El economista que no ha culminado su gran objetivo: la ampliación de Valenciaport

El pasado 31 de julio de 2015 el Govern del Botànic, con el visto bueno de Puertos del Estado (Ministerio de Transportes), nombró presidente de la Autoridad Portuaria de València al catedrático de Economía, otrora conseller de la Generalitat y expresidente de diversas empresas públicas: Aurelio Martínez Estévez (Zaragoza, 1947). Desde que tomó las riendas del recinto del Grao en su agenda ha habido un objetivo prioritario: licitar, adjudicar e iniciar las obras de construcción de la nueva terminal de contenedores, de 136 hectáreas de superficie ganada el mar y que requiere una inversión público-privada de algo más de 1.600 millones de euros y con capacidad para albergar cinco millones de contenedores, lo que supondría casi duplicar la actual capacidad de Valenciaport. Pero todavía falta un último trámite: el visto bueno de un reticente Consejo de Ministros.

¿Por qué ese empeño de Martínez? Valenciaport está actualmente al 70% de su capacidad máxima y, si no se finaliza el proyecto, en el plazo de diez años «no cabrán más contenedores y estará congestionado», sostiene el recién cesado mandatario de la APV. Más allá de la posible decisión de la multinacional TiL-MSCde instalar esa gran terminal de mercancías en otros emplazamiento marítimo del Mediterráneo, el mandatario de un gran puerto como el de València -que sigue como líder en España en movimiento de contenedores, aunque ha sido adelantado en el Mediterráneo por Tánger (Marruecos) y el Pireo (Grecia), con menores costes laborales, ha querido cumplir a rajatabla los criterios que dictan los que realmente mandan en los puertos: las navieras. Más allá del poder que la Ley de Puertos otorga a la Generalitat y el Gobierno central, Martínez tuvo el 'placet' de MSC, Cosco y Maersk (controladas por multinacionales y fondos de inversión),así como grandes empresarios como Boluda. Si MSC decide abandonar el Puerto de Valencia se perdería casi la mitad de su actividad en los muelles del Grao.

Puertos del Estado ha emitido un “informe favorable” sobre el proyecto constructivo del muelle de contenedores de la ampliación norte del Puerto de València

¿Y por qué no se ha pedido otra Declaración de Impacto Ambiental (DIA) tras la aprobada en 2007 para analizar la afectación de esta gigantesca infraestructura en las playas de València y l'Albufera? Es la crítica que han esgrimido los partidos socios del Botànic Compromís y Podemos. Martínez siempre ha defendido que Puertos del Estado ha emitido un “informe favorable” sobre el proyecto constructivo del muelle de contenedores de la ampliación norte del Puerto de València, del que no será necesario un nuevo estudio de impacto ambiental. Y tampoco se opone el Ministerio para la Transición Ecológica.

ZAL y acceso norte terrestre

"El mejor Puerto de España". Con esta palabras se ha despedido de su puesto de trabajo Aurelio Martínez, cuyo mandato tampoco ha podido dar luz verde a la Zona de Actividades Logísticas (ZAL), pendiente todavía de litigios judiciales para que desembarquen las primeras empresas, que también tienen prisa después de dos décadas de estar concluida este recinto. Y es que, el TSJ volvió a estimar en 2022 el recurso presentado por la asociación de vecinos de La Punta-La Unificadora y anuló la resolución de la Conselleria de Territorio de 2018 que disponía aprobar definitivamente el Plan Especial de la ZAL.

Queda otro gran reto sin resolver: el acceso norte terrestre para trenes y camiones para conectarlo con el de Sagunt

Lo que sí ha podido acometer Martínez, con el visto bueno del alcalde Joan Ribó, es la adjudicación y explotación de la nueva terminal de cruceros y pasajeros en el antiguo astillero de Unión Naval Levante. De ello se encargará Baleària. También Martínez ha impulsado los planes de electrificación de Valenciaport (subestación y parques fotovoltaicos, entre otras actuaciones), así como la mejora de los accesos ferroviarios de Sagunt y de Fuente de San Luis. Y financiar la obras de mejora de la línea Sagunt-Teruel-Zaragoza. Pero queda otro gran reto sin resolver: el acceso norte terrestre para trenes y camiones para conectarlo con el de Sagunt. El proyecto sigue en el saco del olvido del Ministerio de Transportes, cuya consultora Ineco, todavía estudia cinco alternativas posibles.

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