábado—fue el argumento esgrimido por la coalición para declinar su entrada en el ejecutivo que preside Ismael Sanvictor.

Compromís había puesto una serie de condicionantes al PP para dar el sí quiero a la propuesta de asumir competencias en el nuevo gobierno. Uno de ellos era el compromiso de adaptar los estatutos de la Mancomunitat para que adquiera la condición de ámbito comarcal prevista en la ley, una figura legal creada por el anterior gobierno del Botànic para reforzar el peso de las comarcas dentro de la pirámide organizativa de la administración. 

El portavoz valencianista, Julio Biosca, expuso que no se daban las condiciones de confianza necesarias para gestionar delegaciones y apuntó también a la falta de acuerdo para reforzar la estructura técnica en el corto plazo y a otras cuestiones de la gestión. La postura provocó un tenso enfrentamiento político. El presidente de la Mancomunitat acusó a Compromís de «hacernos perder el tiempo», de ser «poco serios» y de «no querer trabajar por la comarca». Sanvictor también afeó a la coalición que exigiera contratar a un gerente en un plazo de tres o cuatro meses, una petición que tachó de «inviable». 

Ens Uneix ve "absurdo" el argumento

Por su parte, el alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez (Ens Uneix), tildó de «absurda» la argumentación de Compromís para no entrar en el gobierno, haciendo hincapié en que el contenido íntegro de la modificación de la ley de mancomunidades «todavía se desconoce». «Compromís preside o copreside varias mancomunidades y no creo que dejen los cargos:lo lógico era aceptar las delegaciones y trabajar por la mancomunidad», afirmó. Rodrígez recordó que el PSPV y Compromís «han ostentado la presidencia y la vicepresidencia de la Mancomunitat durante ocho años» y «no han conseguido que alcance la categoría de ámbito comarcal». Rodríguez, que pidió que se alzara la sesión cuando el debate subió de tono y se adentró en asuntos que no figuraban en el orden del día, defendió que «lo importante de la mancomunidad es la gestión» y que «no tiene sentido convertirla en un órgano partidista».  

El portavoz del PSPV en la Mancomunitat, Diego Ibáñez, defendió que la postura de los socialistas desde el principio había sido no asumir delegaciones por la falta de confianza en la relación con los populares. Quien sí va a asumir áreas de gestión en el nuevo organigrama será el alcalde de Montitxelvo, el independiente —aunque próximo a los socialistas— Marcel Carrillo, que también entra en la junta de gobierno de la entidad, en la que el PP tendrá cinco representantes, por los dos de Ens Uneix, PSPV y Compromís.

Pese a no asumir delegaciones, Julio Biosca expresó la «predisposición» de los valencianistas de «trabajar» de forma compartida:«espero que a lo largo de la legislatura podamos encontrarnos y llegar a cuerdos porque nos irá mejor a todos y todas», zanjó. 

Suscríbete para seguir leyendo