La producción de vehículos cae en Ford Almussafes mientras se impulsa entre sus competidores

La crisis de suministros rebaja en un 12 % la fabricación en la factoría valenciana respecto a 2022 mientras la del resto de fabricantes en España se dispara un 15 %

Coches en las líneas de fabricación de Ford Almussafes.

Coches en las líneas de fabricación de Ford Almussafes. / Miguel Angel Montesinos

Ford Almussafes está afrontando un duro año productivo. La falta de piezas, que ha venido lastrando los últimos años el sector de la automoción, parece recrudecerse de nuevo en una planta valenciana inmersa por este motivo en un expediente de regulación temporal de empleo (Erte) que la firma del óvalo debe decidir si lo continúa prorrogando a partir de junio. Y el horizonte no parece positivo. Porque en lo que va de año aún no han salido de sus líneas productivas 100.000 vehículos.

Según los datos de fabricación a los que ha tenido acceso este diario, Almussafes ha producido un total de 93.400 unidades, un 12,3 % menos que los 106.500 que se habían llevado a cabo en estas mismas fechas el pasado ejercicio. Es un duro golpe que contrasta con la situación que están afrontando sus competidores. No en vano, según las últimas cifras dadas a conocer este miércoles por la patronal de fabricantes, Anfac, el sector de la automoción en España encadenaba hasta abril un alza productiva del 15,7 % en relación a los registros de 2022. Una considerable brecha.

Solo resiste el Kuga

El presidente de esta asociación, Wayne Griffiths, destacaba a mitad de abril que no se apreciaban «riesgos significativos» en el suministro. No ha sido este, sin embargo, el escenario de Ford, que ha visto cómo la pasada semana tenía que paralizar por completo la producción de vehículos en la fábrica valenciana durante toda la semana por falta de piezas. Desde este lunes, se ha logrado reactivar la producción del vehículo estrella -y el único que sobrevivirá hasta una electrificación prevista actualmente para 2026- en la planta, el Kuga, que acumula 62.000 unidades fabricadas hasta hoy, solo 1.000 menos que en 2022. O lo que es lo mismo, dos de cada tres vehículos totales fabricados que acrecientan la 'Kugadependencia'.

Fabricación de vehículos en Ford Almussafes, el pasado verano.

Fabricación de vehículos en Ford Almussafes, el pasado verano. / Miguel Ángel Montesinos

Porque no ha sucedido lo mismo con la furgoneta Transit, el otro modelo que resiste pero del cual se especula -pese a que la empresa todavía no ha señalado una fecha oficial al respecto- que podría decir adiós a Almussafes tras el verano y sumarse así al camino que emprendieron ya en abril los monovolúmenes S-Max y Galaxy.

En términos productivos, su reducción viene siendo considerable (un 23 %). Pese a convivir con menos modelos -en 2022 hasta marzo aún estaba también el Mondeo-, las furgonetas fabricadas han pasado de 33.000 a 25.300 unidades a estas alturas del ejercicio, mostrando que ante los problemas logísticos está siendo la gran sacrificada en Almussafes.

Buenas noticias

Más allá de la producción, en el horizonte de la factoría sigue estando centrado en una electrificación de la que se desconoce cuándo llegará la inversión. Y no todo son malas noticias para la planta valenciana. Esta misma semana, el CEO de la firma del óvalo, Jim Farley, vislumbraba el escenario eléctrico de la compañía apostando por reducir la inversión en mercados "hipercompetitivos" como los de los SUV más pequeños y centrarse en tener éxito en modelos "más grandes y avanzados tecnológicamente". Y ese es justamente el futuro que vislumbra la multinacional para Almussafes, el de acabar siendo el hogar de fabricación en Europa de vehículos grandes y de alta gama para competir con Tesla.

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