La grandiosa alma de Sara Baras

La bailaora flamenca, que se cogía el alma en cada ovación que recibía para lanzarla al público, se la regalaba a todos los presentes en cada zapateado

Sara Baras

Sara Baras / Levante-EMV

Jaime Roch

Jaime Roch

Era el tercer día consecutivo que actuaba y llenaba la sala principal del Palau de les Arts de València. Y la primera impresión que se obtiene desde el primer bolero es que Sara Baras, el principal referente del baile flamenco, trasvasa a su obra los más visibles rasgos de su carácter.

El lenguaje del cuerpo, la escenografía del cante, el equilibrio rítmico con el toque de guitarra, el compás de la percusión. Absolutamente todas sus pinceladas sobre sus zapatos fueron rotundas, fulgurantes, de una notable sensibilidad en la selección del formato y el fondo.

Y es que Sara Baras estuvo fabulosa porque dijo mucho más de lo que hizo sobre la tarima, que fue mucho. Ella, que se cogía el alma en cada ovación que recibía para lanzarla al público, se la regalaba a todos los presentes en cada zapateado.

Su baile se sentía y, en el fervor, se coreaba, se celebraba. Porque se sumergía a las profundidades de su alma. Porque su baile flamenco es de inmersión total, que no descuida la superficie, pero que viaja inmediatamente a los adentros.

Así presentó en València "Alma", el trabajo de la artista gaditana en el que fusiona el bolero con el flamenco más tradicional, en homenaje a su padre, quien le inculcó su pasión por los boleros. De hecho, cuando daba las gracias después de cada uno de los once temas que bailó, miraba al cielo y lanzaba un beso.

Sara Baras y su equipo durante el concierto.

Sara Baras y su equipo durante el concierto. / Levante-EMV

Su puesta en escena era un opulento retablo corporal de gran trascendencia estética, acompañada de cinco bailaoras y un bailaor, que estaba basado sobre todo en la versatilidad de las piernas y los brazos. La cadencia, el ritmo, la medida gobernaban cada uno de los temas que interpretaron. Y a través de su conocida energía creadora, demostraba una atractiva gimnasia arrebata, vitalista, entregada.

Esa plausible fusión de ingredientes trágicos que concentra la soleá llamada "Remolino", bailada en noveno lugar, fue uno de los momentos más álgidos de la noche. Ahí, sola en mitad del escenario, demostró su estilo y exhibió en todo momento la claridad de su inteligencia. En la soleá por bulería bajo el título "Toda una vida" se reveló como una persona radicalmente libre. La balada de la guitarra en solitario a cargo de Keko Baldomero y los cantes de Rubio de Pruna y El Mati aliviaban en cierto modo la rigidez del relato.

Nadie de los asistentes salió como entró de la sala principal del Palau de les Arts. Y es que Sara Baras nos había entregado su grandiosa alma.

Ficha Técnica:

Espectáculo: Alma - Artista: Sara Baras - Lugar: Palau de Les Arts - Fecha: 14 de diciembre de 2022 - Aforo: Lleno - Baile: Sara Baras, Marta de Troya, Chula García, Charo Pedraja, Daniel Saltares, Cristina Aldón, Noelia Vilches - Cante: Rubio de Pruna y El Mati - Toque: Keko Baldomero y Andrés Martínez - Flauta, saxo y armónica: Diego Villegas - Percusión: Antón Suárez y Manuel Muñoz 'El Pájaro'

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