Proyecto Vivir y la Fundación «la Caixa» ofrecen una ‘segunda oportunidad’ a familias vulnerables
Un centenar de mujeres se benefician de este programa que busca su inclusión social y autonomía personal
Son diversas las entidades valencianas que trabajan para conseguir una mayor inclusión social y laboral de colectivos en situación de vulnerabilidad o personas en riesgo de exclusión. Es el caso de la Fundación Proyecto Vivir, una entidad sin fines de lucro que se ocupa del desarrollo, emancipación y empoderamiento de las mujeres, desde los principios de equidad de género y justicia social. Si bien actualmente existen multitud de recursos públicos y privados que apoyan a la mujer en riesgo o situación de exclusión, el elemento diferenciador que aporta Proyecto Vivir es el seguimiento integral y personalizado desde los primeros pasos hacia la inclusión y en sus diferentes dimensiones, como la seguridad económica (apoyo en los medios básicos para la subsistencia), la formación para la mejora de la empleabilidad, el apoyo moral y la atención psicológica y la ayuda en el cuidado de sus hijos e hijas menores de edad.
Entre los diferentes programas que lleva a cabo la entidad, «Una segunda oportunidad», impulsado por la Fundación «la Caixa» a través de las Convocatorias de Proyectos Sociales con una dotación de 18.600 euros, es un proyecto de apoyo, promoción, acompañamiento y empoderamiento de familias en situación de vulnerabilidad o riesgo de exclusión social. Se dirige a todo el núcleo familiar, principalmente a las mujeres y a sus hijos e hijas menores, con especial atención a familias monomarentales. Mediante atención y asesoramiento, acompañamiento, formación, talleres y actividades, desde una visión holística de la familia, trabajan por mejorar su proceso de integración social y, finalmente, potenciar su inclusión social.
Crecimiento personal, bienestar y salud
«El objetivo principal del proyecto consiste en ofrecer a las mujeres un sustento emocional, recuperando su autoestima y autoconfianza; sustento económico y formativo, para el desarrollo de su autonomía personal y la mejora de su inclusión social, con la finalidad de que lleguen a tener una vida digna e independiente», informa Cristina Cervera, directora de Proyecto Vivir. De este programa se benefician un centenar de personas.
«Impartimos 800 horas de formación al año en crecimiento personal, bienestar y salud, inserción laboral, familia e inclusión social», cuenta Cervera. «También ofrecemos recursos a sus hijos e hijas, haciendo especial hincapié en sus estudios para evitar el abandono escolar, en coordinación con los centros escolares», añade.
«Desde nuestra experiencia y larga trayectoria apoyando y acompañando a la mujer en situación de vulnerabilidad social, observamos que estos colectivos (constituidos por mujeres de bajo nivel socio-económico, escasa red social y relacional, con problemáticas psicoemocionales y migrantes en gran número) son las que menos herramientas disponen para poder sobrellevar situaciones de crisis, negándoles por tanto, su acceso igualitario a los recursos disponibles, el ejercicio de sus derechos en igualdad de oportunidades, y perpetuando roles sumisos ante el dominio masculino», concluye.
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