La falta de oficinas frena el desembarco de tecnológicas en Valencia

La carencia de espacios de trabajo de calidad en la capital autonómica y su área metropolitana enciende las alarmas en las consultoras inmobiliarias

Edificio Europa, uno de los mayores inmuebles de oficinas en València.

Edificio Europa, uno de los mayores inmuebles de oficinas en València. / MA Montesinos

Ramón Ferrando

Ramón Ferrando

La falta de oficinas de calidad en València y su área metropolitana está frenando el desembarco de empresas tecnológicas. La tasa de oficinas disponibles ha caído al 3 % en el tercer trimestre del año, una cifra que supone el mínimo histórico. Esta carencia de espacios de trabajo de calidad ha encendido las alarmas de las consultoras inmobiliarias, que insisten en que la situación es crítica. El último gran movimiento lo acaba de anunciar la firma de ciberseguridad S2 Grupo, que se mudará de sus instalaciones actuales a La Centrifugadora (en la calle Islas Canarias de València) en un espacio de 6.000 metros cuadrados. S2 Grupo ha aprovechado el espacio que deja libre la tecnológica Jeff, que llegó a tener cerca de 700 empleados y ahora está en concurso de acreedores.

Edificio de oficinas en la Alameda.

Edificio de oficinas en la Alameda. / Levante-EMV

La consultora inmobiliaria CBRE advierte de que la contratación de oficinas en València "se está viendo muy limitada por la escasa disponibilidad de espacios". La demanda busca la "contratación de superficies grandes en edificios exclusivos de oficinas y bien comunicados". "Las compañías que están demandando más superficie son multinacionales del sector tecnológico. En concreto, acometen el 55 % del arrendamiento de superficies de más de 400 metros cuadrados. La falta de oferta de espacios por encima de 1.000 metros cuadrados está obligando a las empresas a tomar la decisión de instalarse en varias ubicaciones a la espera de que surja en el mercado una oportunidad de unificación de espacios", destaca la consultora.

Una de las entradas del edificio Europa en la avenida de Aragón.

Una de las entradas del edificio Europa en la avenida de Aragón. / Fernando Bustamante

Obstáculo para el crecimiento

València se encuentra en una situación única en su historia. Está presente en los planes estratégicos de expansión de empresas de todo el mundo. Las multinacionales se sienten atraídas por ser una de las mejores ciudades para vivir y por el talento, la comunicación y el clima. No estamos siendo capaces de aprovechar esta situación por la falta de espacios con estándares internacionales. Estamos perdiendo la oportunidad de que estas empresas se establezcan en la ciudad, siendo la falta de oficinas el mayor freno. Es un tema crítico", explica Katrina Molina, del equipo de oficinas en Valencia de CBRE. 

En cuanto a la evolución del coste del arrendamiento, CBRE apunta que la renta más cara del mercado es de 20 euros el metro cuadrado al mes en los edificios que cumplen con los criterios de calidad, sostenibilidad, eficiencia y digitalización. Este tipo de inmuebles tiene escasa presencia en la ciudad de València. Además, las operaciones de mayor superficie son las que alcanzan las rentas más elevadas.

Suelo del PAI del Grao, donde se va a reservar terreno para construir oficinas.

Suelo del PAI del Grao, donde se va a reservar terreno para construir oficinas. / Levante-EMV

Multinacionales

En los últimos meses han desembarcado en València multinacionales como Hitachi, HP, el consorcio industrial formado por Toshiba y Mitsubishi (Tmeic), Siemens Mobility, Luthansa, Deutsche Telekom o Volkswagen. Un ejemplo es el caso de la firma GlobalLogic de Hitachi que desembarcó en València hace unos meses con 500 ingenieros e informáticos que trabajaban para la compañía en Ucrania y que salieron del país a causa de la guerra. La multinacional Hitachi fijó en Valencia el centro de operaciones de GlobalLogic y tiene previsto llegar a mil empleos en los próximos años.

PAI del GRAO

Para Belén Patiño, directora de oficinas en Valencia de CBRE, advierte de que "la sostenibilidad ya es un factor determinante en la toma de decisiones de empleados, empresas y fondos de inversión, que aplican criterios de Inversión Socialmente Responsable (ESG en sus siglas en inglés) en sus activos y que además se ha convertido en condicionante para la obtención de financiación. La salida de nuevos proyectos bajo estos criterios al mercado en los próximos años va a ser un factor determinante para la consolidación de nuevas empresas en Valencia. Es necesaria la colaboración público-privada para dar salida a proyectos como el PAI del Grao con un componente terciario importante, para satisfacer la creciente demanda de empresas nuevas que fortalezcan el ecosistema valenciano".

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