Audiencia de Barcelona

La Audiencia de Barcelona condena a 4 años de cárcel al 'exconseller' Miquel Buch por el escolta de Puigdemont

La acusación pública reclamaba para el exmiembro del Ejecutivo catalán seis años de cárcel por los delitos de malversación y prevaricación

El ’exconseller’ Miquel Buch, en las inmediaciones de la Audiencia de Barcelona donde ha sido juzgado. / EFE / MARTA PÉREZ

El ’exconseller’ Miquel Buch, en las inmediaciones de la Audiencia de Barcelona donde ha sido juzgado. / EFE / MARTA PÉREZ

J. G. Albalat

La Audiencia de Barcelona condena a 4 años y medio de cárcel y 9 años de inhabilitación al 'exconseller' de Interior Miquel Buch, al que la fiscalía atribuía haber facilitado un servicios de escolta al 'expresident' Carles Puigdemont en Bélgica y crear una plaza de asesor para que esta labor corriera a cargo del erario. La acusación pública reclamaba para el exmiembro del Ejecutivo catalán seis años de cárcel por los delitos de malversación y prevaricación. Además, el mosso Lluís Escolà Miquel, la persona que realizó esta labor, ha sido condenado a 4 años de prisión y 9 de inhabilitación.

La fiscalía sostenía a que desde el 30 de octubre de 2017 hasta el 20 de julio de 2018, Escolà "no ejecutó un solo de servicio activo" y, en cambio, realizó numerosas salidas al extranjero, "al objeto de prestar labores de custodia y seguridad" para Puigdemont, "a requerimiento del mismo y en aras a la relación de mutua confianza que mantenían". Así viajó en esa época a Bruselas y Lovaina (Bélgica), Copenhague (Dinamarca) y Hamburgo (Alemania).

Más de 100 días fuera de España

Después de los intentos para que Puigdemont continuara teniendo las prerrogativas como 'expresident', el 12 de julio de 2018, el entonces director general de los Mossos dirigió una carta a la secretaría de Estado de Seguridad en la que le instaba, si lo consideraba oportuno, a organizar la seguridad del exmandatario en el extranjero. "Sin respuesta" y ante la "convicción" de que la petición formulada sería desestimada, Buch, al entender de la fiscalía, decidió seguir adelante para facilitar el servicio de protección al expresidente. Para ello, subrayó, se creó una plaza de asesor en la Conselleria de Interior que fue ocupada por Escolà. De los 224 días que este fue asesor de Interior, 103 permaneció fuera de España y en otros 20 se desconoce su ubicación. Sus honorarios ascendieron a 52.712 euros.

Durante el juicio, Buch declaró que "en ningún caso" el nombramiento de Escolà como asesor tuviera que ver con la seguridad de Puigdemont y negó "rotundamente" que hablara con el expresidente sobre su servicio de escoltas, pese a que entiende que es una "prerrogativa legal" que le corresponde en aplicación de la ley de expresidentes. El exmandatario catalán declaró por videoconferencia desde Bélgica y calificó al agente imputado como un "amigo" y "patriota" que si está siendo juzgado es por haber prestado "un servicio muy grande al país", sacrificando su vida privada "para poder acompañarme" cuando las autoridades españolas se "negaban" a que tuviera el servicio de seguridad como expresidente de la Generalitat.