Ontinyent ejecuta el doble de inversiones que hace dos años pese a la inflación

El pago de subvenciones atrasadas por parte de otras administraciones permite al ayuntamiento equilibrar las cuentas tras cerrar 2023 con un remanente negativo por el adelanto de fondos

El consistorio logra un índice de ejecución del presupuesto del 91,5%, el mayor de los últimos años, tras un incremento notable de las inversiones materializadas

El alcalde, Jorge Rodríguez, junto al concejal de Hacienda, Pablo Úbeda.

El alcalde, Jorge Rodríguez, junto al concejal de Hacienda, Pablo Úbeda. / Levante-EMV

Sergio Gómez

Sergio Gómez

La lentitud de los procedimientos de contratación, los vaivenes en el transcurso de las obras y el encarecimiento de los materiales de construcción en el último año han desembocado en un cóctel fatal que ha lastrado notablemente la capacidad de muchos ayuntamientos para acometer las actuaciones previstas en los tiempos marcados.

En medio de esta coyuntura adversa, sin embargo, el Ayuntamiento de Ontinyent puede presumir de haber cerrado 2023 con un importante incremento del grado de ejecución real de las inversiones presupuestadas, que se situó en el 71 %. Un porcentaje muy superior al contabilizado en 2021, cuando se materializaron el 42 % de los fondos del capítulo 6, o al de 2022, cuando se ejecutaron el 50 % de las inversiones proyectadas.

La liquidación económica que este jueves han detallado en rueda de prensa el alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, y el regidor de Hacienda, Pablo Úbeda, ofrece una foto fija de las cuentas del ayuntamiento a fecha de 31 de diciembre de 2023. Y esa imagen tiene un detalle que sobresale por encima de otros: a lo largo del año pasado se ejecutaron en la capital de la Vall d'Albaida un total de 11,6 millones de euros en inversiones, una cuantía que duplica al gasto materializado en 2021 (5,4 millones) y que representa un incremento del 56 % respecto a la misma partida de 2022.

Dentro de este capítulo figuran todas las inversiones del Pla Edificant desplegadas por el ayuntamiento, así como las obras de la muralla norte, el Centro Intergeneracional Delme, la transformación del barrio de Cantereria en un parque inundable, las mejoras en los polígonos industriales o las obras de puesta en marcha del Museu del Tèxtil con fondos europeos, tal como ha desgranado Úbeda.

De los 11,6 millones de inversión, 8,5 millones procedieron de otras administraciones, lo que para el regidor de Hacienda "demuestra la capacidad de este gobierno para captar fondos de diputación, la Generalitat, los diferentes ministerios y la Unión Europea.

Si se amplía el foco al resto de partidas, Ontinyent terminó 2023 con el mayor índice de ejecución de los últimos años, un 91,5 %. Otro capítulo en el que se incrementó el grado de cumplimiento es el de las transferencias de capital, que engloba las subvenciones destinadas a actuaciones diversas como las ayudas para la rehabilitación de inmuebles del programa ARRU o las destinadas a movilidad sostenible. En 2023 se ejecutaron un 81 % de las transferencias previstas frente al 52 % del 2022 o el 54 % del 2021.

En materia de gasto corriente, el grado de ejecución del presupuesto de Ontinyent aumentó en más de 14 puntos respecto a 2021 y en diez puntos respecto a 2022, hasta situarse en el 85,9 %.

Úbeda también ha destacado que el consistorio incrementó en 2023 el nivel de recaudación de los recibos liquidados del Impuesto de Bienes Inmuebles, como también crecieron los derechos reconocidos por licencias de obra pese a que las pervisiones iniciales "eran mucho más positivas", dado que hubo proyectos autonómicos que se retrasaron como la ejecución de nueva sede judicial o el modificado del hospital por parte de la Generalitat.

Desde el consistorio ontinyentí ponen igualmente el foco en los 231.000 euros ingresados de la recogida de envases por parte de Ecoembes, un importe que supera en 42.000 euros al que había presupuestado al comienzo del ejercicio. Se trata del servicio que hace unos años controlaba la Mancomunitat y que el ayuntamiento recuperó en 2020. "Hemos hecho una gestión mucho más eficiente y han aumentado considerablemente los ingresos", subraya el edil de Hacienda.

A fecha de 31 de diciembre de 2023, la liquidación del presupuesto arrojaba un remanente negativo de 582.000 euros "de manera coyuntural". Un desajuste que Úbeda atribuye al adelanto por parte del ayuntamiento de diferentes subvenciones que estaban pendientes de ingresar de la Generalitat, la diputación y del Gobierno y que a día de hoy ha podido cubrirse con la recepción de los fondos comprometidos por importe de unos 600.000 euros. "Si hiciéramos la liquidación ahora sería positiva: hemos incorporado el crédito al presupuesto de 2024", incide la concejal, a expensas de la llegada de más ayudas de otras administraciones que se han retrasado en el pago. 2022 se cerró con un superávit de 2,5 millones de euros.

El alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, ha explicado "el alto grado de ejecución" por la elaboración "de un presupuesto realista" en el que "se ajustan muy bien los ingresos y los gastos, evitando generar ingresos ficticios que acaben traduciéndose en agujeros económicos". Rodríguez ha hecho hincapié en la "capacidad que hemos ido ganando en el tiempo para captar fondos de otras administraciones, al pasar de los 1,4 millones que recibíamos hace dos años los 8,6 millones de 2023".

Esta circunstancia, según ha añadido el primer edil, "tiene una cara negativa", puesto que el ayuntamiento tiene que avanzar el dinero antes de cobrar las ayudas, de ahí el remanente negativo al liquidar el presupuesto. Un deasjuste que, según Rodríguez, "supondría un problema si se hubiera demorado el pago de las subvenciones, pero los cobros de las últimas semanas nos han permitido dejar limpio el remanente y tener un pequeño superávit que incorporaremos al presupuesto de 2024", ha recalcado.

IPC desbocado

El alcalde ha puesto en valor el alto grado de ejecución de las inversiones en un contexto en el que el consistorio ha tenido que hacer frente "a un IPC desbocado" y en el que "los precios de energía han subido mucho, con el pago de 300.000 euros más de lo que inicialmente teníamos previsto". El encarecimiento de las materias primas también se ha traducido en un mayor gasto en materia de inversión.

"A pesar de eso presentamos una liquidación equilibrada en la que la gestión prudente nos lleva a tener las cuentas saneadas, a tener una capacidad económico-financiera, a poder hacer frente al dinero que necesitamos fruto de las subvenciones que tenemos que avanzar y a encontrarnos a 2 de mayo con un presupuesto que en diciembre tenía remanente negativo pero ahora ya tiene un pequeño superávit", ha apostillado Rodríguez.