José Luis Aguirre: "No se puede aprobar que las macroplantas solares se instalen en las mejores zonas agrarias"

El ingeniero agrónomo y exdiputado de Vox hace balance de su primer semestre al frente de la política agraria del Consell en estos tiempos de sequía y revueltas en la UE, de competencia de países terceros y de aplicación de una nueva PAC que el sector europeo critica por falta de flexibilidad y exigencias verdes

El conseller de Agricultura, José Luis Aguirre, posa para la entrevista.

El conseller de Agricultura, José Luis Aguirre, posa para la entrevista. / Germán Caballero

José Luis Zaragozá

José Luis Zaragozá

Conseller de Agricultura. El dirigente de este departamento en manos de Vox se muestra preocupado por la pérdida de rentabilidad del campo y aboga por dotar con más medios una Ley de Estructuras Agrarias, que viene del ‘Govern del Botànic’, para concentrar la producción de cultivos y contar con explotaciones más grandes

El campo europeo está en ‘guerra’. ¿Considera justificada la protesta de los agricultores?

Estamos en un momento realmente complicado. Y el Gobierno de España tiene otras preocupaciones que le absorben mucho más tiempo. Mira a otra parte. Entiendo las reivindicaciones de los agricultores franceses, que son las mismas que las que tienen los españoles. Eso sí, se equivocan de culpables, pues los problemas son los mismos y no nos pueden acusar de competencia desleal. Quien marca las políticas es Bruselas, que asfixia tanto a los franceses como a los españoles. Los agricultores de ambos países deben cumplir los mismos requerimientos en materias medioamientales, laborales o fitosanitarias. Esos costes de explotación son mayores que en países como Marruecos, Egipto o Sudáfrica. Allí sí puede haber competencia desleal, por ejemplo, usos de productos para cultivos que en la UE están prohibidas.

Más allá de las movilizaciones vivimos tiempos de sequía, de cambio climático. En 2023 se han producido grandes mermas de producción de los cultivos mediterráneos. ¿Qué hacer?

A pesar de la sequía sufrida en 2023, cultivos como el olivo o la viña han estado muy maltratados por las políticas del Gobierno central. Los ha excluido de determinadas ayudas. Desde la conselleria hemos habilitado líneas presupuestarias para productos vulnerables como la fruta de hueso. Y hay nuevas líneas de financiación a través del Instituto Valenciano de Finanzas. El tema de la sequía sí es preocupante y 2024 no pinta muy bien. Veremos.

La nueva PAC

El campo cierra un primer año de aplicación de la nueva Política Agrícola Común (PAC-2023-2024) muy problemático. ¿Las metas ambientales y digitales chocan con la realidad de la sequía, la inflación o las carencias en las ayudas?

La nueva PAC, tal como está planteada, tiene muchos problemas. No contempla la realidad de los diferentes sectores. Por ejemplo, no tiene en cuenta características de nuestra estructura agraria donde la mayoría de las explotaciones son minifundios y agricultores a tiempo parcial. Por eso, a partir de ahora tendrán muchas más dificultades para recibir ayudas. Y serán menores porque los llamados ‘eco-regímenes’ son de difícil cumplimiento para los cultivos mediterráneos. El mantenimiento de la cubierta vegetal en secano, requisito para acogerse a esos fondos, es ridículo. Si no llueve, ¿cómo se va a mantener esa cubierta vegetal que exige la UE? Hemos pedido desde la conselleria determinadas medidas de flexibilización.

El Consell PP-Vox cumple seis meses, ¿qué balance hace de este tiempo de gestión?

Muy positivo. Estamos siendo capaces de llevar a cabo, teniendo en cuenta que el Consell está formado por dos partidos diferentes, una estrategia compartida. De hecho, una de las primeras medidas aplicadas es la reducción de impuestos, que también llegarán al sector primario. Trabajamos para aplicar un régimen fiscal con un impuesto cero para el campo.

El conseller de Agricultura, José Luis Aguirre, durante la entrevista

El conseller de Agricultura, José Luis Aguirre, durante la entrevista / Germán Caballero

¿Para cuándo?

Queremos que se aplique en todos los casos de transmisiones patrimoniales, en herencias o sucesiones. Se trata de seguir esa línea para el campo. El Consell ya aprobó (en octubre de 2023) un proyecto de ley que permitirá aplicar la bonificación del 99 % sobre el Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISD), con la finalidad de reducir la carga impositiva a los contribuyentes valencianos que son familiares directos. Con este tipo de medidas pretendemos ayudar a mejorar las estructuras agrarias de nuestra región. Pretendemos desarrollar la Ley de Estructuras para revitalizar el sector. Pensamos que los incentivos fiscales servirán para la cesión y agrupación de parcelas que permitan gestionar explotaciones de mayor dimensión y, por tanto, más rentables. El tema está en estudio. La idea es poder sacar adelante este tipo de medidas lo antes posible.

¿Habría que poner coto al despliegue de grandes parques de renovables en tierras de secano o promover una ley para prohibir los parques solares y eólicos en tierras de regadío?

Apoyamos las renovables siempre y cuando no dañen la agricultura, la ganadería, el paisaje o el turismo rural. Se está trabajando en una regulación que beneficie al agricultor. La consellería está al lado de los productores y de no menoscabar su futuro. Creemos que es una fuente de energía importante pero no se puede aprobar que las macroplantas se instalen en las mejores zonas de producción agraria cuando existen cerca zonas deprimidas o con peores condiciones agrológicas que pueden ser más adecuadas. Muchas comunidades de regantes y cooperativas o almacenes están implantando pequeñas plantas fotovoltaicas para abastecer sus necesidades energéticas.

La Ley de Estructuras Agrarias

¿En qué consiste su anunciada reforma de la Ley de Estructuras Agrarias que en su día aprobó el ‘Govern del Botànic’?

Hay herramientas en la ley de acompañamiento de los Presupuestos del Consell que se pueden aprovechar para que el sector pueda beneficiarse lo antes posible. Queremos avanzar en el proceso de concentraciones parcelarias. Algunas ya están en marcha, como en Aras de los Olmos. Desde hace diez años hay iniciativas bloqueadas y queremos ponerlas en marcha, así como movilizar iniciativas de gestión en común como otra de las medidas que más interesan al sector. Además, queremos promover planes de reestructuración colectiva. La mejora de las estructuras también contempla la adaptación de los cultivos a cada territorio. Hay que ir adaptando los cultivos, buscando la mayor rentabilidad y una mayor aceptación por parte del público consumidor. Evidentemente, la Ley de Estructuras Agrarias hay que dotarla adecuadamente con recursos económicos.

La ley de la cadena alimentaria, ¿sirve para evitar abusos del comercio y la gran distribución?

No ha conseguido demostrar su efectividad. La Ley de la Cadena Alimentaria debía ser una ley que garantice la fortaleza del eslabón más débil, el formado por los agricultores, pero no ha sido así. Hemos puesto en marcha la Dirección General de Cadena Alimentaria para hacer cumplir los compromisos de la norma. También se está trabajando en el registro de los contratos de compraventa para los agricultores. En la conselleria somos conscientes de que tenemos un presupuesto que es muy ajustado y por eso nuestro objetivo es ejecutar al máximo ese presupuesto para que los recursos lleguen realmente a la agricultura, ganadería y pesca. En este último sector, a 31 de julio de 2023, tan solo se había ejecutado el 1 % del capítulo IV de su presupuesto. A 31 de diciembre ese porcentaje lo hemos elevado al 60,6%. Esa dirección general tenía una media de ejecución presupuestaria del 35%.

El conseller de Agricultura, José Luis Aguirre, después de la entrevista.

El conseller de Agricultura, José Luis Aguirre, después de la entrevista. / Germán Caballero

Hablando de pesca. La Generalitat ha propuesto al Gobierno de España llevar al desguace parte de la flota pesquera valenciana para garantizar la viabilidad de un sector que a la vista de las cuotas que exige la UE para el Mediterráneo tiene un futuro incierto.

Nos basamos en estudios que señalan que el Mediterráneo es un mar en desequilibrio. Así los expusimos en Bruselas cuando acompañamos al ministro Planas. El sector pesquero valenciano-muchos de sus buques son todavía de madera- requiere un plan de reconversión. Ya no quedan calafates que quieran repararlos. Incluso las compañías aseguradoras no los quieren asegurar por el riesgo que tienen, porque no son seguros. Estamos en conversaciones con Murcia y Andalucía para que sus flotan se sumen a ese plan. Cataluña parece que no quiere acogerse a esta iniciativa, que lo que pretende es dignificar la profesión.

Intercitrus es una ‘jaula de grillos’. Pierde recursos y luce sdivisión interna.

Los diferentes actores de Intercitrus -comercio privado, cooperativas, industrias y organizaciones agrarias- deben aprender a convivir. No han sabido resolver la campaña de promoción y de publicidad de los cítricos que podría contar con importantes ayudas de Europa. Ni ponerse de acuerdo para fijar un contrato de compraventa con garantías para el agricultor en estos nuevos tiempos, que requieren contratos racionales.

¿Le preocupa el abandono de campos?

Nos preocupa mucho y eso marca la políticas de la conselleria. El problema es cómo conseguir la rentabilidad de un sector en el que los jóvenes no quieren quedarse. Para conseguir un mínimo de rentabilidad las explotaciones deben tener un mínimo de dimensión y tener cultivos, ya sean frutas de secano o regadío, hortalizas o cereales, adaptados a la situación climática, adaptados al régimen pluviométrico y adaptados a las posibilidades de riego. Y disponer de las técnicas suficientes del asesoramiento necesario por parte de la Administración o de quien corresponda. Y eliminar burocracias. Hay que flexibilizar todos los trámites que tiene que cumplir y que nos vienen impuestos muchas veces por Bruselas, como el cuaderno digital. Queremos que las oficinas comarcales ayuden a los agricultores a usar esta herramienta tecnológica cuando se implante. El Gobierno español se empeñó en ser más Quijote que nadie para ser los primeros en implantar el cuaderno digital. Eso es absurdo en una estructura tan minifundista como la valenciana.

Los fondos de inversión sí invierten en el campo valenciano.

Los fondos de inversión desembarcan en el campo valenciano, en grandes explotaciones, porque son conscientes de que la dimensión provoca una mayor rentabilidad. En cítricos, las parcelas actuales de la Comunitat Valenciana son muy pequeñas y hay un abandono brutal. Mientras, grandes propietarios crean explotaciones más grandes y con las variedades adecuadas para una buena comercialización.

¿Qué líneas de investigación impulsará el IVIA en los próximos años?

En cítricos se está trabajando en variedades que sean más tolerantes al agua reutilizada. Somos partidarios de que, en colaboración con la conselleria de Medio Ambiente, se implanten las fases necesarias en las depuradoras para que el agua que salga pueda ser aprovechable. No tiene sentido gastarse un dineral en depurar el agua para tirarla al mar. Consideramos que ese agua puede ser mucho más efectiva para producir, pero tenemos que saber qué cultivos se pueden regar con esas aguas.

La agricultura ecológica

En estos últimos tiempos la fauna salvaje acecha al sector ganadero y también daña cultivos de frutales y hortalizas. ¿Qué medidas propone?

La fauna salvaje es un problema cada vez mayor porque durante muchos años se ha abandonado su control. Hay superpoblación de conejos y jabalíes, con el consiguiente riesgo de transmisión de enfermedades, además de los daños que pueden producir a los cultivos. Desde la conselleria vamos a intentar, coordinados con Medio Ambiente, el control cinegético de estas especies. Queremos poner en marcha ayudas para implantar cámaras y sistemas de vigilancia en diversos territorios. Recientemente hemos recibido alertas por la posible presencia de lobos.

¿Qué piensa de la agricultura ecológica?

Independientemente de lo que nosotros pensamos, existen líneas de la PAC específicas para la agricultura ecológica. Y luego, aparte, desde la propia conselleria estamos manteniendo una ayuda a la certificación que estaba y que la mantendremos.

El periodista José Luis Zaragozá, el director de Levante-EMV, José Luis Valencia; el jefe de Economía, Jordi Cuenca; y el conseller de Agricultura, José Luis Aguirre

El periodista José Luis Zaragozá, el director de Levante-EMV, José Luis Valencia; el jefe de Economía, Jordi Cuenca; y el conseller de Agricultura, José Luis Aguirre / Germán Caballero

La campaña citrícola afronta de lleno su segunda fase ¿Cuáles son sus pronósticos?

Hay temores, claro. La primera ha ido bien, en precios, comercialización y exportaciones, aunque ha habido poca fruta en comparación con las anteriores. Queremos ser muy vigilantes con las inspecciones de las importaciones para evitar problemas fitosanitarios. Ahí está el vector de la temible enfermedad del HLB o greening detectado en Chipre. Eso es terrible. Nuestros investigadores, en coordinación con el ministerio, están siguiendo de cerca esa situación. El HLB, tal como ha pasado en otras regiones del mundo, supondría una catástrofe para la citricultura española si llegara a nuestras fronteras.

Se ha mostrado a favor de pedir el fondo de nivelación para corregir los desequilibrios en el sistema de financiación. Eso contradice a lo que dijo el síndico de Vox en Les Corts.

Creo que hay que entender el contexto de unas declaraciones en una rueda de prensa del Consell. Mi postura, la de mi partido, siempre ha sido clara al respecto. No hay problema de falta de recursos sino de en qué se gastan los recursos públicos que tanto esfuerzo les cuesta a los españoles pagar con sus impuestos. Siempre hemos defendido la igualdad de todos los españoles y a esto hay que darle una solución desde el Gobierno central. Cualquier reforma de financiación autonómica acabará en políticos quejándose y pidiendo más.