El campo valenciano mantiene las protestas pese a las mejoras de la PAC

Las organizaciones profesionales agrarias AVA-Asaja, Asaja Alicante, la Unió Llauradora i Ramadera, Coag y UPA-PV, así como Cooperatives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana, a diferencia de otras autonomías, han anunciado la puesta en marcha de una nueva fase de movilizaciones. La reacción del campo valenciano se produce un día después de que los representantes de los Estados miembros en el Comité Especial de Agricultura de la UE han respaldado, una revisión específica de determinados actos básicos de la Política Agrícola Común (PAC) propuesta por la Comisión Europea como respuesta a las preocupaciones expresadas por los agricultores.

De hecho, el Ministro de Agricultura, Luis Planas, mostró su satisfacción por la gran responsabilidad mostrada tanto por la Comisión Europea como por el Consejo de Ministros de la Unión para "dar una respuesta europea contundente y rápida" a las inquietudes y preocupaciones expresadas por los agricultores y ganaderos en las manifestaciones que se han sucedido en las últimas semanas en distintos países europeos.

Esta revisión aborda los problemas surgidos, por ejemplo, con la aplicación de los planes estratégicos de la PAC y pretende aportar simplificación, reducir la carga administrativa y ofrecer mayor flexibilidad para cumplir determinadas condiciones medioambientales.

Movilizaciones sectoriales

Con todo, las organizaciones del sector primario más representativas de la Comunitat Valenciana tienen previsto convocar una o varias movilizaciones de los sectores del vino, arroz, ganadería y otras producciones que están atravesando problemas de rentabilidad.  

Después habrá tres grandes movilizaciones: una en Castelló, probablemente ante un gran centro de la distribución; una tractorada desde Elx hasta Alicante, para finalizar en el puerto de Alicante; y otra en Valencia, a través de una tractorada y manifestación que partirá de la Conselleria de Agricultura, pasará por la Delegación de Agricultura del Ministerio y acabará en la Delegación del Gobierno.

Reuniones con las administraciones públicas

Además, las entidades representativas pedirán reuniones a nivel institucional con la presidencia de la Generalitat Valenciana, la Conselleria de Agricultura, la Delegación del Gobierno y la presidencia de les Corts Valencianes junto con los portavoces de los grupos políticos con representación, mientras que a nivel político, con el Partido Popular, PSPV-PSOE, Vox y Compromís.

El presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, explicó que “el sector agrario valenciano debe mantener la llama viva de las protestas porque nos jugamos nuestro futuro. Las administraciones nos han mostrado buena voluntad, pero de soluciones importantes y de garantía de precios dignos nada de nada. Europa nos ha engañado continuamente y, aunque la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, se ha comprometido a muchas cosas, la comisión de Medio Ambiente del Parlamento va a tratar de bloquear medidas agraristas. La conselleria y el ministerio tienen que mojarse más. Si no protegemos a los agricultores y ganaderos, se quemará todo, avanzará el desierto y lo pagarán los consumidores”.

Críticas al IVIA

Las organizaciones agrarias de la Comunitat Valenciana han pedido al president de la Generalitat, Carlos Mazón, en una carta conjunta, que se suspenda la implantación del programa informático NEFIS de la Generalitat en el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) para aportarle una mayor agilidad a la gestión. Tal como avanzó Levante-EMV, critican la "paralización" de las actividades del IVIA debido a la implantación del programa de gestión económica-financiera de la Generalitat NEFIS, que no está adaptado "a la compleja casuística" de trabajo de un organismo de investigación como este, y a la intervención previa de la Conselleria, que resta flexibilidad y velocidad de respuesta.

Y piden que se suspenda la implantación del NEFIS en el IVIA como ocurre en la Agencia de Fomento y Garantía Agraria hasta que su funcionamiento se adapte a las características de la gestión, se sustituya la intervención previa por un sistema de supervisión continua y se reduzca la burocracia actual para que los investigadores puedan desarrollar de forma competitiva su labor.