La economía valenciana con Argelia se hunde y lo hace todavía más incluso que con una Rusia sancionada ampliamente desde hace meses a nivel global por su invasión de Ucrania. La crisis diplomática abierta tras el giro del Gobierno de Pedro Sánchez a inicios de junio posicionándose a favor de Marruecos respecto a la soberanía del Sáhara Occidental ha roto por completo las relaciones comerciales con Argel, una circunstancia que un trimestre después ya se aprecia en datos, que muestran una paralización casi total de la actividad exportadora valenciana al país.
En concreto, según los datos de Cámara Valencia, el número de certificados de origen para exportar a Argelia -documento que acredita el lugar de procedencia de una mercancía- emitidos por el ente empresarial entre julio y septiembre ascendió a 33 (divididos entre 17 en julio y 8 tanto en agosto como en septiembre). Este número es claramente de mínimos si se compara con el que se registraba en ese mismo periodo el año pasado (317 certificados, un 89,59 % más) y aún más con el que se anotaba en 2019, cuando estas -en un momento de menos restricciones económicas del Ejecutivo de Argel- ascendían a 431 certificados (un 92,35 % más).
Asimismo, supone un desplome en relación a los registros que el ente contabilizaba entre abril y junio. Este año, en esos tres meses, el número de certificados de origen para exportar a Argelia llegaban a 284, por los 336 (un 15 % más) del mismo periodo del año anterior.
Comercio parado con Argel
Los números correspondientes al tercer trimestre de 2022, además, suponen visibilizar un comercio totalmente parado. Porque según explican fuentes del organismo cameral, "las empresas valencianas no han iniciado nuevas exportaciones a Argelia", sino que durante estos meses los 33 certificados emitidos fueron "operaciones que habían quedado bloqueadas en junio y se han ido desbloqueando". Los sectores más afectados, en un mercado que para toda la Comunitat Valenciana suponía en 2021 más de 416 millones de euros en exportaciones, han sido el sector cerámico -especialmente aquellos relativos a los esmaltes, fritas y pinturas-, los materiales de construcción y los químicos.
En medio de este golpe, destacan desde Cámara Valencia, los pocos productos que han entrado en el país norteafricano lo han hecho "de forma arbitraria, dependiendo de la necesidad del cliente argelino y su nivel de influencia". Del mismo modo, las empresas implantadas en el Estado magrebí, añaden desde el ente cameral, solo han estado realizando "exportaciones de materias primas, en ningún caso producto terminado".
Menos certificados que para Rusia
La situación vivida durante los últimos meses con Argelia resulta todavía más llamativa si se mira en qué situación se encuentran estos certificados de origen en un contexto crítico para la economía como Rusia. Mientras en el país norteafricano se ha producido esa caída del 89,59 % hasta los 33 documentos expedidos, para acceder al país eslavo -pese a la guerra y las fuertes sanciones globales- Cámara Valencia emitió casi el doble de certificaciones en el tercer trimestre, cuando esta cifra llegó a 51 (por las 115 de hace solo un año, representando una caída eso sí del 55 %).
